Capítulo 14: El ataque parte 1

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*Marcee

Cuando finalmente llegamos al Monasterio del Cielo nos encontramos con Bruno, el cual estaba hablando con su hijo, Logan, y algunos cuantos Iluminados más. Cuando estuvimos lo suficientemente cerca pudimos escuchar la conversación:

- Logan lleva a más hombres a los túneles del oeste - Dijo mientras Logan anotaba todo - Necesitamos aumentar la seguridad ahí.

- Marchando, papá - Le dijo mientras se retiraba - Buenos días - Nos saludó mientras bajaba las escaleras.

- Llegan tarde - Dijo Bruno mientras volteaba a vernos.

- Se nos hizo tarde - Dije para no entrar en detalles.

- Puedo verlo - Me miró el cuello y luego volvió a mirarme a los ojos - Se nota que todavía son jóvenes, todavía no les ha bajado la líbido.

- Y lo agradezco - Dije con orgullo mientras cruzaba los brazos.

- ¡Marcee! - Me regañó Jackie.

- No importa - Dijo Bruno para evitar más bromas - Necesitamos el inventario de los suministros médicos.

- Sí, sí, ya vamos - Dije y con Jackie nos fuimos al ala médica.

Estuvimos ahí por varias horas, mientras Jackie revisaba los estantes yo anotaba y le preguntaba si teníamos la cantidad que marcaba en los papeles. Todo estaba bien hasta que llegamos a los calmantes, sedantes y tanques de oxígeno:

- Falta una ampolla de epinefrina, la anestesia se usó y uno de los tanques está a la mitad - Dije mientras miraba los papeles.

- Ah, eso - Dijo Jackie restándole importancia - Recuerda que hace unas semanas sanamos a Eve en uno de los tanques. Tuvimos que utilizar epinefrina para el dolor, luego la cedamos y el resto ya lo sabes.

- Sí - Dije mientras me rascaba la cabeza con mi bolígrafo - Tendremos que pedir un tanque de oxígeno, anestesia y algunas ampollas extra, pero en general los suministros están al máximo.

- Claro que sí - Me dijo Jackie - Lo único que me preocupa es si tendremos suficientes doctores y sanadores para curar a los heridos.

- Creo que tenemos suficiente personal para un apocalipsis - Dije mientras veía la tabla de personal que Jackie tenía en su escritorio - ¿Recuerdas nuestro entrenamiento de sanación?

- Por supuesto.

- Bueno, según veo aquí, tienes un montón de estudiantes. Tal vez no puedan curar heridas muy severas, pero fracturas y otras heridas leves sí.

- Ya veo a dónde vas con esto - Dijo mientras me abrazaba desde atrás por la cintura - Creo que ya es momento de que tengan algo de experiencia.

Le di un beso en los labios, pero nos separamos al escuchar un gran retumbar que venía desde arriba. Me extrañó bastante, pero pensé que no era nada serio. Intentamos volver al trabajo, pero escuchamos otro estruendo que venía desde arriba. Jackie gruñó de frustración y se dirigió a las escaleras:

- Miren ustedes, como estén jugando junto al suero los voy a... - Sus palabras se interrumpieron por un estruendo todavía más fuerte acompañado por un temblor en todo el cuarto en el que estábamos, ahí supe que no se trataba de un par de chicos jugando.

- Eso no se oye bien - Subí corriendo las escaleras y me dirigí a la superficie.

Corrí hasta llegar a las puertas del Monasterio del Cielo y lo que mis ojos presenciaron fue una pesadilla hecha realidad. Había casas incendiándose, uno de los árboles del parque central había caído y aplastado varias casas debajo de su gran tronco, no tuve tiempo de admirar aquella destrucción porque tuve que detener un ataque que venía hacia Jackie. Ni siquiera tuve que mirar la flecha para atraparla en pleno vuelo antes de que se clavara en el cuerpo de Jackie.

Libro 5 | Saga Elementos | Agua: La Hija del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora