Capitulo 40. ADIOS AL PASADO

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Ayer después de que Alex se fue seguí acomodando mis cosas, mis trastes (los pocos que tenía) los dejaría, al igual que los muebles, los tape con sábanas solamente, después de todo cuando compré el departamento ya estaban aquí, así que aquí seguirán.
Termine cerca de la una de la mañana, me di un baño y después fui a dormir. Diré adiós a esta vida y comenzaré una nueva.

Salí del que había sido mi departamento por muchos años, me subí a mi auto, maneje hacia el hospital en donde estaba Hiram internado, subí hasta su habitación y lo ví, ahí, postrado en la cama, tan indefenso. ¿Quién diría que ese hombre alguna ves me gustó? Me acerque a él con cuidado, sabía que no despertaría pero aún así tenía miedo, le acaricie la mejilla, tome su mano.

- Te perdono Hiram, te perdono por todo lo que me hiciste, se que eres un gran hombre al igual que lo fue tú hermano y que ninguno quería lastimarme, pero nada salió como ustedes lo planearon. Yo...me enamore de ustedes, de su forma de ser, de la forma en como me trataban cada uno, con delicadeza y amor. Por lo menos eso era lo que yo sentía, que lastima que solo fueron mentiras.

Pase un rato más hablando con él, no sabía si me escuchaba pero yo tenía que sacar todo el odio y rencor que tenía con él y como dije antes tenía que perdonarlo para estar yo bien.

- ¿Denisse, eres tú? - escuché que me llamaron desde la puerta, al voltear me encontré con la mamá de los Connor.

- Señora, si, espero que no le moleste el que haya venido a ver a su hijo.

- No, para nada, simplemente que no pensé verte por aquí.

- Entiendo, pero tenía que venir. Tengo que dejar todo arreglado y tengo que perdonar, no me puedo ir así.

- Lo se, sabes Iván nos dejó una carta, pero no hemos sido capaces de leerla, tenemos miedo, no sabemos que nos dejó.

- Yo no puedo decirle, porque realmente no lo se, pero a mí también me dejó una carta y en ella confesaba algo horrible para mí. Pero quizá para ustedes sea algo bueno. - trataba de alentar a los señores Connor para que leyeran la carta, tal vez era una despedida de su hijo o algo similar - lean sin miedo, yo sé que el solo quería lo mejor para ustedes, deben ser fuertes.

- Gracias Denisse, siempre fuiste una persona muy linda con nosotros y lo sigues siendo con nuestros hijos aunque ellos no lo merecían.

- Siempre haré lo mejor por las personas, aunque me hayan echo daño, siempre perdonar ayuda a sanar las heridas más rápido. Ahora me despido, nos veremos pronto. - tenía que salir ya, me sentía incómoda hablando con los papás de Hiram e Iván, más estando en el hospital.

- Gracias por venir, cuídate mucho - me dió un abrazo y salí de la habitación, al salir del hospital las ganas de llorar me invadieron y no pude evitarlo, subí a mi auto y comencé a llorar, gritar y maldecir, por todo, se suponía que ya había perdonado, pero aún me dolía todo y no podía olvidar tan rápido. Después de llorar por un largo tiempo, con los ojos hinchados pero más tranquila emprendí mi camino hacia el reclusorio en dónde se encontraba Yahir.

Nunca había estado en alguna cárcel ni por error, pero está vez tenía que hacerlo y tome todo el valor que pude para entrar y pedir ver a Yahir.
Estaba muy nerviosa, quería salir corriendo, pero no podía,tenía que hablar con él. Por última vez.

- Denisse, ¿Que haces aquí? Este no es lugar para señoritas como tú - escuché a Yahir decir. Alce la mirada para verlo, se veía diferente, muy demacrado, con ojeras, la barba más larga.

- Hola, Yahir - apenas y pude hablar, no sabía que decirle - ¿Cómo estás?

- Estoy bien, aunque no lo creas este encierro me ha servido mucho. Tu cuéntame, ¿Cómo estás?

- Me apena no decir lo mismo que tú, que estoy bien, pero poco a poco las heridas se cierran y el corazón sana.

- Tienes razón, me alegra mucho que vinieras a verme. Nadie ha venido desde que estoy aquí, y bueno no es como que tuviera mucha familia verdad. Pero me da gusto que seas tu.

- Gracias. Yo, solo vine a despedirme, me voy y antes de hacerlo quise venir a perdonarte, se que no me lo has pedido, y que quizá nunca lo hagas, pero yo te perdono Yahir, por todo lo que me hiciste, por todo lo que mentiste y por lo que pasó, te perdono. No quiero cargar nunca más con esto, quiero dejar el pasado atrás.

- Denisse, yo si quiero pedirte perdón, no iba a hacerlo estando aquí porque se que no responderías mi llamada y porque no era lo correcto hacerlo así, iba esperar hasta salir de aquí. Y créeme que fue una maravillosa sorpresa que vinieras a verme, de verdad, eres la persona a quien quería ver.

- Gracias, yo también quería venir, quería saber cómo estabas y como ya te dije a perdonarte. Y ahora me voy, espero no volvernos a ver nunca - dije con tono firme levantándome de la silla.

- No, espera, no te vayas por favor, o al menos dime a dónde irás, me gustaría ir a visitarte saliendo de aquí.

- Es una broma ¿verdad? Después de todo lo que me hiciste¿quieres volver a verme? No confundas las cosas Yahir, yo te perdone, pero aún no olvidó y dudo hacerlo muy pronto.

- Lo entiendo, pero dame una oportunidad, solo eso te pido, una sola, quiero demostrarte que soy diferente, que me gustas - y ahí estaba, lo que tanto temía - que te amo Denisse, eres la chica perfecta a la que siempre he amado desde el día uno que te conocí.

- ¡Deja de mentir! No quiero seguir escuchando tus palabras - salí lo más rápido que pude de ese lugar y no, otra vez no.

Esas lágrimas que pensé que habían parado regresaron de nuevo, subí al auto y de nuevo a llorar por esas estúpidas palabras que Yahir me había dicho, no le creía,  claro que no. Pero no podía negar que el también me gustaba, que a pesar de todo, lo quería.

No sé por cuánto tiempo más estuve así, pero cuando ví ya se estaba haciendo de noche, salí en dirección a la casa de Alex para dejarle mi auto como habíamos acordado, se ofreció a llevarme al aeropuerto, me despedí de el una vez más con lágrimas en los ojos y salí para abordar el avión.

Estaba decidido, me iba a ir y no había vuelta atrás. Mis padres se enterarían de esto y yo solo espero no desmoronarme cómo lo he estado haciendo. Buscaré algo que hacer en el tiempo que esté allá con ellos. Tal vez me quedé  para siempre.

....

Después de un largo y cansado viaje llegué a mi destino, sería una sorpresa para mis padres, pues no tenía el valor de hablarles y decirles que vendría, porque harían preguntas y no quería darles una respuesta, no aún, no por teléfono.

El pueblo no ha cambiado, sigue exactamente igual a como la última vez  estuve aquí. Los árboles, el clima, simplemente es perfecto. Tome un taxi para que me llevará a casa de mis padres, solo iba pensando en como reaccionarían. Yo esperaba que bien y que no se enfermen por mi culpa. Cuando nos estábamos acercando a la casa, tome una bocanada de aire, cerré mis ojos tratando de tranquilizarme y cuando los abrí ya estaba frente a la casa de mis padres. Sentí mucha nostalgia y ganas de llorar, pero me trague mis lágrimas y baje del auto.

Con demasiada felicidad y tristeza a la vez, toque la puerta. La puerta se abrió y ahí estaba, esa mujer tan hermosa, la mujer de mi vida a la que le debo todo.

- Mamá....

 Sumisa [+18] [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora