Capítulo 11: Voto de confianza

17 3 0
                                    

*Jessica

El mundo parecía moverse en cámara lenta para mí. Cuando finalmente vi que habían apuñalado a Amelia con una espada, estaba sin palabras y ver al responsable sangrar desde cada poro de la piel no ayudó en lo más mínimo. Cuando esa chica, creo que se llama Daniela, cayó al suelo inconsciente me acerqué a Amelia. La sangre salía de su herida a borbotones, empapando el suelo. Yo estaba llorando a mares por esa escena, sabía que era mi culpa, Amelia había recibido el golpe por mí, porque yo solo quería desahogarme y no presté atención. Lucia volteó a ver a Leonard para decirle algo:

- ¿Cuánta energía te queda? - Le preguntó con urgencia.

- No mucha - Le respondió jadeando del cansancio.

- Recárgame - Pidió Lucia - ¡Rápido!

Estaba tan sumergida en mi propio mundo que no me di cuenta de que Lucia había recibido una recarga en su armadura y para cuando reaccioné, Amelia ya no estaba. Me enfurecí y quise ir tras ella, pero la mujer musculosa, creo que dijo que se llama Martha, me tomó por la espalda y me detuvo:

- ¡Cálmate! - Dijo mientras me sujetaba.

- ¡Suéltame! - Le grité furiosa y llorando a más no poder.

- Escúchame bien: Lucia y yo, cambiamos ¿De acuerdo? Ya no somos las mismas de antes, no estamos con los Oscuros, queremos ayudar a los Iluminados y ella no matará a Amelia - Me puse a llorar desconsolada al escuchar esas palabras.

Jordan y Amy me abrazaron para después salir de ese lugar lo más rápido posible para dirigirnos al hotel. Cuando llegamos me encontré con Lucia tomando un vaso de agua en la recepción y cuando la vi no pude contenerme más y fui hasta donde estaba ella. Si no hubiera sido por Jordan y Amy que me sujetaron probablemente la hubiera matado ahí mismo, pero no podían evitar que le dijera todo lo que me había estado guardando desde nuestro último encuentro:

- ¡Te juro que si le hiciste algo te voy a matar! - Le escupí las palabras con toda la ira que tenía acumulada.

- Lo único que hizo fue salvarle la vida a tu novia - Informó Steve llegando al lugar - La trajo aquí tan rápido como pudo y ahora mismo la están curando - Me explicó con una mirada seria y un tono autoritario - Mira niña, entiendo que estés molesta, pero debes controlar tus emociones o harás que te maten o alguien que maten a alguien que te importa - Me alcanzó la tarjeta de mi habitación, era la habitación 69, donde Amelia y yo... - Nadie la ha usado desde que se fueron - Me sonrojé mucho al escuchar eso - Cuando se recupere por completo podrá ir contigo, espero que puedas esperar hasta entonces - Su tono sarcástico y malicioso de verdad me puso más roja que un tomate, pero no hizo que mi rabia desapareciera.

- Me voy a mi habitación - Dije sin ánimos - Necesito descansar.

Me retiré hasta mi habitación y apenas me recosté en la almohada me quedé dormida entre algunas lágrimas.






*Max

- Vaya forma de salvar la situación, viejo - Le dije sorprendido.

- Soy un hombre justo y no quería una pelea dentro de mi hotel - Respondió restándole importancia - En cuanto a ti - Volteó a mirar a la mujer rubia de antes - Gracias por salvarla, esa niña de verdad es especial - Dijo genuinamente agradecido.

- Solo hice lo correcto - Le respondió - Diablos, se siente raro decirlo en voz alta - Steve se rio un poco y luego continuó.

- Ya te acostumbrarás - Le dijo para después darnos a todos las llaves de nuestras habitaciones - No las pierdan, por favor - Nos pidió.

Libro 5 | Saga Elementos | Agua: La Hija del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora