El tirano de los mares [BkDk +18]

Ventana del alma

Holi, habemus ultima actualización de abril, cerramos con buena racha el mes :)

Enjoy!

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La mañana en aquel pequeño puerto que se restablecía de su desastrosa administración, cerca de la entrada de una bodega con cajas se encontraba Todoroki golpeteando la madera con su indice muy poco convencido de una discusión que efectuó con el sujeto a quien había ido a buscar.

—Cuida tu posición, no será suficiente esto para que ya no aparezcas como culpable y traidor de la villa —determinó enfocando a las cartas náuticas cargando en mano. —¿Realmente no llevarás algo como ofrenda?

—¿Y por qué haría eso? No merecen nada si ni siquiera pudieron resguardar por completo el pueblo —escupió Katsuki indiferente hacia los uniformados y el gobierno.

—Estoy seguro que no saliste sin un as para exonerar todos esos cargos, ¿que vas a hacer?

—Soy un superviviente, tomaré lugar como la primera vez que lo pisé, así que no regresaré con ustedes —mencionó severo terminando su conversación con el bicolor.

A pesar de sus palabras el rubio avanzó a subir la embarcación del corsario, se había navegado por su cuenta y así continuaría, sin embargo, tenía algo que aclarar con alguien que estaba por ahí.

Buscó a Deku entre el personal, sabía que había tomado un apego a Kyoka ya que la mujer lo había desenvuelto entre la humanidad de una forma afable, era de esperarse al portar una experiencia similar con su vínculo ante Yaoyorozu.

En su trayecto por la cubierta percibió a alguien familiar procesando ambos a detener frente a frente tras reconocerse. Katsuki le observó de pies a cabeza confirmando que se trataba de aquella grumete.

—¿Hah? —Exclamó turbio en un momento de dudar si había llegado al navío correcto.

La castaña gesticuló una mueca desviando su mirar con desagrado.

—No estoy aquí por gusto, déjame en paz —decretó avanzando su camino yendo hacía uno de los camarotes.

—Ya entiendo como es que llegó tan pronto ese bastardo mitad-mitad, hay una pequeño soplón por aquí —mencionó siguiendo un par de metros atrás por la misma dirección a la que también iba.

—Por supuesto, tiene una intuición tan buena que no necesitó llevar a la fuerza a otras personas ¿no? —Aludió con sarcasmo recordando lo que Kyoka también confesó de como llegó ahí también.

—¿Y te reconoció?

—Es un distraído para congeniar, ¿crees que lo haría?

—Es un idiota  —burló tomando el picaporte para que no cerrara la puerta y adentrara con Ochako.

—Sí, ustedes solo conocen los chantajes y amenazas para comunicarse —comentó desagradable.

En aquella habitación donde había despensa y bienes resguardados estaba Kyoka e Izuku, los cuales no sorprendieron al ver ese dúo, no obstante, el pecoso respingó en cautela al ver que la grumete sacaba algo de sus bolsillos, apresaba su diestra y envolvía sin previo aviso.

—Una simple venda no te va proteger, ten mucho cuidado con esa marca —regañó, había puesto un guante de piel marrón a su mano.

Izuku tanteó extrañado, abrió y cerró en puño ajustandolo, prontamente asintió agradecido al captar de la intención preocupada.

—Estuviste inquieta desde que lo notaste, muchas gracias por esto.

Al darse cuenta que fue referida en femenina Ochako sonrojó molesta girando hacia Kyoka.