El tirano de los mares [BkDk +18]

Paganismo

Hola, tenemos una actualización  entretenida

Enjoy!

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Los aldeanos de la villa estaban mostraron por fin la verdadera cara de un sitio tan ajustado a sus leyes y doctrina. Miraban con desagrado hacia la hoguera donde estaba condenada la rubia siendo encadenada.

Izuku miró de un lado a otro de reojo queriendo interpretar la situación, ¿qué se supone que estaba ocurriendo? En cambio, Eijirou entendió rápidamente llevando una mano a su cuello con incomodidad.

—¿Qué es... esto? —Compungido, acercó procurando indagar por cuenta propia. Eijirou en seguida le siguió precavido.

—En Störtebeker suelen ejecutar en la horca o fusilamiento a los criminales... parece que aquí hacen algo similar, me sorprende que lo hagan en medio de una semana en festivales —respondió con volumen discreto.

—Pero esa de ahí es Melissa-san, ¿acaso ella...? —Dijo inmediato al enfocar las presencias principales del entorno.

Entre los que estaban al lado de la hoguera de apariencias eruditas e imponentes había un hombre alto y delgado galardonado en una túnica de tonos claros y una máscara ocultando su rostro, levantó las manos llamando la atención de los presentes.

—Anoche se encontró evidencia, aun persisten en nuestra sagrada Hornigold la oscuridad de brujería, paganismo que busca invadirnos. ¡Se ha encontrado la presencia de una bruja que debe ser erradicada de inmediato! —Señaló en repulsión a la joven encadenada a la madera.

Los abucheos y gritos emprendieron escupiendo culpa hacia la joven inmediatamente llevándola solo a cerrar sus ojos con fuerza esperando que esa horrible pesadilla terminara. Aun no creía como los supuestos indulgentes entraron forzosamente a la tienda de antigüedades antes de que cerrara anoche y destrozaran el lugar buscando un mínimo indicio de lo que sea, por supuesto que la pizarra, hojas llena de garabatos y cálculos fue tomada como siniestro a brujería.

—¡Arde en el infierno, bruja!

—¡Quemen las impurezas del pueblo ya, antes de nos maldiga!

—¡Largo de este mundo que no mereces!

Los reclamos atroces en voz alta entre la multitud emprendieron con voz desagradable culpando a la joven Shield. Eijirou percibía el increíble desorden que tenía un lugar así para los estándares sin la milicia siendo guiados por la religión, por otra parte, Izuku llevó sus manos a sus orejas intimidado por lo que escuchaba, todo eso lo estaba relacionando a algo que él mismo vivió al momento de ser exiliado del océano, los gritos, insultos y maldiciones de los de su semejanza.

Cada vez más entendía la comparativa que se tenían entre los nereida como los terrenales humanos, no importaba de donde eras, siempre habrá terror a lo diferente.

Que Melissa les haya implorado mantener en secreto algo como su pasión por el saber tenía más sentido si le costaba la vida, sin embargo, Izuku daba por hecho que eso no estaba bien, si tuviera la oportunidad de ver el reflejo de sus almas a través de sus ojos estaba más que seguro que Melissa era alguien noble y amable así como la calidez en que lo recibió; y que más de uno de los presentes tuviera aquella figura degradada como observó a los de la casa de subastas.

—Ella no debería estar ahí —dijo observando a Kirishima.

—No voy a negar que a veces hay situaciones que inculpan al incorrecto, pero ¿qué podemos hacer?

Una vez más un escalofrío siniestro invadió a Izuku, el cual perturbado observó el cielo grisáceo confuso.

—¿Qué-...? ¡Claro, es él! —Dijo para sí mismo. —En serio, ¿cómo es que lo pasé por alto? Había olvidado esa sensación, ¿será por qué llevo tanto sin estar en el mar?