Capitulo 7

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✨✨ Este capítulo contiene escenas 18✨✨

Hizo trampas,me dijo que teníamos que recoger flores para ti , pero él fue a la floristería —dijo el pequeño con pena.
Layla se le acercó, se arrodillo a su altura y le dijo :
—¿Sabes que las margaritas son mis flores preferidas?Muchas gracias por recogerlas para mí —
Y solo con esas palabras el pequeño sonrió orgulloso.
—Estas aquí pequeñajo—les interrumpió Tom—¿ No podías esperar a conocerla?.
—No, quería verla antes que ellas—dijo el pequeño.—¿Como te llamas?
—Soy Layla, ¿ y tú?—preguntó ella.
—William y tengo casi 6 años, me gustan los gatos,jugar con mi amigo Eric, la pizza y pastel de chocolate.¿A ti te gusta?—preguntó.
Tom y Layla comenzaron a reír divertidos .
—Tío Tom , Layla no se porque os reís,sino le digo lo que me gusta ¿como va saberlo?—dijo el pequeño William.

Así que no era su hijo sino su sobrino, eran tan parecidos que podían pasar perfectamente por padre e hijo.

—Pues también me gustan los gatos, la pizza también me gusta aunque prefiero el sushi, y aunque el pastel de chocolate es delicioso ...mmm prefiero la tarta de queso—le contestó Layla.

Después de la pequeña charla los tres se dirigieron al salón donde les esperaban Sarah,la hermana de Tom y su madre Diana.
Sarah era un poco más joven que Tom, y al contrario que este, su cabello era completamente liso aunque si tenia el mismo color, también compartían el mismo azul intenso de ojos y la altura , si bien Sarah no era tan alta como él.
Su madre por el contrario tenía una estatura media ,los mismos ojos azules,pero su cabello ya era casi blanco ,aunque se atisbaban alguno reflejos dorados.

Pasaron la tarde tomando té con pastas,y hablando sobre la operación de Diana,que sería al día siguiente.
Sarah vivía cerca,así que pasaría a menudo por casa,y Tom por el momento se había instalado allí.
Exceptuando las mañanas y algunos días que se ausentaría por trabajo, él estaría allí por si necesitaba ayuda.

La familia de Tom era igual de amigable que él,había tenido suerte.Eso haría el estar lejos de casa más llevadero para Layla.
También jugaron en el jardín con William , era un niño muy cariñoso y enseguida hicieron buenas migas.
Layla se acordó de sus hijos y por un momento se le encogió el pecho, ¿estarían bien ? Mas tarde les llamaría.
Los echaba tanto de menos.

—¿Estás bien?—escuchó preguntar a Tom,quien se había acercado al ver el cambio de semblante.
—Sí,tranquilo.Solo estoy cansada—mintió.
—Este pequeño puede ser agotador—dijo cogiéndolo en brazos.
A lo que Sarah añadió:—Va siendo hora de irnos a casa William, mañana va a ser un día muy largo.¿Compramos pizza par cenar antes de ir a buscar a papa?—.
—¡ Si ! — contestó el pequeño que ya estaba entrando en la casa .
Después Diana se retiro su habitación a descansar, tendrían que madrugar para estar pronto en el hospital.
Tom le dijo a Layla que también podía irse a descansar , la avisaría para cenar .

Layla fue hacía su habitación y se preparó un baño, estaba exhausta.Aunque aún no había comenzado a trabajar, aquel fin de semana lo había aprovechado al máximo, y ahora notaba el cansancio en todo su cuerpo.

Decidió echar sales al baño , de vainilla ,le encantaba ese olor , y se metió en el agua.
Quizás estaba demasiado caliente, pero le daba igual,estaba tan cansada que incluso abrir el grifo era demasiado para ella.
Habían pasado 45 minutos cuando se dio cuenta que se había quedado adormilada,se lavo rápidamente el pelo y salió de la bañera.
Se puso un pantalón cómodo y una camiseta .¿Había traído el secador?Suspiro aliviada cuando lo vio en uno de los cajones del baño.
Hizo lo que pudo con su pelo y se echó en la cama para llamar a su familia.
Solo llevaba hablando 2 minutos y las lagrimas brotaron por sus ojos,los echaba tanto de menos , y aunque acabó riéndose con las ocurrencias de su hijo pequeño , les había dicho a sus compañeros de clase que su mamá estaba trabajando para la reina de Inglaterra,aquello no evitó que al colgar se quedara dormida llorando.

Tom llamó a la puerta 15 minutos después ,y al ver que no respondía abrió un poco la puerta y la vio dormida en la cama.Entró sin hacer ruido y la arropó con una fina colcha.
Parecía que aquella noche cenaría solo, así que cogió su plato y subió a su habitación, tenía un libro nuevo que estaba deseando empezar.

Layla se despertó entrada ya la noche, su estómago rugía de hambre.
Aunque primero se quitó la ropa y se puso uno de los camisones nuevos,gracias a dios que Ana había insistido en la bata también, en esa época en España ya casi le sobraría hasta el camisón, pero allí por la noche refrescaba bastante.
Así que cogió la bata y fue hacia la cocina.
Tom le había dejado una nota:
Tienes la cena en el horno , no quise despertarte.
Tom

Si Ana supiera que Tom Hiddleston me ha preparado la cena se moriría de envidia—pensó—este hombre es un encanto .
Sacó la cena y la calentó ,el delicioso aroma hizo que el estómago de Layla aún rugiera más.
Se sentó en uno de los taburetes y se metió en la boca el primer bocado ¡aquello estaba delicioso!
¿Habría algo que ese hombre no supiera hacer?
Terminó de cenar y se dispuso a preparar un té,necesitaba algo caliente antes de volver a la cama.

En ese momento Tom entró en la cocina :
—Buenas noches ¿te ha gustado la cena? Creo que el pollo quedó un poco seco.
—¿Bromeas? ¡Es lo más delicioso que he probado en siglos! Como actor eres estupendo...pero creo que deberías haberte dedicado a la cocina—dijo Layla con una gran sonrisa.
—G-gracias—dijo agradecido—me relaja mucho cocinar.
—Estoy preparando té, ¿quieres una taza?—pregunto mientras sacaba un par.
—Si claro—dijo mientras sacaba leche de la nevera.

Tom tomó asiento enfrente de ella mientras el agua terminaba de calentarse, iba a preguntarle si había descansado pero en en ese momento los ojos de Tom fueron a otra parte del cuerpo de Layla.
La bata se había desabrochado dejando a la vista la fina tela que tapaba los pechos de Layla y Tom no pudo evitar dirigir la vista hacia allí.
Podía vislumbrar a través de la tela los pezones que empezaban a endurecerse por el frío.Enseguida el bulto de su pantalón empezó a crecer y lo único en lo que podía pensar era en dar la vuelta a la mesa, cogerla en brazos y hacerla suya ahí mismo.
—¡Por Dios Tom!¿ en que piensas?—Se dijo a si mismo.
Por suerte para él en aquel momento la tetera silbó haciendo que Layla se diera la vuelta y no se diera cuenta de la escena que tenia delante.
Preparo las tazas de té y le entregó la suya a Tom.
—¿Estás nervioso por la operación de mañana?-preguntó.
Los ojos de Tom volvieron inconscientemente al mismo sitio,pero en esta ocasión Layla se percató, y no tardo un segundo en ruborizarse al igual que él al ver que habia sido descubierto .
—Perdona...yo...lo siento.—dijo avergonzado .
Layla se sentía un poco avergonzada, pero que un hombre como él, la mirara a ella de esa manera la hizo sentir extrañamente bien y quiso quitarle importancia .
—Tranquilo—dijo atándose la bata—este camisón no deja nada a la imaginación.Creo que me voy a dormir ya, buenas noches—y cogiendo su taza se dirigió a su habitación.
—Buenas noches—se despidió.
—Muy bien campeón,el primer día y ya haces que salga corriendo—.

Un cambio de rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora