A veces hay que cerrar los ojos y dejarse llevar.
Y eso es lo que Layla hizo.
Esta es la historia de como una simple llamada hizo que conociera al amor de su vida , alguien con quien ni en sueños habría imaginado cruzar dos palabras, Tom Hiddleston...
Los siguientes días pasaron demasiado rápido para todos, sobre todo para Layla. Cuando quiso darse cuenta estaba haciendo de nuevo las maletas para volver a Londres.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Layla, se que te pedí que vinieras a la boda conmigo, pero si quieres puedes quedarte. Sabes que la casa esta alquilada una semana más, mi madre y William van a quedarse, y espero que tu padre cambie de opinión y lo hagan también-dijo Tom. -Si, es un poco cabezota. No quiere quedarse sino estoy aquí. Dice que ya es demasiado la semana que han estado, no quiere abusar, luego hablaré con él-le respondió ella. -Quería preguntarte una cosa- añadió Tom. -¿Si?. -Quiero llevarme a Eydan a dar un paseo por el pueblo....- se quedó callado. -Y la pregunta es... - quiso saber Layla. -¿Crees que es lo suficientemente mayor para tener una conversación sobre las intenciones que tengo con su madre?.
Layla se lo quedó mirando esperando que aquello fuera una broma, no por el hecho que quisiera hablar de ese tema con su hijo, pero lo veía innecesario. Ya se había ganado a los niños, y ellos estaban felices. Aunque por fin empezaba a consultarle las cosas primero.
-Ahh , pero ... ¿ es en serio ?-preguntó. -Por supuesto , pero solo si te parece bien. Vuestra vida ha cambiado mucho estos dos últimos años, no quiero ser quien llegue de la nada y crea que le robo a su madre-respondió muy serio. -Pero si ya te adora, igual que su madre... y creo que toda mi familia- dijo Layla pasando sus brazos desde detrás de él abrazándole la cintura- Pero me parece perfecto que quieras tener esa conversación con el. -Gracias - respondió mientras entrelazaba sus dedos a los de ella.
El padre de Layla tenía que hacer unas compras para el siguiente día de pesca, así que aquella tarde los tres bajaron al pueblo.
Tom fue al paseo marítimo con Eydan , le gustaba la idea de vivir junto al mar, no le iba a costar mucho acostumbrarse a aquello.
En los pocos días que hacía que se conocían, Eydan le había cogido cariño a Tom, el ya era lo bastante mayor como para recordar que su padre nunca había sido tan cariñoso con ellos. Si, les daba abrazos y besos, pero siempre se sentía distante con ellos. El siempre pensó que no los quería, aunque Layla siempre intentaba quitarle aquella idea de la cabeza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
