Un cambio de rumbo

Capitulo 21

DÍAS ANTES....

Aunque Layla llevaba dos años sin saber de Robert, él no le había perdido la pista.En todo momento sabía dónde y con quien estaba .
Desde el divorcio se había mantenido al margen de su vida, pero siempre estaba al acecho.
No se había opuesto pensando que ella volvería a él en cuanto se diera cuanta de lo diferente que iba a ser su vida,pero se equivocó .
No pensó que le pondrían una orden de alejamiento, pero no pudo convencer al juez de que aquello no había sido mas que un juego.Y aquello le enfureció.

En más de una ocasión había ido a buscarla al acabar las clases, pero nunca estaba sola, siempre rodeada de aquellas tres chicas escandalosas. ¿ Porque se rodeaba de aquellas niñas ? Pensaba él cuando las veía.

Al final se dio  por vencido y dejó de buscarla, pero siempre sabia que hacía, en la distancia , escondido.

Así que cuando Layla desapareció Robert entró en cólera. ¿ Como era posible que desapareciera del mapa sin dejar rastro? No podía llamar a sus padres, así que comenzó a llamar a sus contactos en el resto del país por si había conseguido trabajo fuera.
Aunque le resultaba extraño ya que no se había llevado a los críos.

Pero unos días después recibió una llamada.

—¿Robert? Soy Pau , ¿como estás?—.
—¡Pau! ¡ Hacía más de un año que no hablábamos ! Y dime ¿ como te tratan los ingleses? ¿Ya te has arrepentido
de marcharte?—preguntó al reconocer a su viejo amigo.
—¡No! La verdad me arrepiento de no haberlo echo antes...—.
—¿Necesitas otro favor?—le interrumpió Robert.
—....No.....te llamo porque he visto a Layla, esta en Londres—le contó—la vi hace un par de  semanas en el hospital.
—¿Estas seguro? ¿Hablaste con ella? —pregunto nerviosos.
—¿Estás de broma? La última vez que la vi casi me mata por defenderte, la vi de lejos ...pero estoy seguro que era ella.
Estaba con una familia inglesa , creo que iban a operar a alguno de ellos— le dijo.
—¿Y porque has tardado tanto en llamarme Pau? —pregunto ofendido.
—Vamos Robert...no sabía que la estabas buscado, esta mañana he hablado con alguien del antiguo hospital y me comentó que la buscabas—.
—Mándame toda la información de la familia que puedas conseguir, teléfonos, dirección...TODO—le ordenó.
—No pienso hacer tal cosa Robert—dijo oponiéndose Pau.
—¿Se te olvida como conseguiste ese puesto Pau? Quiero la información mañana a más tardar—Y colgó.

—Maldita sea Layla, ¿ porque coño te has ido a Londres?—dijo mientas tiraba el móvil al otro lado del despacho.

Si algo sabía hacer bien Robert, además de su trabajo, era chantajear a la gente.De una y otra manera conseguía lo que quería. Y estaba seguro que al día siguiente tendría todo lo que necesitaba antes de la hora de comer.

Y no se equivocó.
A las 11:30 del día siguiente recibió un mail de Pau que le decía .

                   " Esto es todo lo que he podido conseguir, parece que esta trabajando de enfermera con la familia que te comenté.      
                      Se quedará tres meses en Londres.
                      Pero parece que es alguien importante y no he conseguido nada más "

Robert abrió el adjunto que le había mandado y vio solo un teléfono , el de Layla.

—Veamos si puedes esconderte ahora ...—susurro para si.
Se pasó el resto del día aguantando las ganas de coger el teléfono y llamarla. Pero se contuvo y esperó al día siguiente.
Primero tenía que conseguir una tarjeta prepago ,no podía arriesgarse a llamarla desde su número , se suponía que no podía llamarla pero ya poco le importaba.

Aquella mañana se dirigió temprano al hospital, tenia solo una operación y el papeleo que dejo el día anterior, después de  aquella llamada no tuvo cabeza para nada .
En cuanto hubo acabado se dirigió a la tienda mas alejada del hospital , no quería encontrarse a nadie. Y una vez tuvo la tarjeta , la insertó en el móvil y marcó el numero de Layla.

Un tono....dos tonos....tres tonos....
—Vamos Layla coge el maldito teléfono—dijo Robert en voz alta.
Pero no fue su voz la que escuchó al otro lado cuando respondieron.
—¿Si?—era una voz masculina, con acento inglés.
—¿Layla? —preguntó Robert extrañado .
—¿Con quien hablo?—pregunto aquel hombre .
—No...¿quién coño eres tú? Pásame a Layla, dile que su marido quiere hablar con ella—le dijo enfadado.

Aquel hombre no le dijo nada más y Robert esperó a que le pasara el teléfono a Layla.
Pero mientras tanto no pudo evitar como aquel inglés le decía enfadado a Layla que respondiera a su marido ,y luego le recriminaba el haber jugado con él, era una lástima no poder escuchar bien la conversación.

—Vaya con la mosquita muerta , no lleva ahí dos semanas y ya se está tirando a su jefe —pensó,y fue justamente lo que le dijo cuando asustada le respondió.

—¿ Quien era ese ? ¿ Ya te estas tirando a otro, amor ? —dijo burlándose de ella.
Layla le recordó que no podía llamarle y le colgó.

—¿ De donde has sacado el valor para colgarme ?—preguntó a la nada.

Aquello no iba a quedar así.

Pese a ser sábado ,Robert llamó a su secretaria en cuanto Layla le colgó.
—Ruth, anula el viaje a Milan.
—Pero Dr....—pero no pudo continuar.
—Anúlalo, y resérvame un vuelo a Londres. Y un hotel decente no como el de la última vez por favor.En tres semanas quiero estar ahí.
—¿Pero que va a hacer con el congreso?—preguntó ella.
—Me importa una mierda el congreso, por mi que lo cancelen. ¡Resérvame ese vuelo ahora mismo!—gritó Robert, y colgó el teléfono.
Aquello no iba a quedar así, no iba a dejar que otro hombre le pusiera las manos encima.