Libro 5 | Saga Elementos | Agua: La Hija del Dragón

Capítulo 18: Momentos privados

*Max

Luego de aquella reunión recibimos las cargas del PEM y fuimos a la oficina de Steve para hablar de la situación. En la oficina estábamos: Los Elementales, Elena, Lucia, Martha, Amy, Jordan y, por supuesto, los Cometas, Herman, Brenda, George, Eve y Ronald. Steve estaba bastante agotado, se notaba a leguas. Frotaba sus sienes a manera de masaje para lidiar con el estrés, pero las preguntas seguro que no ayudaron:

- Mira, Steve entiendo que esto puede ser bastante peligroso y que necesites a personas de confianza para esta misión, pero lo que no entiendo es porque tenemos que ir con ellas - Dijo Ronald señalando a Lucia y Martha - Por lo que sabemos, podrían ser cómplices de Peter, llevarlas es arriesgado - George hizo algunas señas.

- ¿Qué está diciendo? - Le pregunté a Brenda, pues ella era la única que hablaba lenguaje de señas.

- Esperen, estoy algo oxidada - Dijo y la puerta se abrió.

- Y para eso estoy aquí - Esa era Wuchin, al parecer había llegado junto con Elena - Lamento llegar tarde, pero luego de lo que pasó en Marsella tuve que quedarme en la ciudad para el control de daños. Ese pequeño terremoto no pasó desapercibido - Dijo mirándome con cierta diversión.

- Creo que me pasé un poco esa vez - Dije con sarcasmo.

- ¿Puedes repetir eso, George? - Le preguntó Wuchin y George repitió las señas - George dice que aunque fueron Oscuras y mataron a Alex, no es momento para ponernos exigentes con nuestros compañeros - George hizo más señas - Lo que debemos hacer ahora es aprovechar que están en nuestro equipo y usarlo como ventaja.

- ¿Dices que podríamos utilizar su conocimiento? - Preguntó Herman y George asintió - Tiene sentido, fueron Oscuras, podrían darnos pistas de cómo se moverán los Oscuros dentro del silo.

- Pues que nos digan lo que saben y se quedan aquí - Dijo Ronald completamente molesto.

- Y dime Ronald ¿Qué harás si los Oscuros deciden cambiar su estrategia en medio de la misión? - Le preguntó Brenda de brazos cruzados.

- Pues los matamos y listo - Dijo Ronald con rabia.

- ¡SUFICIENTE! - El golpe de Steve en el escritorio asustó a más de uno - Esto no está a discusión. Permítanme ser directo con ustedes: La comunicación con el templo y las Estrellas es imposible por el momento y hasta que esto se arregle yo estoy al mando de todos los Iluminados en esta ciudad. Mi decisión está tomada, solo los llamé aquí para decirles lo siguiente: Tienen un horario apretado - Los ceños fruncidos no se hicieron esperar.

- ¿Cómo que un horario apretado? - Le preguntó Jordan.

- Verán - Y sacó un mapa del país con una ruta trazada entre Washington D.C. y Santa Mónica, la cual estaba marcada con rojo, luego estaba otra entre Santa Mónica y Nebraska, marcada con azul - Ustedes fueron emboscados en el aeropuerto principal de esta ciudad, el Aeropuerto Internacional Washington-Dulles. Por lo que es razonable suponer que, incluso con la muerte de la Sombra del Rayo y la Sombra del Aire, los Oscuros tienen todas las salidas aéreas bloqueadas.

- Es estúpido suponerlo - Dijo de pronto Lucia - Hay que darlo por hecho, yo estuve al mando de varios de los Oscuros ubicados en esta ciudad y no nos gustaba dejar cabos sueltos - Lo último lo dijo con la mirada baja y arrepentida - Luego de... tomar el aeropuerto no di más órdenes, pero es probable que quieran evitar que salgamos por aire - Ronald solo se limitó a mirarla con una rabia asesina.

- Bueno, con ese punto aclarado - Dijo Steve - Lo único que nos queda es una salida por tierra - Ese comentario atrajo mi atención.

- Ya veo a lo que te referías con "Horario apretado" - Le dije mientras entendía la situación - Un viaje en auto desde aquí hasta Santa Mónica, en la ruta más corta cabe aclarar, dura dos días.