*Martha
¿Ser intimidadas por un par de Iluminados? Eso es fácil de soportar ¿Ser intimidadas por una Elemental? Eso es harina de otro costal. Cuando Daniela nos apuntó al cuello con esa lanza de hielo sentí que hablaba en serio, su mirada me lo decía, pero sus palabras me tranquilizaron:
- Eso es lo que quieren que diga ¿Verdad? - Les preguntó a los Iluminados detrás de ella - Pues no pasará. Soy completamente consiente del pasado de ambas como Oscuras, pero las personas cambian y este es el caso.
- ¡NO ME JODAS! - Gritó el tipo del parque.
Daniela perdió la paciencia y le propinó una patada en el estómago. El tipo retrocedió sin aire y la joven Elemental pudo continuar:
- Les tienes odio, no confías en ellas y eso lo entiendo - Dijo la chica al hombre - Pero no permitiré que les pongas un solo dedo encima - La chica comenzó a tronarse los nudillos y continuo - Si tanto quieres matarlas, tendrás que pasar sobre mí - Le dijo mientras estiraba la mano hacia él - Me preguntó cuánto tiempo durarías frente a mí.
- Basta los dos - Dijo Steve poniéndose en medio de ambos - Se nota que confías en ellas - Le dijo a Daniela - Les daremos el beneficio de la duda - Sentenció finalmente.
- Pero...
- Dije - Steve levantó su tono y miró al hombre con rabia - Que les daremos el beneficio de la duda ¿Algún problema con eso? - Preguntó en un tono peligroso.
El hombre del parque no dijo nada y se retiró de la habitación, furioso cuál niño berrinchudo. Steve volteó a ver a Daniela con una mirada cansada:
- Espero que tengas razón en esto - Le dijo - Porque de lo contrario tendremos problemas.
Se retiró del cuarto dejando a nuestro grupo solo.
*Daniela
Debo decir que aunque nunca me gustó actuar, esa actuación merece un Oscar. Luego de ese pequeño incidente tratamos de salir lo menos posible del hotel, pero la semana pasó muy rápido y en una noche de jueves Max me llamó con buenas noticias. Estaba en mi cuarto, acaba de salir de la ducha cuando mi teléfono sonó:
- Hola, Max - Dije nada más abrir la línea - ¿Qué pasa?
- Buenas nuevas - Respondió con entusiasmo - El avión llegó hace poco y justo ahora le están llenando el tanque y cambiando a los pilotos. Saldremos dentro de una hora y llegaríamos mañana por la noche según el horario de América.
- Tiene sentido - Le dije - Estoy ansiosa por verte otra vez.
- Pues no tendrás que esperar mucho - Me reí por ese comentario - Nos vemos allá.
- Claro, te esperaré junto a otros Iluminados - Le dije.
- Daniela - Me llamó.
- ¿Si?
- Te amo - Y la llamada se cortó.
Me quedé un momento en silencio y solo me recosté en la cama a suspirar. Ese chico es todo un tonto, pero en el buen sentido. Espero con ansias que llegue, pero basta de suspirar. Me levanté de la cama para vestirme con un pijama y salir un momento a caminar. Cuando salí me encontré con Martha que parecía esperar a alguien al final del pasillo, inmediatamente supe de qué se trataba:
- Hola - Le dije nada más llegué a su lado, ella no me respondió, se la notaba muy nerviosa.
Vestía unos jeans azules y una blusa de color morado. Llevaba su bolso en el hombro derecho y parecía estar a punto de incendiarse. Sabía perfectamente la razón de sus nervios:
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Libro 5 | Saga Elementos | Agua: La Hija del Dragón
FantasyTras descubrir lo que los Oscuros planean, Daniela Chase llama al templo de la Orden de la Luz para reunirse con el resto de los Elementales en Washington D.C., sin embargo, la llegada de sus compañeros Elementales se verá interrumpida por los Oscur...