Capítulo 19

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Tom solo durmió un par de horas ,miró el reloj que tenía al lado y vio que eran poco más de las seis.Layla seguía dormida abrazada a él, así que con cuidado de no despertarla se levantó de la cama.

Cogió su ropa y comenzó a vestirse, agradeció poder ponerse algo de su talla, aquellos pantalones le apretaban por todos lados.

Encendió la cafetera y buscó algo de comer en la nevera, saco unos huevos y bacon, y puso un poco de pan a tostar.

Cuando el café estuvo listo se puso una taza,necesitaba despertarse del todo, preparó la carne e hizo unos huevos revueltos, y justo en ese momento se abrió la puerta del piso , Tom supuso que sería Ana, la amiga de Layla

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Cuando el café estuvo listo se puso una taza,necesitaba despertarse del todo, preparó la carne e hizo unos huevos revueltos, y justo en ese momento se abrió la puerta del piso , Tom supuso que sería Ana, la amiga de Layla.
No tenía pensado conocerla en ese momento,pero olvidó que Layla le dijo que llegaría sobre esa hora.
La pobre chica entró más dormida que despierta, y lo último que esperaba era encontrarse a Tom Hiddleston cocinando.
Entró sin mirar ni siquiera quien era la persona que cocinaba.
—Layla eres un cielo preparando el desayuno tan temprano, ¿ te respondió por fin el indeseable? —y justo en ese momento se giro para ver que no era Layla quien estaba allí.
—Buenos días , creo que ese soy yo. Tu debes ser Ana, mucho gusto—le dijo mientras le daba la mano a modo de saludo—Soy Tom.
Ana por primera vez en su vida se quedó sin palabras, aquello no estaba pasando pensó.¿ De verdad él estaba delante de ella?
—Hola ....—fue lo único que salió de su boca mientras le estrechaba la mano.
Por suerte para ella , Tom estaba acostumbrado a causar esa reacción en sus fans, aún después de tantos años le resultaba divertido verlas así.
—Espero que no te importe que me haya adueñado de tu cocina. ¿ Tienes hambre ?—le preguntó mientras ponía un poco de cada cosa en un plato.
Incluso a esa distancia , Tom pudo escuchar como rugía el estómago de Ana, había sido una noche bastante dura y no había parado a comer nada.
—Estoy famélica—y mientras, cogió el plato que le ofrecía Tom—huele muy bien , gracias.
-Bueno el bacon y el café siempre huelen bien —y los dos rieron a la vez.
—Perdona por llamarte indeseable, Layla no me contó que fueras tú.—se disculpó.
—No te preocupes, la verdad es que creo que te has quedado corta.Pero ya está arreglado—respondió.
—Me alegra escuchar eso......mmm perdona....¿como te llamo, Tom, Thomas ....Sr. Hiddelston?—preguntó Ana un poco avergonzada, para una vez que lo tenia delante y ni siquiera sabia como llamarlo.
—Tom está bien—dijo divertido.
—¿Puedo pedirte una cosa? —dijo Ana poniéndose más seria.
—Claro—respondió Tom un poco sorprendido , por el tono que había tomado quedaba claro que era algo serio.
—No se que le pasó a Layla con su ex, sino me lo ha contado su razones tendrá. Pero lo ha pasado mal, y eso se ve a la legua.Solo te pido que no le hagas más daño por favor , ella no se lo merece y no quiero verla sufrir por un hombre , por mucho que seas el mismísimo Tom Hiddleston—acto seguido se metió un trozo de bacon en la boca, y después de tragar le dijo para quitarle un poco de seriedad a la conversación — ¡ Esto está riquísimo ! Si vas a hacer el desayuno cada vez que vengas..... puedes hacerlo cuando quieras— y siguió comiendo .
—Gracias , siento la impresión que te has llevado de mí. No voy a excusarme ,porque la verdad no hay manera de hacerlo, pero si te diré que también lo he pasado mal, y lo pagué con quien menos lo merecía. Pero te prometo que no volverá a pasar.

Que Layla le hubiera confesado a él , que a penas conocía ,todo lo sucedido le hizo sentirse más unido a ella.
Si había tenido la confianza para contárselo a él, significaba que sí sentía algo por él. O eso quería creer.

—¿ Amigos entonces?—dijo Ana sacándole de sus pensamientos.
—Si claro—dijo mientras terminaba el desayuno.
—Tom, ¿ te puedo pedir otro favor ?—preguntó Ana.
—Si , dime —respondió .
—Dame un segundo—y acto seguido salió disparada a su habitación.

—¿Puedes firmarme esto?—preguntó cuando volvió, y le dejo delante un par de cajas de muñecos de Loki y una foto de él—si no  es mucha molestia claro—añadió.

A Tom no le importo en absoluto aquello, estaba acostumbrado,aunque últimamente ya no le paraban tanto en la calle para pedirle autógrafos o fotos.
Y aquello le dio una idea, más tarde iría a comprar un par de aquellos muñecos y se los mandaría a los hijos de Layla, le había dicho que  a los dos les gustaba Loki y pensó que quizás les haría ilusión recibirlos de parte de su madre.

—Ana ¿ puedo pedirte un favor yo? Se que me acabas de conocer, pero...¿podrías dejarme la llave ? Tengo que ir a buscar mi coche, si  recuerdo donde lo dejé. Y no quiero despertaros cuando vuelva.
—Claro,toma—dijo acercándoselas—luego puedes dejarlas en la mesa del salón.
—Gracias—.

Mientras Tom recogía y limpiaba los platos, Ana terminaba su desayuno mirándolo embobada.....ojalá la hubieran llamado a ella para aquella entrevista , pensó. Pero se alegró que su amiga le hubiera conocido.Ella merecía ser feliz.

Cuando Tom salió del piso , Ana no aguantó a que Layla despertara, y fue a su habitación.
Llamó a la puerta, y al ver que no contestaba abrió despacio la puerta y se metió con ella en la cama.
—Layla.....Layla.....despierta...—le decía mientras le daba golpecitos.
—mmm ¿ ya  has llegado ? —e inmediatamente dio un salto en la cama al recordar que Tom estaba allí.

Ana se dio cuanta de la cara que había puesto su amiga y le soltó :
—¿ Te estás tirando a Tom Hiddleston y no me lo has dicho ?
Layla abrió los ojos como platos, aquello quería decir que ya se habían visto.
—No me lo estoy tirando Ana—respondió avergonzada.
—Pues no sé a qué esperas, sino lo haces tú , se de una a quien no le importaría —dijo pensando en ella misma.
—¿ Estas enfadada porque no te conté quien era él?—preguntó a su amiga—No podía contártelo.
—No te preocupes,me cae bien . Ha echo el desayuno y me ha firmado unas cosas, es un encanto—y ambas comenzaron a reír.

—¿Donde está?—pregunto Layla al no escuchar nada fuera de la habitación.
—Ha ido a buscar su coche, me ha pedido unas llaves para no molestarnos, así que va a volver. Me alegro que hayáis arreglado las cosas —dijo abrazándola.
—Gracias,no se como acabará esto, pero estoy muy a gusto con él , hacía mucho tiempo que no me sentía así con nadie.Aunque si te soy sincera , creo que es la primera vez que me siento así.
Ana, si no tienes mucho sueño,  quiero contarte algo—.

Y allí se quedaron las dos, en la cama abrazadas, mientras Layla le contaba todo lo que había vivido con Robert.

Y allí se quedaron las dos, en la cama abrazadas, mientras Layla le contaba todo lo que había vivido con Robert

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Un cambio de rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora