Sentidos mitigados

3.5K 513 238
                                    

Hola! Tenemos una actualización por fin.

Enjoy!



__________________________


La noche parecía un chiste con la iluminación en grande que tenía por los astros nocturnos como eran un cielo completamente estrellado y limpio adjunto de un luna creciente encima de lo que era la villa de Störtebeker, uno de los poblados isleños más reconocidos y grandes por esos mares.

En su zona más alejada de los muelles, aquella donde colindaba a la zona rural y donde resguardaba el hogar de gente con una reputación a detalle que no se definía de buena o mala como era Katsuki.

Faltaban unos minutos para ser las 23:00 horas, Eijirou al notar como había iluminación saliendo de la habitación de Katsuki le pareció inusual, no era común que su amigo llegara a romper los estándares tan disciplinados de sus horarios de sueño por lo que tocó un par de veces la puerta antes de abrir y asomarse con curiosidad.

Sus cejas levantaron ante la sorpresa de encontrarse a Katsuki sentado al borde de la cama vistiendo unicamente unos pantalones y juzgando por su cabello húmero había tomado una ducha. El rubio estaba vendando su brazo ayudando a dar un nudo apretado con sus dientes.

—¿Acabas de llegar? —Mencionó dudoso Eijirou al margen de la puerta, Katsuki sólo levantó sus rubíes a mirarle de reojo y nuevamente retomó a concentrarse en lo que hacía sin tener la dicha de responder. —Pero... ¿qué te pasó? —Insistió preocupado acercando a ver con mejor detalle la lesión que curaba el rubio.

—Me rozó una bala. No es nada —carraspeó con molestia por el tono de voz frustrado que emanaba Eijirou.

—Dios, creí que habías dicho que tomarías estos días libres, ¿esto es lo que llamas mantenerse al margen? —Declaró llevando una mano a su nuca resignado por la mueca tediosa que Bakugou manifestó.

—Es aburrido mantenerse al margen.

—¿Y qué bravucón atrapaste ahora? —La curiosidad era evidente en su rostro.

—...A nadie —susurró apenas audible.

—¿Eh? ¿Huyó?

—Por supuesto que no, pero adquirí un socio interesante con un bucanero —comentó echándose para atrás en la cama contemplando el techo. No pretendía dar muchos detalles de quien se trataba, después de todo era el tema principal que debía tener delicadeza con esa mujer. —Y creo que otro sujeto...

—¿Crees? —Enarcó una ceja descansando parte de su peso en el margen de la puerta.

Katsuki no estaba seguro de como había concluido ese último avistamiento con el tritón, todo había avanzado normal pero al final huyó aterrado, no le dijo nada amenazador a diferencia de lo inicial donde le correspondió sus amenazas.

Exhaló de forma pesada cerrando sus ojos.

—No tengo idea, supongo que se aterró de saber quien soy —concluyó al recordar que lo último que le dijo fue su nombre.

—Pues claro, tienes un renombre muy aterrador por estas aguas —aludió divertido de imaginar esa escena. —¡Oh, sí! Recordé a que venía, ya lo terminé.

Esas palabras fueron suficiente para llamar la atención en el rubio haciendo que abriera sus ojos y levantara un poco su torso a ver en dirección donde estaba el herrero, el cual le arrojó algo que fue recibido con gran reflejo por su mano.

—Es más ligera pero tiene mayor durabilidad, solo trata con más amor tus armas —sugirió lioso de recordar la brutalidad de su amigo a sus creaciones.

El tirano de los mares [BkDk +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora