A veces hay que cerrar los ojos y dejarse llevar.
Y eso es lo que Layla hizo.
Esta es la historia de como una simple llamada hizo que conociera al amor de su vida , alguien con quien ni en sueños habría imaginado cruzar dos palabras, Tom Hiddleston...
Aún quedaba más de una hora para la operación, y Layla continuó mientras tanto con sus quehaceres , cuando una de las compañeras la llamó.
-Layla, han dejado algo para tí en el control de enfermería- le dijo sonriendo. - ¿A mí?- preguntó sorprendida. -Si- le dijo ella.
Layla se dirigió allí pensando que podría ser. Cuando llegó vio un enorme ramo de rosas.
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-¿Estáis seguras que son para mí? No lleva ninguna nota ... - dijo Layla. - El mensajero preguntó por ti, así que si. Son para ti - contestó una de sus compañeras con un poco de envidia.
Layla, por más que le daba vueltas no lograba averiguar quién le habría mandado aquel ramo. ¿Tom? No, llevaba semanas sin hablar con él, y a estas alturas dudaba que nisiquiera se acordara de ella. No se le ocurría nadie más hasta que vio al Dr.Vera dirigirse hacia ella. Por un momento había olvidado la operación.
-Dr. ... Leo, no quiero sonar engreída pero ...¿ Me has mandado tú esas flores?- le preguntó cuando lo tuvo delante. -Mmm, no ... Pero ahora me siento mal por no hacerlo. ¿Tienes otro pretendiente?- dijo riéndose.
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- No tengo ningún pretendiente - le respondió señalándole con el dedo - Amigos ¿Recuerdas? - Si, y ahora deja de pensar en eso y vamos al quirófano. Después ... Como amigo , puedo invitarte a cenar y averiguamos de quién son. ¿ Tienes a los niños este fin de semana ? -No, están con mis padres, mañana voy a por ellos- contestó. - Pues hecho, y ahora andando.
Una vez estuvieron listos para entrar a quirófano, el Dr. Vera le indicó donde estarían ellos para no molestar a los cirujanos, si todo iba bien solo tendrían que vigilar el monitor con las constantes del bebé .
Diez minutos después la paciente estaba preparada, y el Dr. Spencer entraba al quirófano.
- Buenas tardes a todos. Dr. Vera, es un placer tenerle en el quirófano. Espero que su ayuda no sea necesaria- dijo dirigiéndose a todos.
- Espero lo mismo- dijo haciéndole un gesto con la cabeza a modo de saludo. - El Dr. Pons llegará enseguida - añadió.
Leo se percató como Layla se tensaba de repente y la escuchó preguntar: - Disculpe Dr Spencer, ¿ Es el Dr Robert Pons ? - El mismo, ha insistido mucho en realizar esta operación - le contestó.
