Amar no duele. El amor no duele, duele lo que llegamos a confundir con amor.
Yo creo que lo amo, yo lo creí. Pero ¿entonces? ¿Qué es lo que verdaderamente siento por él?
¿Amor, tristeza, lástima?Me moví de un lado a otro en la habitación tratando de calmar mis ideas y de calmar estos estúpidos sentimientos que me están matando en este momento. Que horror de vida la mía.
Se suponía que lo haría a mi manera, se suponía que todo estaba planeado y de repente todo se arruinó. ¿Por qué? ¿Por qué no me dijo que ya sabía todo? Que cínica soy. Lo mismo se ha de haber preguntado él cuando se enteró de la verdad. Pero ¿por qué se quedó? ¿Por qué no huyó de mi como todo el mundo lo hace?
Suspiré y volví a arrancar la hoja del cuaderno. Me senté en la silla frente a mi escritorio.
¿Qué tan difícil puede ser escribir una bendita carta de despedida?
Pase mis manos por mi rostro y las dejé allí.
¿Qué tan difícil puede ser amar a alguien? ¿Por qué no puedo arriesgarme? ¿Por qué siempre huyo?
Me duele, me duele tanto hacer esto. Pero es que yo no nací para ser amada, yo no merezco ser amada. No estoy hecha para que me quieran.
—No fui creada ni estoy hecha para que me quieran, Math.
—Claro que sí, pero alejas a todo aquel que lo intenta.
Las palabras de Math vinieron al instante a mi memoria.
Una opresión en el pecho me hizo sentirme más culpable aún. Maldito Math, ¿por qué debes ser tan perfecto? ¿Por qué?
He estado tanto tiempo centrada en mi misma que no se como amar a alguien más, no sé qué hacer para no dañarla.
Las lágrimas empezaron a salir por mis ojos. El dolor se empezó a sentir más fuerte. Soy una idiota. Una gran idiota.
Limpié mis lágrimas. El reloj en mi escritorio anunciaba que la media noche ha llegado. He pasado casi tres horas tratando de escribir una carta.
Mi vuelo a Ámsterdam sale mañana, no pude despedirme bien de Math. Las últimas palabras que le dije le hirieron. No sirvo para amar a alguien ni mucho menos para hacerla feliz. Así que quiero arreglar al menos uno de todos mis errores y despedirme de una buena manera.
Solo escribe lo que sientes.
Escribir lo que siento, claro. Es fácil. Sí, sí puedo hacerlo.
Limpie mi mejilla húmeda y tome d nuevo el lapicero. Y empecé a escribir. Por fin todo lo que tenía guardado logró salir, por fin mis pensamientos cobraron sentido.
Por fin logré escribir una despedida decente. Baje la vista a la carta y leí las últimas palabras.
Perdóname payasito, no soy buena para amar ni mucho menos merezco ser amada.
Sé feliz, sé feliz con alguien que sepa valorar tu amor.
Te quiero, a pesar de todo, si siento algo por ti. Pero no de la misma manera que tú sientes por mí.
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Hasta el último latido [trilogía latidos #1]
RomanceLos miedos nos ayudan y nos perjudican a la vez. Debemos vencerlos, y aprender a vivir con ellos. Math debe saber cómo hacerlo. Mientras lo intenta, enfrenta un nuevo miedo. Sin darse cuenta, poco a poco ese miedo se convierte en realidad. BORRAD...