—Mr.Hiddleston, le presento a Layla,la nueva enfermera de su madre—la presentó la ayudante.
—Por lo menos ya sabes su nombre—le dijo Harry a Tom en un susurro.—¿Hiddleston?No puede ser—pensó Layla.Debía ser una casualidad ,pero al levantar la vista no solo vio que realmente si era el mismísimo Tom Hiddleston sino que también era el mismo desconocido con el que había chocado hacia menos de una hora. Por eso le resultaba tan familiar.
Si bien Layla no era una fan hasta la médula como su amiga Ana,si había visto,con ella,toda su filmografía, y no podía negar que a parte de ser un excelente actor,era muy atractivo.Aunque lo que más le llamaba la atención de él , era su voz. Aquel hombre podía hacer que una lista de la compra sonara sexy.
¡Iba a trabajar para el maldito Loki! pensó divertida.
Tom se quedo igual de perplejo a verla allí. Esperaba encontrarse a una señora entrada en años, y lo que vio le sorprendió gratamente—Encantado Layla—dijo extendiéndole la mano.
Layla tímidamente le devolvió el saludo—Es un placer Mr.Hiddleston —estrechando su mano,y en ese momento noto como sus mejillas se sonrojaban,y deseo que con el contraste de la gabardina nadie lo hubiera notado.
—Por favor llámame Tom, Mr.Hiddleston era mi padre—dijo mirándola fijamente a los ojos , sin soltarle la mano.
Parecía que aquello se había convertido en una costumbre.
En ese momento Harry apareció en escena
—Encantado Layla,espero que todo estuviera correcto—dijo refiriéndose a los documentos.
Le extraño que Tom se hubiera fijado en aquella mujer,y no porque no fuera guapa,pero estaba acostumbrado a ver del brazo de su amigo a actrices y modelos despampanantes,aunque si era sincero,la mayoría de las veces eso era lo único que tenían.
Aunque no podía negar que tenía algo.Le hizo un resumen a Tom de la experiencia profesional de Layla , que venia de España y algún que otro detalle.
Su hermana Sarah estaba al corriente de todo, ella había sido quien la había elegido entre otras dos candidatas.
Pero al estar él fuera no habían podido comentarlo.
Y mientras tanto Tom era incapaz de dejar de mirarla.¿Que tenía aquella mujer que hacía que se sintiese como un adolescente?
Tenía un cabello rizado con un tono rojizo que contrastaba con su piel más bien pálida.Sus ojos eran marrones ,pequeños pero perfectos para su cara.
Se fijó de nuevo en sus labios, como ya había echo antes,y se sorprendió a si mismo pensando ¿a que sabrían?
Como un acto reflejo se mordió el labio ,no podía evitarlo .
Tom centraté, pensó para si mismo.Pero le estaba costando mucho pensar en otra cosa que no fuera ella.—Bien ,pues sino tenéis nada mas que añadir ninguno de los dos...Layla la agencia enviará tus uniformes y todo lo necesario a la casa de Diana,lo tendrás allí todo el lunes para tu primer día—dijo interrumpiéndo los pensamientos de Tom,cosa que este agradeció .—Si acompañas a Abby te entregará una copia de todo el papeleo.Y bienvenida a Londres.
—Gracias por la oportunidad —respondió ella.
—Nos vemos el lunes Layla, ha sido todo un placer—dijo Tom apretando de nuevo su mano.
Parecía que el destino se había vuelto de su parte y podría conocerla.Al saber que trabajaría para él, descartó la idea de esperarla a la salida, pero no el invitarla a ser su acompañante a la boda de Harry.
Layla paró a comer algo rápido de camino a casa, ya habia pasado la hora de la comida y estaba hambrienta.Aprovecho el sol que hacía en ese momento para sentarse en una terraza y pidió un refresco y un sándwich.Durante la comida no para de pensar en lo que había pasado.¿De verdad acababa de conocer a Tom H.? Aún no podía creérselo, ¡Ana se moriría de envidia cuando se lo contara! pero enseguida recordó que no podia hacerlo debido al acuerdo de confidencialidad, era una lástima que su amiga no pudiera saberlo.
Decidió que esa tarde haría un poco de turismo, asi que dando un paseo se dirigió hacia la Abadía de Westminster.
La verdad es que no era la mejor época para ir, se notaba que el verano estaba cerca y había muchísimos turistas, pero no le importó, empezaría a trabajar pronto y no quería la oportunidad de verla por dentro, y durante los dos siguientes dias se dedicó a visitar lo que consideró que era imperdonable no ver .También los dedico a hacer algunos regalos para su familia que pediría a su amiga que enviara por ella.Y asi llego el lunes por la tarde, a las 16.00 se encontraba frente a la puerta de la casa de Diana, era una casa magnífica de dos plantas con un gigantesco jardín en la parte trasera.
Llamó al timbre y esperó. No tardo mucho en escuchar una voz conocida.
—¿Si ?Pregunto Tom al otro lado del telefonillo.
—Hola, soy Layla—respondió.
La verja se abrió y Tom salió a recibirla.Le cogió la pequeña maleta que llevaba y la invitó a pasar.
—Bienvenida a nuestra humilde morada.Espero que no te haya costado mucho encontrarla.Deberías haber aceptado ofrecimiento de ir a recogerte a casa.
Layla recordó que aquella mañana había recibido un mensaje de Tom en el que le preguntaba si pasaba a buscarla por su casa, a lo que ella se había negado,no quería ser una molestia, pero si le agradeció que le mandase alguna indicación ,ya que el coche la dejaría a la entrada de la calle privada.Y así lo hizo.
Al llegar solo tuvo que enseñar su identificación al guardia y se dirigió a la casa.Y ahí estaba.
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Un cambio de rumbo
Fiksi PenggemarA veces hay que cerrar los ojos y dejarse llevar. Y eso es lo que Layla hizo. Esta es la historia de como una simple llamada hizo que conociera al amor de su vida , alguien con quien ni en sueños habría imaginado cruzar dos palabras, Tom Hiddleston...