Capitulo 40. EN CASA

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- Mamá - y las lágrimas que tanto estaba reteniendo salieron en ese momento

- Denisse, hija, ¿Cómo has estado? Pasa, no llores mi amor, nosotros también te extrañamos mucho. - pero no lloraba por eso, claro que también los extrañaba y mucho.

- Gracias mamá yo también te extraño mucho no sabes cuánto me alegra estar en casa de nuevo.

- Hija

- Papá - corri a sus brazos y solo ahí pude estar segura, esos brazos que me dan seguridad y en los que puedo estar a salvó.

- Mi niña, cuánto te extrañe, no sabía que ibas a venir, de haberlo sabido hubiéramos preparado algo rico para tu bienvenida.

- No importa, les quería dar una sorpresa. Los he extrañado mucho, no saben cuánto.

- Mi niña, nosotros también te extrañamos mucho. ¿Tienes hambre? ¿Ya comiste algo? - negué - entonces vamos a la cocina, estábamos a punto de comer.

Me senté a la mesa como cuando estaba pequeña y recordé esos momentos, en los que era feliz y nada pasaba, en los que mis padres me protegían y cuidaban. ¿Cómo es posible que nunca les conté esto? Fui tan tonta, por miedo a que les hicieran algo me quedé callada.

- ¿Que pasa hija? - no me di cuenta que estaba llorando de nuevo - ¿te sucede algo?

- Yo...yo - no pude continuar, lágrimas brotaban de mis ojos sin permiso, mi madre se levantó de su asiento y me abrazo

- Mi niña, ya estás con mamá, cuéntanos que te pasa.

- Es, es algo muy fuerte, yo, ni siquiera se si pueda hacerlo - no quería hacerlo pero yo tenía la culpa por no contenerme. Se que en algún momento se los tengo que decir, pero no ahora.

- Hija, siempre estaremos para cuando quieras platicar, en lo que podamos ayudar lo haremos. Aquí estaremos siempre.

- Gracias mamá, disculpen todo esto. Necesito descansar, dormir un rato.

- Claro pequeña, tu habitación siempre está lista - papá limpio mis lágrimas, me dió un beso en la mejilla y subí a mi habitación.

Llore no sé cuánto tiempo y me quedé dormida. Cuando desperté eran las diez de la noche, baje por un poco de agua, mis padres ya estaban durmiendo. Sentía un poco más de tranquilidad, pero no sabía si estaba preparada para lo que seguía.

Deje el vaso sobre la mesa y subí de nuevo a mi habitación, me metí a las cobijas, ni siquiera me moleste en ponerme la pijama.

......

Desperté por la luz en mi cara, me levanté y fui al baño, me ví en el espejo, me veía mal, tenía los ojos hinchados de tanto llorar, me metí a la ducha, hace mucho no tomaba un baño tan relajante, me quede por un tiempo bajo el agua caliente, cuando salí mis manos y pies estaban arrugaditos.
Salí, me puse un pans y tenis, no tenía ganas de cambiarme, baje a la cocina, mamá ya estaba ahí.

- Hola, ma - saludé - buenos días - le di un beso en la mejilla

- Buenos días cariño, sientate, ya te sirvo el desayuno. Debes tener mucha hambre, ayer ya no comiste nada - dijo en un tono triste

- Gracias. - comí todo lo que me sirvió mamá, extrañaba mucho su comida y daba gracias a Dios por traerme hasta aquí. Se que no es en mi mejor momento pero tenía que estar aquí.

Después de ayudar a mamá a lavar los platos y recoger la mesa, decidí que estaba lista para hablar. No podía dejar pasar más tiempo. Porque no sabría que pasará mañana. Así que los llame a la sala y ...

- Mamá, Papá - hablé con seguridad - se que mi visita les extraño, más porque aún es tiempo de escuela y prácticas, y yo nunca he faltado a nada, saben que mis estudios son lo primero. Pero tengo algo que contarles. Recuerdan cuando fui novia de Iván....

Termine por hablar de todo lo que me pasó,   en el rostro de mi madre solo podía ver tristeza y lágrimas, mi padre se veía enojado, triste, de alguna manera decepcionado por no haber hablado antes de esto.

-  Se que fui una tonta, por ocultarles algo tan importante, pero no quería preocuparlos. Les pido perdón desde lo más profundo de mi ser, yo quería verlos bien, que nadie los dañará, si algo les pasaba no me lo iba a perdonar nunca.

- Denisse, entendemos lo que sientes y lo que sentiste, pero siempre hemos tenido confianza, no te voy a mentir que me dolió mucho cuando nos dijiste que querías estudiar en otro lado, querías irte porque aquí no te sentías agusto. Te juro que de haber sabido todo esto que te paso no te hubiéramos dejado sola. Podíamos salir adelante juntos, los tres, cómo siempre lo hemos hecho.

- Lo se papá, por favor perdóneme.

- Hija, no tenemos nada que perdonarte, no fue tu culpa, fue de esos malditos que te hicieron daño, mi niña, siempre vamos a estar aquí para ti, entiende a tu papá, el no está enojado, está triste porque no nos contaste nada antes.

Seguí platicando con ellos hasta tarde, no tenía ganas ni ánimos de nada, quería llorar y dormir, despertar, volver a llorar y dormir.

.....

La semana paso rápido, mi padre estaba más tranquilo y mi madre menos triste. Yo por otro lado seguía estudiando pero ahora en línea, me dieron está oportunidad, pues todos en la universidad se habían enterado de lo que pasó, y no queria que sintieran lastima ni asco. Así que tome esta opción que fue la más factible.

A la siguiente semana hablé con Lili y Alex, tenía mucho que no hablaba con ellos, bueno desde que me vine a vivir con mis padres de nuevo, los echaba mucho de menos, eran los únicos que podrían entenderme, nadie como ellos.

3 meses después ≿

Estaba por entrar al auditorio para recibir mi título de Licenciada, no lo podía creer, después de mucho tiempo por fin lo había logrado.
Después de muchas palabras de aliento y despedida por parte de directores y maestros, por fin, venía lo que tanto esperaba, el último pase de lista...

- Denisse Fuentes - escuché al rector decir mi nombre. Me levanté de mi asiento y con mucho orgullo subí al estrado, lo recibí y lo enseñe a mis padres.

Después de la ceremonia fui con mis padres a comer a un restaurant. Lo merecemos, por tanto esfuerzo, tanto trabajo y tantos desvelos que tuve que pasar. Había pasado ya mucho tiempo desde el incidente, pero aún seguía teniendo pesadillas, parecía que las terapias no servían, pero con el tiempo fui aceptando que no todo se resolvería en un día.
El día que me enteré que Hiram había salido del coma me sentí aterrada, pensando lo peor, que vendría por mi para tomar venganza, pero no fue así. En cuanto se recuperó lo llevaron al reclusorio, sus propios padres lo habían denunciado.

De Yahir solo supe que  salió de la cárcel, había pagado lo que le tocaba, aparte de una gran fianza, esperaba volver a verlo, pero después del primer mes me resigné. Se que no debería importarme, pero al final él me demostró ser mejor persona y que había cambiado.

Solo espero que algún día encuentre la felicidad que se merece.

Después de comer con mis padres nos dirigimos a casa, había encontrado un trabajo en un buffete cerca de ellos, no quería dejarlos solos nunca más.
Cuando llegamos vimos a un hombre parado en la entrada de la casa, lo ví y no podía creer lo que mis ojos veían, sentí miedo y felicidad a la vez. Mi padre estacionó el auto, bajamos y ahí estaba, tan cambiado, tan guapo, tan él.

- Denisse...

 Sumisa [+18] [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora