Capítulo 55

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-¿Layla estás bien?- escuchó a su espalda mientras Leo le acariciaba la espalda.

-¿Layla estás bien?- escuchó a su espalda mientras Leo le acariciaba la espalda

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-Si, solo dame un minuto.
-Vamos , llevas así desde el viernes.¿Estás segura que no quieres ir a que te echen un vistazo? Puedo acompañarte- añadió Leo preocupado.
Desde la visita de Robert, Layla no estaba bien, y las visitas al baño eran demasiado frecuentes.
- No, en serio. Solo son nervios , no es la primera vez que me pasa. Estoy bien de verdad- respondió incorporándose.
-Por lo menos deja que te lleve a casa.
-Leo ... No hace falta, vamos llevas doce horas aquí, y a mi aún me quedan mínimo un par. Tengo que cubrir el turno de la noche hasta que llegue Mía, el coche la ha vuelto a dejar tirada- respondió.
-¿Sabes que no tienes que hacerlo todo tu verdad?- preguntó.
-Lo sé, pero no me importa. Y ahora sube a cambiarte y ve a casa a descansar. Estaré bien.

Pero Leo la ignoró, si fue a cambiarse, pero también se quedó esperándola. Bajo a cenar algo rápido a la cafetería y cuando acabó fue a ver a Adam a urgencias.

-¿No acabaste hace más de una hora? ¿Parto de última hora?- quiso saber.
-No, estoy esperando a Layla- respondió.
-Hablando de ella, os he visto juntos a todas horas .. ¿Hay algo que quieras contarme?- preguntó divertido.

 ¿Hay algo que quieras contarme?- preguntó divertido

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-Mmm .... Estamos conociéndonos, solo eso.
-Pense que había dicho que no quería estar con nadie y que sólo quería ser tu amiga -le dijo extrañado por el cambio de actitud.
-No ha podido resistirse a mis encantos- respondió Leo riéndose- No en serio, cambio de opinión. Solo que estamos yendo despacio, muy despacio.
-¿Como de despacio?- preguntó Adam.
-Solo te diré que aún no nos hemos besado- respondió un poco triste.
-Leo, vamos ...solo han pasado ¿Que? ¿Cinco días? Ya tendrás tiempo.
-Lo sé, y con lo que ha pasado no quiero forzar nada, solo que ....- se quedó callado.
-¿Qué?- quiso saber Adam.
-Es que, no sé, hemos pasado mucho tiempo juntos estos días ...pero a veces la noto distante, como si tuviera la cabeza en otro sitio.
-Bueno, creo que dada su situación es normal, ¿No crees?
-Si, supongo que tienes razón- respondió.
-Llamame un día de estos y seguimos la charla, ahora el deber me llama- se despidió Adam.
-Dalo por hecho- .

Leo miró el reloj y se dirigió a la salida del hospital a esperarla. No debería tardar mucho, había llamado al control de enfermería y la enfermera que suplía Layla llegaría en unos 15 minutos.
Se sentó en un banco y comenzó a darle vueltas a lo que su amigo le había dicho. Quizás tenía razón y el estaba dándole demasiadas vueltas a todo. Al fin y al cabo había sido ella la que había propuesto que se conocieran, y en sus muchas conversaciones le había dejado claro que le gustaba. Así que, ¿Porque sentía que había algo más?

Un cambio de rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora