Sumisa [+18] [TERMINADA]

Capitulo 28. DENISSE

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Iván me miraba expectante, se veía divertido con esta situación. Definitivamente Brooks se había pasado está vez; tome el vestido y salí de la habitación para ir donde Brooks. Entre a su habitación sin tocar la puerta, ella estaba frente al espejo terminando de maquillarse. Me miró y sonrió de lado.

- ¿Te gustó mi regalo? - preguntó en cuanto vio el vestido en mi mano.

- ¡No! Que clase de vestido es este, no puedo ponermelo, ¿siquiera lo viste?. Es que no me lo puede creer, tiene demasiado escote. - reclamé

- ¿Y cuál es el problema? Te recuerdo que en esta casa todos te conocemos DES - NU - DA - dijo deletreando la palabra, y era verdad, pero no me sentía bien teniendo esto desde un principio.

- ¡Me lo puedes cambiar! - hablé en tono demandante.

- No, ese es tu vestuario del día de hoy. Sabes que tienes que seguir las reglas. Eres la que le da las órdenes a Iván, pero conmigo sigues siendo una simple sumisa, que tiene que seguir las reglas.

- Pues está vez, me niego a seguir tus reglas - me di la vuelta pero sus palabras me detuvieron.

- Tal parece que Alex no te importa - gire para encararla - que crees que pensaría si le muestro los vídeos que tenemos, ¿Crees que se quiera unir a nosotros? ¿Le gustaría ser amo o sumiso? - ella sabía cómo convencerme. Y como siempre termine aceptando.

No dije nada más. Simplemente me di la vuelta y salí de su habitación. Tenía que comenzar a arreglarme y ya se me había hecho tarde.

Entre a la habitación que compartía con Iván, me senté frente al tocador y comencé a maquillarme, no era extravagante con mi maquillaje, pero está vez tenía la necesidad de serlo. Sobre todo en los labios, es el lugar que más importa.

Iván salió de la habitación para darme un poco de privacidad y se lo agradezco. Continué maquillándome, dejé mi cabello suelto y lo peine con ondas, estaba perfecto, sólo quedaba ponerme el vestido, ese vestido que tanto odie en su momento, pero tenía que hacerlo. Me quité la bata y poco a poco comencé a ponerme el vestido, y si como siempre lo he dicho, Brooks, sabe perfectamente qué ropa me queda bien.

Siempre de piel, esa que se ajustaba perfecto a las pocas curvas que tenía y me encantaba, siempre me ha gustado la ropa sexy aunque no lo admita.

Tengo que ser reservada, nadie debe saber mis debilidades, lo que me gusta y no me gusta y aunque Brooks tal vez haya adivinado, en que lo más importante para mí son mis padres, mi novio y mi mejor amiga, todavía no le doy el gusto de que sepa que toda la ropa que ella me da para hacerme sentir insegura, a mí me encanta y es lo mejor que ella me puede dar.

Estaba lista, era hora, para lo que tenía que hacer, Brooks, siempre nos sorprende, no sé con que salga el día de hoy, pero estaré preparada para lo que sea. En ese momento tocaron la puerta, era Yahir, que venía por mí.

- ¿Estás lista? - preguntó.

- No - respondí nerviosa, a pesar de que había hecho esto varias veces, aún seguía estando nerviosa, por suerte me había colocado de nuevo mi bata para que nadie me viera. Salí con él hacia el corredor y bajamos lentamente las escaleras, en la sala ya estaban todos, sólo faltaba yo.

Meredith y Rachel, estaban vestidas igual, como siempre siendo sumisas, estaban tomadas por el cuello y al lado de sus amos. Brooks por otro lado vestía sólo con un babydoll, no sé qué pasaba por su cabeza pero era lo único que tenía, era transparente, como sólo ella podía usarlo.