Sumisa [+18] [TERMINADA]

Capítulo 22.ADIOS ¿PARA SIEMPRE?

Hola chiquis, antes de que empiecen a leer, les quiero decir que en este nuevo capítulo odiaran a dos o tres personajes.

También lloraran 😢 eso creo.

Ahora si a leer...

.....

DENISSE

Mi celular no dejaba de sonar, quería dormir otro poco más, pero era algo que no podría seguir haciendo, estire mi brazo para alcanzar mi teléfono, sin mirar quien era respondí.

Llamada entrante

-Bueno

-El día de hoy quedas a mi disposición querida, te tendré en mis manos de nuevo, volverás a ser sumisa y nadie lo podrá impedir, cuento los minutos para que estés sola de nuevo.

Quede atónita, hace mucho que no escuchaba esa voz pero quién es no la recuerdo. La mujer que tanto me humilló, la que me golpeaba y me drogaba para quedar a disposición de Iván, ella a quien siempre odie, ¿como regreso a mi?  ¿en que momento volví a encontrarme con ellos? los que tanto daño me hicieron y yo ¡que estúpida fui al creer que habían cambiado! .

Me levante de la cama sin hacer tanto ruido, eran apenas las siete de la mañana y tenía que dejar que Alex durmiera otro poco, no quería despertarlo por tonterías, él tenía que estar bien para su viaje. Salí de mi habitación y fui a la cocina, necesitaba un café, o un trago, lo que fuera para calmar mis nervios.

Revise mi celular y el número del que me había hablado, pero no lo reconocí, tenía el de Iván e Hiram registrados. No recuerdo el nombre de la mujer que me habló, estaba pensando en su nombre cuando entró un mensaje de otro número.

Mensaje de texto

Ella te vigila, sabe a que hora encontrarte sola en tu casa, conoce todos tus horarios, no descansará hasta verte muerta. Cuídate.
M

De nuevo esa persona, la que me advirtió que ella me vigilaba, ¿pero de quien me hablará? Por más que trato de recordar su voz no puedo, pero tengo miedo.

-Amor, que haces despierta tan temprano – dijo Alex entrando a la cocina

-Ya no podía dormir y me levante a preparar café. Me afecta tanto tu partida – no mentía en verdad me dolería estar sola, con esta amenaza que acababa de recibir, me sentía tan miserable y tan cobarde a la vez por no decirle a Alex que alguien extraño me había llamado por teléfono. Tenía miedo de todo, pero no podía arruinar sus planes.

-Amor, yo tampoco te dejaría si no fuera por una razón de trabajo, pero sabes que estaremos bien, podremos vernos por vídeo llamada, te llamaré todos los días para saber cómo estas y estaré contigo siempre y yo te llevaré en mi corazón – solo bastó eso para ponerme a llorar, me estaba volviendo muy sentimental.

-Se que me amas y yo a ti también, no quiero a nadie más que a ti, pero te vas a ir estarás muy lejos.

-Denisse no me hagas renunciar, porque te juro que haría lo imposible por quedarme aquí contigo.

-No Alex, estoy siendo egoísta contigo y tu solo quieres salir adelante, te apoyo aunque me duela. – limpió las lágrimas que tenía en mis mejillas y me beso, después de dejarnos nos quedamos viendo a los ojos un momento, hasta que el timbre sonó, ya eran las nueve de la mañana, no sabía cuanto tiempo había pasado desde que me levante.

– si quieres ve a bañarte, yo abro – le dije.

Al abrir la puerta casi me desmayo, era Iván, Iván en mi casa y no sabía que hacia aquí.