Agosto

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Cuando decidí aceptar la invitación de mi hermana a su casa de la playa para pasar mis vacaciones realmente me parecía el mejor plan disponible.

La casa de mi hermana se encuentra dentro de una especie de vecindario privado, el ambiente vacacional desborda en cada esquina, básicamente casi todos los que viven por esta zona son gente que viene a pasar sus días libres y vacaciones.

La playa está a pie de estas hermosas casas y el sonido de las olas del mar se escucha en cada rincón del vecindario.
Un lugar tranquilo y bonito donde descansar, justo lo que necesito.

— Vamos Tita date prisa, o el sol se irá. - grita Pau, quién ya se encuentra enfundado en su bañador y con un sombrero que le da un toque adorable.
— Ya voy Pau, apenas he podido instalarme en la habitación. - le intento convencer, mientras suelto la pesada maleta encima de la cama.
— Pero Tita la playa es divertida, podemos jugar mucho. - dice mientras arruga su pequeña naricilla blanquecina por el bloqueador solar.

Me pongo el bañador lo más rápido posible y suspiro, creo que estas vacaciones no serán tan tranquilas como imaginaba, seguro que Pau me lleva de un lado a otro sin descanso.
Este pensamiento me hace reír a la vez que temblar, mejor me doy prisa y no hago más esperar al pequeño.

Llegamos a la playa y no está tan llena como esperaba, apenas unos cuantos grupos dispersos en un lado y otro: familias haciendo barbacoas, grupo de adolescentes en sus toallas escuchando música, alguna que otra pareja al sol... La típica estampa veraniega.

Nos instalamos en unas tumbonas, Ari y yo caemos rendidas al sol mientras Pau ya anda embarcado en la construcción de su primer castillo de arena.

— Gracias por venir Farah, nos harás mucha compañía a Pau y a mi, es un fastidio que Archie haya tenido que salir de viaje de negocios justo al inicio de las vacaciones.

Archie es su esposo, el cual ha tenido que retrasar su llegada a la casa de verano por un negocio de última hora.
Mi cuñado es un buen tipo, adora a mi hermana y a mi sobrino, realmente son una familia preciosa.
— No hay de que Ari, gracias por invitarme a pasar estos días aquí, me vendrá bien desconectar un poco. - digo con sinceridad.
— Haremos muchos planes, podemos ir a la piscina, al festival de verano que harán por la noche en el paseo de la playa, también habrá un pequeño mercado artesanal en la plaza y porsupuesto podemos ir de compras, adoro ir de compras. - dice mientras me echa una mirada bajando sus gafas de sol.

— Ya sé que adoras ir de compras, tu deporte favorito.
— Años de entrenamiento duro hermanita.

La verdad Ari es tan diferente a mi, pero nos complementamos bien.
Mi hermana es todo lo que a mí me gustaría ser. Es refinada y tiene muchísimo estilo, yo apenas intento vestir lo más cómoda posible.
Siempre nos han dicho que no nos parecemos en nada, pero hay algo que nos une y de cierto modo me gusta pasar tiempo con ella y mi sobrino.
Quién no conozca a Ari puede pensar que es la típica estirada, rubia, delgada y de buena posición, pero la verdad es que es solo una fachada, Ari es muy inteligente, ayuda a muchos niños en su consulta de terapeuta infantil, y además es una excelente madre. Admiro a mi hermana, ella consigue ese equilibrio entre diva y profesional tan difícil de compaginar. Y creo que nunca le he dicho esto en voz alta.

Después de estos meses tan amargos, me he dado cuenta lo mucho que valoro a mi familia, mis padres, mis amigos...
Intento que estos pensamientos no me pongan más sentimental de lo normal, así que decido retar a Pau a una carrera hacia la orilla, pienso disfrutar del día al máximo.

Llegamos a la casa después de una jornada intensa de playa, Ari se dispone a bañar a Pau, el cual trae arena hasta detrás de las orejas, y yo por mi parte decido hacer lo mismo, así que subo a mi habitación y abro el grifo de la ducha, dejo el agua caer y me sumerjo debajo del chorro de agua templada.
Hace tanto calor que solo la llegada de la noche supondrá un respiro para el termómetro.

Aunque tengo dudas al final opto por ponerme un vestido color celeste y unas sandalias, casi nunca me pongo vestidos, me gusta más ir en Jeans y ropa cómoda, pero hemos decidido ir a dar una vuelta por el paseo que recorre la playa, la noche está hermosa y podemos aprovechar el frescor del mar.

Me miro al espejo y me noto extraña, no me convence el vestido pero mi hermana asegura que da un toque veraniego a mi look. Así que no lo pienso más y me suelto el cabello aún mojado que se ondula al aire.

Bajo las escaleras y Ari se encuentra en el sofá sirviéndose una copa de vino.

— Ya estoy lista, dónde está Pau. - digo curiosa, observando que hay demasiado silencio en la habitación.
— Lo siento Farah pero ha sido bañarlo y ha caído rendido, se quedó dormido al instante, demasiados juegos en la playa. Creo que vamos a tener que dejar el paseo para mañana.
— Vaya, después de todo si que se agotan las baterías de ese pequeño incansable.
— Ya ves que si, mientras lo bañaba no ha parado de decir lo bien que se lo ha pasado jugando contigo. Igualmente deberías salir, ese vestido te sienta genial y hace una noche estupenda para pasarla en casa. Aprovecha y da una vuelta por el pueblo.

Medito si ir o mejor quedarme en casa, miro por el balcón que da al mar y realmente si es cierto que la noche está estupenda, así que me armo de valor y decido que iré aunque sea sola y aunque sea a dar un pequeño paseo.

— Sabes Ari, creo que sí voy a dar ese paseo, me llevo el teléfono así que me avisas lo que necesites, igualmente no iré muy lejos y regreso pronto. - digo aún no muy convencida de salir.
— Claro, ve y disfruta, cuídate Farah. Aprovecha que la noche es joven.
— No como yo. - digo en modo de chiste.

Me despido de Ari y emprendo el camino hacia la plazita del pueblo, el muelle se encuentra cerca y pretendo llegar allí y quizás tomar un helado, pasear un poco y luego me regreso a casa. Eso es, ese es mi plan.

Camino decidida observando cada pequeño rincón del vecindario, está muy cuidado y los jardines desprenden un rico olor a azahar.

La noche ya está casi cerrada y apenas hay ni rastro de aquel sol abrasador. Conforme me acerco a la plazita y voy dejando atrás las casas del vecindario, el frescor de la brisa del mar me recibe, haciéndome saber que me estoy acercando al muelle.































Hi !!! Cómo están? Espero que sigan disfrutando de la historia, por fin sabemos que a elegido hacer Farah por sus vacaciones, pintan tranquilas no?
Gracias por leer 😍
💋💋💋 Besos Dulces.

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