KAIA THALÍA
Este nivel de incomodidad no lo he sentido antes.
El rubor sube a mis mejillas cuando los tres mejores amigos entran a la sala principal con sus maletas, ayudando a los mayordomos que les aseguran que no es necesario. Tres pares de ojos mieles caen en mí antes de ser rodeada por ellos, quienes me estrujan contra sus pechos mientras me comentan lo felices que están por venir a mi boda.
Entonces notan a Gianna Jhalessi sentada en el sofá.
Mi amistad con ella ha tomado demasiados rumbos que no pensé que existían. Después de lo que pasó entre nosotras durante el juicio de custodia, pensé que nunca más podríamos estar en la misma habitación. Pero me tomó menos de un día darme cuenta que ella es una persona rota, alguien que nunca ha podido evolucionar porque sus padres la consintieron y protegieron de pagar las consecuencias de sus actos. ¿Cómo dejar sola a alguien que no aprendió nada mejor?
Esos meses sin Uriah sirvieron para acercarme a ella e intentar salvar los trozos rotos de la amistad que solíamos tener. El mundo entero la odia, mucho más después del documental sacado por el grupo de mejores amigos en los que claramente salen vídeos de Taehyung llorando gracias a ella. Nadie es perfecto, y sé que cometer error tras error es cuestionable. Pero no me sentiría bien conmigo misma de no ayudar a alguien que en su momento llamé mi hermana.
Ha cambiado, esta vez de verdad.
Tiene otra vibra en ella que no me causa tan mala espina como antes. Luce mucho más dulce, menos interesada en ser el centro de atención de las personas. Hemos estado hablando sobre este diseño importante que tiene para una empresaria de Moscú, y es refrescante ver la manera en que sus ojos se iluminan.
No puedo odiar a Gianna Jhalessi.
Es la chica con la que compartí desde que usábamos pañales. Es con quien hacía pijamadas, compartía secretos, hablaba sobre cualquier cosa en el mundo. Tan opuestas pero tan similares. Mientras que yo era una introvertida sin ganas de salir de su zona de confort, ella es una mujer aventurera con ganas de devorarse el mundo. Ambas sabíamos cómo complementar aquellas diferencias para encontrar un balance en nuestra amistad.
El mundo la conoce como una mujer vacía.
Para mí es la hermana que nunca tuve.
La niña de irises azules que me hacía modelar sus primeros vestidos porque decía que no existía chica más hermosa que yo ante sus ojos.
La perdono.
La perdono porque veo ganas de renacer en su ser.
—Creo que ya le conté todos los pelos a mi barba —murmura Uriah a mi lado.
El silencio es enorme debido a que Taehyung y ella hacen contacto visual después de lo que ha parecido un siglo. Mi mejor amiga de la infancia se vuelve una mocosa inexperimentada bajo la intensa mirada que él le otorga. Sus mejillas se vuelven igual de rojas que las flores sobre la mesa y los dedos le tiemblan, por más que intente ocultarlo. Por otro lado, el compositor parece no tener ni una sola reacción al tenerla delante de él.
—Hola. —Gianna es la primera en romper el hielo.
Taehyung asiente —. Hola.
—¿Cómo has estado? —pregunta, intentando sacar un tema de conversación.
«Vamos bien —pienso —. Todo está bien.»
—Esas son cosas que no te incumben. —Hoseok pone ambas manos sobre los hombros de Taehyung y le ofrece una sonrisa de boca cerrada a la rubia tan llena de sarcasmo que podría cortar hielo.

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No Serpientes, No Veneno
RomanceLos Smirnov siempre han sido el clan rebelde. Desde tatuarse en la mano del diablo hasta causar revoluciones, siempre encuentran la manera de arrastrarse como el animal que los representa para acabar con quiénes amenazan a quiénes ellos aman. Alek...