El tirano de los mares [BkDk +18]

Medusas en el bosque

Holi, tenemos actualización retomando un buen ritmo 

Enjoy!

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El sonido del débil oleaje llegando a una playa, adjunto de la iluminación cegadora solo daba enfoque a un resplandor cálido frente de sí y la silueta de alguien que acogía su mejilla. Katsuki no podía mover ni un solo músculo a pesar de no tener ataduras, solo dedicó a admirar como aquella silueta al frente dibujaba una sonrisa y posteriormente desvanecía hasta disolver en el agua de mar a sus pies.

Katsuki tomó asiento en el catre, desubicado por ese sueño que lo forzó a despertar miró con enfado al frente de esa pequeña habitación vacía, segundos después su atención cambió a los golpeteos por un martillo que se escuchaba fuera. Salió a la intemperie por la calle principal de ese pequeño pueblo, percibiendo la mano de obra reforzando algunas casas y limpiezas exorbitantes de su fachada.

Quedó en medio mirando de un lado a otro a los transeúntes ocupados en los suyos, el sol estaba una vez más poniéndose, nuevamente había dormido demasiado a consecuencia de haber estresado de esa manera su cuerpo combatiendo sin cesar los días anteriores.

—Espero estés más descansado de lo que estabas días atrás —mencionó una voz a su espalda que provocó que girara de reojo dándose cuenta de Snipe con un costal que llevaba arrastrando. —Deberías silenciar tu hambre también.

—Así que aquí no tienen ni un momento de descanso —musitó dándose cuenta que dentro de ese costal residía lo que un cazador de recompensas llevaba para reclamar su botín.

—Por lo menos ahora lo hacen por su cuenta, este lugar quiere volver, reformarse a ser un puerto comercial como antes.

—¿Cómo antes...?

—Sí, este sitio era un lugar portuario de relevancia hasta que mister Compress cerró sus navegaciones por influencias corruptas, así se adueñó de los que viven aquí.

—Ya son libres, al igual que nosotros —manifestó una tercera voz asomando detrás de Snipe para alcanzarle con un saco más pequeño montado en su hombro, era Nagant mostrando su lengua rosada como signo de estar limpia de cualquier maldición. —Todo gracias a ti, así que nos tomamos la molestia de recoger lo que te corresponde, irás a reclamar el precio ¿no?

Señaló los costales con pertenencias e inclusos cabezas de todos aquellos que Bakugo había retirado de ese lugar.

—¿Qué harán ustedes?

A pesar de conocer la respuesta Snipe y Nagant giraron a verse en cómplices por breves segundos.

—Vamos a observar como se restablece este lugar y de paso vigilar un poco que no quieran volver a retomar terrenos al mercado negro —mencionó el hombre ajustando su sombrero.

—Ya nos acostumbramos bastante a este lugar, además de que estamos algo oxidados para ir tal cual a las andadas de caza recompensas —resopló con resignación Nagant. —Ocuparemos un tiempo para tomar ese ritmo.

Katsuki permaneció pensativo visualizando el entorno para tomar una respuesta fortuita.

—En todo caso ustedes reclamen ese botín, solo quiero mis armas devuelta —ante eso la pareja respingó dubitativos.

—¿Estás seguro? Tú fuiste quien se esforzó para esto.

—Que más da, fueron ustedes los que dieron los últimos golpes de gracia —reclamó incómodo de la insistencia. —Desechenlo, denlo al pueblo, hagan lo que quieran con eso.

Por el momento ya no tendría donde conservar todo eso, después de todo su hogar había sido erradicado y por si fuera poco su intención inicial no era por la ambición de conseguir pesetas como intercambio por las cabezas de afiches, solo intervino por desahogo a su furia.