Capítulo 15

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Layla conoció a Robert cuando tenía 23 años,comenzaba su segundo año estudiando enfermería.
Debido a un cáncer que le diagnosticaron a su padre, tuvo que posponer sus estudios unos años para ayudar en casa , económicamente por suerte no hacía falta, pero no quería cargar a su madre con aquello además de pasar más tiempo con su padre por si acaso.
Y aún así mientras tanto hizo un curso de auxiliar de enfermería y cuando lo acabó busco un trabajo de media jornada, no quería quedarse desconectada y busco algo que le gustaba, ayudar a los demás.
Encontró trabajo en una clínica privada , compaginaba el trabajo de auxiliar con el de secretaria de uno de los médicos.
Le encantaba aquel trabajo , así que cuando le dieron el alta a su padre , un año y medio después,pospuso el ponerse a estudiar para seguir trabajando en la clínica.
Siguió dos años más, hasta que el médico para el que trabajaba se jubiló y decidió que ya era hora de retomar su plan inicial.
El primer año paso muy rápido, hizo amigas,y cuando se dio cuenta ya empezaba el segundo año.
Hay empezó su pesadilla , aunque ella no se daría cuenta.

Layla y algunas de sus compañeras se escapaban a la hora de comer a la cafetería del hospital, el hermano de una de ellas era médico y quedaban con él.
Uno de esos días ,Aaron que así se llamaba , comentó que uno de sus compañeros, Robert, estaba buscando una secretaria para su consulta privada, un par o tres de días a la semana.

Aaron quedó con Layla que le hablaría de ella, y que una vez esta le hubiera pasado el curriculum se lo pasaría a él.
Y así dos semanas después, después de las clases , Layla se dirigía a la consulta de Robert .
Solo sabía que era uno de los mejores cirujanos cardiovasculares del país, y que era unos años mayor que ella.
No recordaba haberlo visto nunca por el hospital , aunque posiblemente ni se hubiera fijado.

Cuando él abrió la puerta ,Layla estaba segura que no lo había visto, se acordaría perfectamente.
Su casi metro ochenta de altura, cabello negro peinado a un lado, sus ojos casi negros y aquella sonrisa no hubieran pasado desapercibidos para nadie.
Durante la medía hora que duró la entrevista , Layla no paraba de fantasear con aquel hombre.
Y bueno él se había encaprichado de ella también al acabar la entrevista, aunque de una manera totalmente diferente .

Solo hicieron le hicieron falta dos meses para tenerla comiendo de su mano , y aunque Layla no era ninguna ingenua , el se las arregló para poco a poco separarla de sus amigas y su familia. Hasta que acabó el curso y la convenció de casarse y dejar de estudiar para dedicarse por completo a él y a la consulta.

Lo que Layla no sabía en ese momento es que Robert se acostaba con estudiantes,enfermeras y doctoras, y lo que realmente no quería es que se enterase de sus aventuras.

Todo iba bien, él la llenaba de detalles con la excusa de pasar poco tiempo con ella ya que salía de la ciudad a menudo.Y cuando estaba en casa se desvivía por ella.
Pasados unos años Layla quiso volver a estudiar, cosa que causó discusiones en la pareja, pero finalmente Robert aceptó, en el siguiente curso empezaría de nuevo .
Cosa que nunca llego a suceder, Layla aún tomando medidas,se quedó embarazada.
Ella nunca lo supo, pero su ginecóloga era una de las "amigas " de Robert, y él le había pedido que cambiara la inyección anticonceptiva en su última revisión, o le contaría sus escarceos a su esposo.
Así que decidieron que por el momento lo pospondría y se encargaría del bebé.
Para suerte de Layla si cedió en que recuperara la relación con sus padres.Pero básicamente era para tenerla entretenida.

Pasaron los años, y aunque ella notaba ciertos comportamientos extraños en él,nunca llego a sospechar nada de lo que él hacía.
Cuando el pequeño cumplió 5 años, Layla comentó la posibilidad de estudiar de nuevo ya que el niño ya iba a la escuela, en esta ocasión Robert también estuvo de acuerdo,pero pasó exactamente lo mismo.
Se quedó embarazada.
Layla no sospechó nada tampoco en esta ocasión, si bien le parecía demasiada casualidad, nunca se le hubiera pasado por la cabeza que su marido tuviera algo que ver.

Al año de tener al bebé Robert empezó a cambiar, empezó a pedirle a Layla cosas que nunca antes le había pedido en la cama.
Primero fueron cosas pequeñas, taparle los ojos , atarle las manos, grabarse mientras tenían sexo.
Cosas a las que Layla no se opuso.
Siempre habían tenido una vida sexual muy activa,pero poco a poco era como si él no tuviera suficiente,nunca estaba satisfecho.
De vez en cuando dejaban a los niños con sus abuelos y ellos hacían una escapada romántica de fin de semana ,pero nunca lograba sacarlo de la habitación , siempre quería más.

Un año después le pidió hacerlo en sitios públicos, cosa a la que ella se negó, dejándolo en hacerlo a veces en el coche en algún parking poco concurrido, o de noche en alguna calle poco concurrida.
Lo siguiente fue que alguien los mirara mientras tenían relaciones, Layla puso el grito en el cielo.¿Que le estaba pasando? Entendía que quisiera probar cosas nuevas , ¿pero aquello?

Robert saco el tema en más ocasiones , pero con la misma respuesta negativa.
Durante una temporada Robert pareció que volvía a la normalidad, pero lejos de la realidad, lo único que pasaba es que cumplía sus fantasías con otras.
Pero él lo quería con ella, y de alguna u otra forma lo conseguiría.
Y un año después lo consiguió.

Empezaron a ir al mismo hotel una vez al mes o cada dos meses a lo máximo, él siempre reservaba la misma habitación , con aquel espejo enorme en la pared.
Ella no se dio cuenta al principio , pero Robert siempre la colocaba de manera que se reflejara en él.
Otras veces le vendaba los ojos y ponía música, a Layla a veces le parecía escuchar algún ruido extraño en la habitación, pero él siempre le decía que las paredes eran muy finas y eran ruidos en las otras habitaciones, cosa que ella creía ya que no tenía razones para no hacerlo.

Y así llegaron a aquella noche.

Como siempre Robert había reservado la misma habitación, cenaron en el restaurante,pidieron una botella de vino y subieron a la habitación.
Él le preparo un baño caliente,una copa de vino y le puso música para que se relajara.
Cuando acabó,la ayudó a salir de la bañera, la secó y la llevo hacia la cama.
Una vez estuvo tumbada,hizo lo mismo de siempre,le vendo los ojos , le ató las muñecas al cabecero y subió la música.
Pero en aquella ocasión algo fue diferente, Layla notaba que Robert estaba siendo más brusco de lo normal,y le pidió que se contuviera un poco.Al principio Robert aminoró un poco el ritmo pero enseguida las embestidas que Layla recibía de su parte empezaron a resultar molestas.
Layla se movió para intentar que fuera más despacio, pero en lugar de eso , notó otra cosa.
El peso de dos cuerpos más en la cama.
Le preguntó que pasaba, pero él sólo respondió con un gruñido.
En ese mismo momento notó como cuatro manos más comenzaban a acariciarle todo el cuerpo.
Layla empezó a gritar , pero Robert le tapó la boca y le dijo que no pasaba nada, que se relajase y disfrutase.
Pero ella no podía hacerlo,empezó a patalear e intentar soltarse las manos,pero fue imposible, lo único que consiguió fue bajarse un poco la venda.Lo justo para ver como a cada uno de sus lados tenía a un hombre.
Layla comenzó a llorar y a gritar desesperada que pararan.

Un cambio de rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora