Sumisa [+18] [TERMINADA]

Capítulo 12. HIRAM

Llegue a la Oficina más temprano de lo que solía hacerlo, necesitaba estar antes que Denisse y que todos los demás empleados, no quería que nadie me viera, toda la noche me puse a recordar todo el maldito infierno que sufrimos Iván y yo con Brooks y cada vez que lo hago tengo escalofríos, se que no debería, soy un hombre fuerte pero no puedo olvidar de la noche a la mañana lo que “mi tía Brooks” hizo con nosotros.

La puerta se abre y me muestra a Denisse, hoy se ve diferente, empezando por su forma de vestir, este día trae un pantalón aún así se sigue viendo hermosa y me sigue gustando, me saluda y yo a ella, le preguntó por su estado de animo y se ve un poco mejor y me lo dice pero trato de no darle importancia, se que si lo hago no podré resistirme ante ella y besarla, porque si, sigo enamorado de ella pero no puedo, ni quiero admitirlo, no ahora que ya tengo a una nueva sumisa, Rachel.

Lo peor de este día no se si fue la visita de Brooks a mi bufete o el que Denisse me allá dicho que soy casado, se que no debí de actuar de esa manera cuando menciono que Iván se lo dijo, pero en verdad sentí una furia horrible al escucharlo, se lo dijo para quedarse con ella, porque sabía que yo la quería y me gustaba, siempre me robo las cosas que yo más quería solamente por venganza, por todo lo que sufrió cuando estábamos internados, yo trate de ayudarlo muchas veces pero el nunca me dejó, quería que me alejara y yo no podía, es mi hermano y no quería dejarlo morir, fueron muchas las veces que Brooks golpeo a Iván y más de una vez las que lo dejó al borde de la muerte y ahora yo no puedo alejarme de esta maldita mujer, no entiendo para que me quiere, ¡o tal vez si! Quiere que la siga satisfaciendo sexualmente pero lo que antes provocaba en mi, que era deseo ahora sólo es asco, me da rabia tocarla, y penetrarla, yo merezco algo más, algo mejor que solo a esa señora vieja y arrugada, esta bien exagero no esta ni vieja, ni arrugada, tantas cirugías han hecho que se vea demasiado joven, pero ya esta más usada que un trapeador. Es por eso que hoy le deje bien claro lo que quería hacer y ni ella ni nadie me harían cambiar de opinión.

Entró mi Secretaría a anunciar la llegada de Brooks y en otra ocasión la hubiese pasado a la Oficina pero ahora no, Denisse estaba aquí y no quería que ella la reconociera o le daría otro ataque y yo ya no puedo seguir viendo como sufre cuando los recuerdos la invaden.

Al salir la encontré vestida elegantemente como siempre lo ha hecho con un vestido rojo demasiado escotado para su edad, pero eso a ella no le importa, todo lo que se pone es "digno de ella".

-Tía – salude con un beso en el dorso de la mano.

-Querido – respondió en un tono sarcástico.

- ¿A que debo tu “honorable” visita – dije haciendo énfasis en honorable, sabía que ella cuando venía solo era por una razón... sexo.

-Sabes que cada mes vengo por mi dosis de “leche”-  dijo acercándose a mi oído, que puta asquerosa, siempre ha sido así y me irrita el solo oírla decir eso, como si fuera una chiquilla de 18 años  afortunada por tener sexo con un adolescente de su edad, ella es algo así como “chava Ruca” como dicen ustedes. Pero así es ella.

-Ahora no puedo, tendrás que regresar más tarde estoy ocupado – a ella jamás le ha gustado que le digan que no y está es la primera vez que la contradigo

-¿¡No!? – dijo sorprendida – Hiram ¿se te olvido que aquí la que da las órdenes soy yo? así que vamos – se dio la vuelta dando señal de que la siguiera, no me quedaba de otra, si no lo hacía Iván sufriría las consecuencias.

-Paty tardare unas horas en regresar – asintió y salí con Brooks, llegamos a su auto y el chofer ya sabía a donde llevarnos. Llegamos a nuestro destino que era la cabaña que teníamos, no tengo que decirles que fue lo que hicimos en ese lugar porque ya se lo imaginaran y además recordarlo me da asco. Terminamos de la “sesión”  y me llevó de regreso al bufete pero antes de que bajara de su auto le deje las cosas claras.