Capitulo 22

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Cuando Layla abrió los ojos aquella mañana se sentía como si hubiera descansado por primera vez desde hacía mucho tiempo, y no pudo evitar que se le dibujara una sonrisa de felicidad en la cara.
Notó a Tom detrás suyo acariciandole suavemente. Estaba tan feliz de haber encontrado a aquel hombre, ¿ la suerte se había puesto de su parte?
—Buenas tardes dormilona—la saludó girándola hacia el para poder darle un beso.
—Buenas...¿tardes? ¿Que hora es?—preguntó extrañada.

—Casi las doce —respondió divertido—Me daba pena despertarte, tenias cara de cansada—dijo riéndose

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—Casi las doce —respondió divertido—Me daba pena despertarte, tenias cara de cansada—dijo riéndose.
—¿ Y no sabes quién tiene la culpa verdad ? Alguien no dejó que me durmiera hasta las cuatro de la madrugada —preguntó haciéndose la tonta.
—No te escuché quejarte en ningún momento, además paramos para cenar....—no pudo decir nada más en ese momento un cojín se estrellaba en su cara.
—Si eso es lo que quieres...—y acto seguido otro cojín fue a parar a la cara de Layla.

Después de diez minutos de cojines volando, cosquillas, risas y comportarse como dos adolescentes , se levantaron ,necesitaban una buena ducha , el maratón de sexo los había dejado tan agotados que no fueron capaces de levantarse de la cama para nada.

—¿Quieres ir a comer a casa de tu madre? Tu hermana lleva allí desde el viernes, creo que deberíamos llegar temprano.
—Claro, tarde o temprano tendré que enfrentarme a la furia de Sarah—dijo entre divertido y serio.
Sabía que la conversación que tendría con ella no seria amigable precisamente.
—No será para tanto , ella te adora , no sabes lo preocupada que estaba por ti—dijo quitándole hierro al asunto.
—Eso no lo niego, pero me hace sentir como un crio con sus charlas,aunque en esta ocasión tenga razón ....¡ pero vamos señorita a la ducha o no llegaremos nunca ¡—dijo arrastrándola al baño.

Mientras se arreglaban Tom notó un poco seria  a Layla y le preguntó si estaba bien , a lo que ella le respondió:

—Mmm...Tom...hay una cosa que no te comenté ayer ...Robert sabe que estoy en Londres...—escuchó Tom sin esperarse aquello.
—¿¡Que!? Porque no me lo dijiste antes...bueno no importa...¿ te volvió a llamar ?  —preguntó .
—No,sólo me mandó un mensaje y decía eso , " sé que estás en Londres " , después de eso llamé a Sarah y cambié el número —respondió.
—¿Crees que está aquí? —Tom se estaba  poniendo nervioso—.
—No ...no creo ...no se Tom , he estado todo el tiempo en casa de tu madre, si ni siquiera me iba el día libre ...por  estar cerca de ti...—dijo sonrojándose.

Tom  se acercó a ella y la abrazó,la noche anterior había echo que se olvidara completamente de él , pero el volver a nombrarlo hizo que Layla se pusiera a temblar.

—Tranquila, te dije que no te pasaría nada mientras estuviera a tu lado y pienso mantenerlo.¿ Crees que seria capaz de hacerte daño?¿ O solo quiere ponerte nerviosa ?—le preguntó.
—Nunca fue agresivo,  y creo que si hubiera querido hacer algo ...lo hubiera echo en estos dos años.—respondió alejándose un poco de él.
—¿Ana ha podido hablar con él y decirle donde estás? ¿ O tus padres? —quiso saber Tom.
—¿ Que ? ¡¡No!! Ana seria incapaz de eso, y mis padres tampoco,hable con ellos ese mismo día y no saben de él hace años.
—Lo siento Layla no quería insinuar que ...pero es que no se me ocurre otra manera que sepa donde estás —se disculpó.

—No lo sé Tom , de verdad, quizás alguien me vio en el hospital cuando operaron a Diana...conoce a mucha gente ..pero ya no quiero seguir hablando de él, ¿si ?—le respondió volviendo a abrazarse a él—No quiero que lo estropee , no quiero que esté entre nosotros ¿ de acuerdo ? —le dijo con cara de súplica.
—Claro —dijo besándola.Pero Tom no se quitaba a Robert de la cabeza, ¿ porqué dos años después volvía a aparecer en la vida de Layla? ¿ Sería solo casualidad ?

—No quiero que te quedes sola en el piso de Ana ¿ de acuerdo ? Cuando tenga que dormir fuera prométeme que te quedaras en casa—dijo con un tono un poco autoritario

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—No quiero que te quedes sola en el piso de Ana ¿ de acuerdo ? Cuando tenga que dormir fuera prométeme que te quedaras en casa—dijo con un tono un poco autoritario. Él no era así, pero no iba a darle la oportunidad a Robert.
—Tom...—.
—Prométemelo Layla—.
—Te lo prometo, voy a estar bien ¿ si ? No va a pasar nada Tom , solo quiere asustarme , pero ya no soy la mujer que él conoció.
Y no estoy sola...—dijo mirándole a los ojos.

—No...no lo estás—Tom sintió como el corazón se le encogía en el pecho, iba a defenderla a como diera lugar, se interpusiera quien fuera en su camino—Perdóname, no quería decírtelo así , es que ni siquiera lo conozco y creo que saca lo peor de mí.
—No le dejes Tom ,no se merece que pensemos ni un minuto más en él—le dijo ella intentando que no pensara más en Robert.

—¡Tienes razón! Además te has puesto demasiado guapa para quedarnos aquí hablando de él.—dijo haciendo sonrojar a Layla.
—Pues no se hable más, vámonos.

La casa de Tom no estaba muy lejos de la de su madre,por lo que llegaron muy rápido. Pero al aparcar Tom notó  que Layla no se movía de su asiento, y pensó que de nuevo estaba pensando en Robert.

Pero le sorprendió cuando le dijo :
—Tom , se que suena muy tonto , pero ...me da vergüenza entrar después de todo lo que pasó. ¿ Y que les vamos a decir ? Ay dios me siento como una adolescente...
Tom no pudo evitar reírse, a él le pasaba exactamente lo mismo.
—Bueno el que se comportó como un adolescente celoso fui yo...y nunca me cansaré de pedirte perdón—dijo dándole un suave beso— y bueno no hace falta que les contemos que he tenido la mejor noche de mi vida ...
—Hemos —le interrumpió Layla.
—Hemos tenido—corrigió él—solo que hemos arreglado el malentendido y estamos juntos.
—...juntos...—susurró Layla.
—Solo si tu quieres, no hace falta que les digamos nada, yo puedo hablar con ellas más tarde ...si lo prefieres—.
—No ,  está bien así.

Y bajándose del coche se dirigieron a la entrada , donde Tom la cogió la de mano y le preguntó :
—¿Lista?— a lo que ella solo asintió.

Y bajándose del coche se dirigieron a la entrada , donde Tom la cogió la de mano y le preguntó :—¿Lista?— a lo que ella solo asintió

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Un cambio de rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora