Capítulo 8: Problemas

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*Daniela

Estaba en mi cuarto esperando una llamada de Max o que llegara a mi cuarto para saludarme, pero los minutos pasaron y ninguna de las dos cosas ocurría. Tal vez su vuelo se retrasó o aterrizaron en otra ciudad o quizás Max solo se está haciendo el misterioso para sorprenderme. Cuando mi teléfono sonó y vi que se trataba de una videollamada de Max no dudé en contestar:

- Hola, Max - Dije nada más abrir la línea, del otro lado todo se veía muy oscuro, pensé que estaba en un auto o algo así - ¿Estás en camino?

- Me temo que el Elemental de Tierra no puede responderte - Dijo la voz de un anciano.

El otro lado de la cámara se iluminó y pude ver a la Sombra del Rayo y detrás de él estaban atados Max, un chico rubio, una chica pelirroja y una chica de cabello blanco junto con otras cinco personas:

- Imposible - Dije sin aliento - Yo te maté, te atravesé el corazón con mi sangre - Dije recordando el final de nuestra pelea.

- Estuviste muy cerca niña - Me concedió el anciano con una sonrisa - Justo cuando tu sangre salió de tu cuerpo para atravesarme, me moví cinco milímetros a la derecha. De no haberlo hecho, sí le hubieses dado a mi corazón - Me explicó orgulloso de sí mismo - Es verdad que las heridas fueron serias, pero una vez llegaron los sanadores solo tuve que recostarme y esperar.

Apreté los dientes al escuchar sus palabras, estaba tan segura de haberlo matado, nunca me molesté en confirmar que estuviese muerto. No, no era eso. Me confié pensando que sus heridas terminarían el trabajo, jamás pensé en que los Oscuros estarían cerca para salvarlo y ahora ese descuido tiene secuestrados a Max y al resto de los Elementales:

- Bueno, no te llamé para eso - Me dijo de manera muy casual, como si nada estuviese pasando - Como podrás darte cuenta, tengo a los Elementales y a cinco Cometas bajo mi custodia. Seré directo contigo: Es más de media noche, tienes hasta las 2:30am para llegar al Museo Nacional del Aire y el Espacio. Si te retrasas al menos un minuto, los mataré

La llamada se cortó y en medio de mi rabia azoté mi teléfono contra el colchón de la cama. Ahora tenía dos opciones, hacer lo que ese sujeto me decía o intentar salvar a los chicos, pero decidí intentar una tercera opción: Haría un poco de ambas cosas. Bajé a la recepción del hotel y me dirigí hacia donde estaba Steve:

- Daniela - Dijo nada más verme - ¿Qué haces despierta tan tarde?

- Tienen a Max y a los Elementales - Dije sin rodeos, Steve supo inmediatamente a lo que me refería y en menos de dos minutos la cafetería estaba llena de Iluminados. Steve tomó una bocanada de aire y dijo fuerte y claro.

- No hay forma fácil de decir esto, así que lo diré sin rodeos: Los Oscuros tienen de rehenes a los Elementales - Hubo murmullos y algunos gruñidos de indignación e incredulidad.

- ¡Tiene que ser una puta broma! - Dijo uno de los Iluminados del fondo.

- ¿Cómo se enteraron de que llegarían? - Preguntó Lucia confundida - Si entiendo bien las cosas: Ustedes tienen todas sus comunicaciones importantes cifradas.

- Es cierto - Convino Chang - Normalmente usamos la misma señal que los civiles, pero para enviar o recibir información valiosa ciframos los datos.

- Eso significa que alguien tuvo que informarle a los Oscuros - Concluyó Martha con preocupación, todos los presentes se miraron entre sí con desconfianza, pues era muy posible que hubiese un espía entre nosotros.

- No importa - Dijo Steve - Resolveremos ese problema después.

- Por ahora la prioridad es salvarles el culo a los Elementales - Terminó de decir uno de los presentes.

- Peter, por favor - Pidió Steve, el tal Peter solo rodó los ojos.

- Por suerte tengo un plan - Dije haciendo que todas las miradas de los demás se posaran en mí - Es arriesgado, pero puede funcionar y en caso de fallar tendremos refuerzos listos.

- Tienes nuestra atención - Dijo Steve.





*Max

Luego de emboscarnos en el aeropuerto y apuñalar a Eve en la pierna con una espada, nos taparon los ojos con unas bolsas de tela para después meternos en diferentes autos y llevarnos al Museo Nacional del Aire y el Espacio. Había visitado el lugar junto a mi clase en primaria hace ya cinco años, por lo que sabía en dónde nos encontrábamos. Sin embargo, lo que más me preocupaba era Eve, pues ella estaba perdiendo bastante sangre y, desafortunadamente, nadie en el grupo podía controlar el agua, así que no había nadie capaz de parar la hemorragia y a los Oscuros les daba totalmente igual, lo único que habían hecho por ella fue vendarle la pierna de forma tosca para evitar que el suelo se manchara, cosa que pasó de todas formas.

Nos habían amarrado junto a un modelo del Concorde, famoso por el accidente que marcó el fin de sus días en Francia con el vuelo Air France 4590. Lo sé porque Amelia me lo contó, es toda una sabelotodo de los aviones y quizás sea porque es la Elemental de Aire:

- Está muy mal - Dijo Leonard y Amelia quien estaba más cerca de Eve apoyó su frente contra la de ella.

- Tiene fiebre - Dijo preocupada.

- Estoy bien - Dijo Eve forzando una sonrisa - He estado peor.

Diez minutos después llegó Hugo y luego de que le dijera mi contraseña para desbloquear mi teléfono procedió a llamar a Daniela. El mensaje en la llamada era claro: O te rindes o todos mueren. Eve comenzó a quedarse dormida y con algunas sacudidas suaves se mantenía despierta. Con esa hemorragia lo último que necesita es quedarse dormida, pues esa pequeña siesta podría ser la última de su vida.

Luego de las dos horas más largas de mi vida sentí la conexión de Daniela entrar al edificio, solo para ser escoltada hasta donde estábamos:

- Debo admitir que no esperaba que vinieras sola - Le dijo Hugo - No me digas que corriste todo el camino hasta acá - Dijo al notar su respiración agitada.

- Estoy empapada y no está lloviendo - Dijo Daniela conteniendo la rabia - ¿Usted qué cree?

- Impulsiva, arrogante y estúpida - Dijo Hugo - Por lo menos eres lo suficientemente sensata como para seguir mis órdenes.

Mientras los dos hablaban escuché como alguien entraba por una ventana junto a la plataforma de observación. No había nadie vigilando en ese lugar pues no tenían suficiente gente, así que la mayoría de los Oscuros disponibles estaban vigilándonos porque sabían que tan peligrosos podíamos llegar a ser. No puedes dejar a 4 Elementales y 5 Cometas sin vigilancia, podría haber un desastre natural de proporciones épicas.

Cuando la persona entró pude darme cuenta por su complexión de que era una mujer adulta de estatura promedio. Luego entró otra persona, al parecer un hombre bastante fornido. Dirigieron sus miradas hacia donde estábamos atados y con algunas señas les dije a los chicos que la ayuda había llegado.

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Y aquí tenemos otro capítulo de esta saga, chicos lamento no haber podido subirlo antes, pero ayer estaba en medio de las grabaciones del nuevo vídeo de mi canal de YouTube y olvidé que era día de estreno 😅, por cierto aprovecho para hacerles un poco de Spam y pedirles que se suscriban a mi canal de YouTube porque estoy subiendo contenido por ahí también, búsquenme como "RAAM TV." chicos y chicas 😉. En cualquier caso les traigo este nuevo capítulo, corto, pero conciso y la próxima semana, puede que tal vez no suba un nuevo capítulo porque llevaré mi PC a un pequeño mantenimiento de rutina 😓, pero también puedo equivocarme y la otra semana si haya nuevo cap de esta saga, cualquier noticia se las haré saber por aquí.

Me despido de ustedes queridos lectores y lectoras, un abrazo muy fuerte y hasta el siguiente capítulo 😎

Libro 5 | Saga Elementos | Agua: La Hija del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora