Girar en el vacío : Eren Jaeger

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A veces cuando observó las joyas de papá, su anillo por ejemplo, no puedo evitar recordar aquella mirada esmeralda, la misma que pareciera querer devorarme justo ahora. No lo admito, pero me siento nerviosa cada que lo tengo así de cerca, sentir la presión de su cuerpo caliente contra el mío y su respiración densa contra mi piel.

Cuando era niña tenía la ingenua idea de que escogería con quien me casaría, a que edad y donde viviría, pero yo no tengo tales libertades. Mi matrimonio está arreglado desde que nací, así como el camino que tomará mi vida después de eso. Camelia dijo "puedes escoger a tu primer beso, siempre y cuando sea de confianza y nadie más se enteré" "que sea una persona que te guste".

En los libros se cuentan amores prohibidos, amores no correspondidos o imposibles. Casarte con quien amas solo ocurre en la ficción, por lo menos es así para nosotras las mujeres prometidas de la clase alta. Las demás clases sociales viven sus historias de amor como en los cuentos, pero sin el castillo ni la fortuna que yo poseo. Supongo que realmente no se puede tenerlo todo en esta vida.

Camelia dijo:

"Si quieres ser feliz, enamórate de las joyas, de los vestidos costosos. Enamórate de las paredes lujosas y los jardines gigantes. Si quieres ser feliz en la nobleza, enamórate de la soledad y sé como una muñeca sin emociones"

"Y si quieres sentirte viva, enamórate de alguien confiable, sigue tus impulsos razonablemente, aprecia el arte y ama a las personas por lo que son, no por lo que tienen. Se libre, pero no olvides enamorarte de las consecuencias que todo eso conlleva, o morirás de impotencia y tristeza"

Eren me gustó, no estaba enamorada pero me gustaba esa viveza en su mirada, así que decidí escogerlo a él. Le di mi primer beso y mis suspiros, deje que me tomará entre sus brazos y le entregue la libertad de tocar mi cuerpo, guardando mi virginidad para quién será mi esposo en un pronto futuro.

Y sin embargo, aun a sabiendas de mi destino, quiero seguir viendo aquellos ojos vivaces, quiero seguir sintiendo sus manos acariciando mi cuerpo y encendiendo mi deseo, quiero sentir la humedad de sus labios contra mi piel, escuchar el dulce sonido de sus besos y esa sensación de juego y dominio que siento cuando muerde sutilmente mi piel.

Yo quiero amarlo.

+++ A continuación se encontraran con un intento fallido de relato erótico, si no es de su interés, pueden esperar a leer hasta el próximo capítulo. No olviden votar y así jsjsjs +++

— ¿Qué pasa? —pregunte atrapada entre sus piernas con mi espalda contra la cama. Apoyó ambos brazos a los costados de mi cabeza y algunos mechones de su cabello caen por inercia.

— Sigues muy tensa, me preguntaba si tal vez debería irme ya. Creo que te estoy incomodando.

Su atención y consideración siempre me sorprenden. Me gusta que sea su prioridad absoluta cuando estamos juntos, es una sensación agradable saber que ve más allá de mi cuerpo. Siento que no puedo decir palabra alguna, así que pasó mis brazos por encima de sus hombros y lo beso. Me corresponde y nos movemos; terminó a horcajadas sobre él y seguimos besándonos. Sus manos aprietan mi cuerpo y gruñe suavemente contra mis labios, las tomó de las muñecas y las colocó en mis senos. Jadeó contra su boca cuando sus manos me acarician con algo de dureza y sus dedos frotando mis pezones aun por encima de la delgada tela. Percibo la erección en sus pantalones y cierta desesperación e intensidad.

— Si me besas así pienso que realmente te gusto, ¿sabes? —comentó mirándome a los ojos.

— ¿A qué te refieres? —cuestione intrigada. Él sonrió ladinamente.