*Max
Apenas nos desataron empezó el infierno. Esquivé a un Oscuro que iba a golpearme por la izquierda, le di un rodillazo en el estómago y cuando se agachó en busca de aire le di un fuerte golpe con el codo en el cuello. Murió y yo usé su cadáver para arrojarlo contra los demás Oscuros y luego Amelia se encargó de partirlos en pedazos con aire comprimido. Amelia detuvo a un Oscuro que iba camino a apuñalarla y yo me encargué de rematarlo con un golpe envuelto en piedras. Me puse junto a ella y empezamos a despachar a los Oscuros conforme aparecían, siempre cuidando que no sé acercaran a los demás.
A Jessica finalmente le quitaron las esposas y se unió a la pelea con una fuerte llamarada que nos cubrió la retaguardia. Jessica logró contener a varios Oscuros quemándoles el rostro o dándoles una patada en el cuello a todo el que se acercaba, pero uno de ellos la tomó de la pierna y la arrojó contra un F-24 de exhibición. Amelia quiso ir a ayudarla, pero se lo impidieron con un golpe en la mandíbula a gran velocidad. Nos vimos rodeados de Oscuros y justo cuando tres sujetos iban a rematar a Jessica una persona envuelta en electricidad la salvó.
Ambos pensamos que se trataba de Leonard, pero al girar la mirada nos dimos cuenta de que todavía estaban forcejeando para soltar sus esposas. Cuando volvimos a ver a Jessica nos dimos cuenta de que en realidad se trataba de una mujer rubia.
*Jessica
No podía creerlo. Lucia me había salvado la vida de esos sujetos. Su conexión se sentía tan cálida y agradable, era como sentir una caricia en el corazón, como en esos días cuando estaba en su casa y ella me ayudaba a estudiar para mis exámenes, justo antes de todo esto. Sin embargo, no podía olvidar lo que me hizo, no podía olvidar que casi me mata. Yo me quedé en silencio por lo que pareció una eternidad, hasta que entonces vi a una mujer con una espada en llamas viniendo hacia nosotras.
Lucia solamente la mató con un disparo de electricidad sin mayores problemas, pero cuando giré la mirada a la derecha vi a un sujeto con puños de roca y la mataría de un golpe. Sin pensarlo, me levanté y le propiné una llamarada en toda la cara justo antes de que llegara a Lucia. Las dos cruzamos miradas un momento:
- Jessica... - Comenzó a decir.
- Que sepas que esto no cambia nada - Le dije furiosa - Te juro que si no fuera por... - No pude terminar porque vi su puño dirigirse a mi cara, por reflejo cerré los ojos y esperé lo peor, pero eso jamás pasó, cuando abrí los ojos vi su brazo junto a mi cabeza había acabado con un Oscuro que iba a matarme mientras estaba distraída - Tú...
- Ya hablaremos después - Me dijo de manera autoritaria - Por ahora concéntrate en la pelea.
Me puse en guardia y comencé a matar a los Oscuros que se nos iban acercando. Finalmente, pudieron liberar a Leonard y este se unió a la pelea dándole a Lucia una buena carga de electricidad y se fue a apoyar a la chica que luchaba contra la Sombra del Rayo, quien estaba dominando el combate.
*Leonard
- ¿No puedes apurarte con eso? - Le pregunté al sujeto que estaba forzando mis esposas.
Había estado viendo la pelea desde mi sitio sin poder hacer nada porque seguía atado. Mierda, odio sentirme así. Impotente, sin poder hacer nada para ayudar. Lo odio:
- Eso es lo que intento - Me dijo el sujeto - Pero estas esposas son más complicadas que las otras.
- ¡Mierda! - Maldije, pero entonces sentí un chasquido metálico desde mis muñecas, las esposas habían cedido - ¡Ya era hora! - Grité y antes de unirme a la pelea me fijé en Eve que parecía estar peor, debíamos acabar esto ya y la mejor forma de hacerlo es ir por la cabeza de todo.
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Libro 5 | Saga Elementos | Agua: La Hija del Dragón
FantasyTras descubrir lo que los Oscuros planean, Daniela Chase llama al templo de la Orden de la Luz para reunirse con el resto de los Elementales en Washington D.C., sin embargo, la llegada de sus compañeros Elementales se verá interrumpida por los Oscur...