El sol comienza a entrar tímidamente a través de la ventana, debe estar amaneciendo.
Estoy recostada sobre el pecho de Jayden y el calor que su cuerpo desprende se siente como una hoguera. Verle dormir es todo un espectáculo. La luz crea sombras en sus tatuajes, me permito admirarlos de cerca, parecen que siempre hubiesen estado ahí, realmente le quedan genial. Me da curiosidad conocer el significado de cada uno de ellos.
Aún pienso que esto es una especie de sueño, si hace una semana me dicen que algo así me sucedería a mí, diría que es totalmente imposible.
La noche ha sido increíble, aún siento sus caricias, jamás me había sentido así teniendo sexo.
Ahora entiendo todo lo que me perdí en la vida. Dios, cómo he estado tan ciega.Todo me encaja, con los desprecios de Israel parecía que nunca era lo suficientemente buena para su disfrute pero la verdad es que a él jamás le interesó el mío.
El sexo con él era un infierno, una especie de trauma. Siempre egoísta y no recuerdo un gesto dulce de su parte, pero pensaba que quizás en el mundo real era así. Jamás pude imaginar que esto era disfrutar sanamente de tener una relación sexual.Me desprendo de todos esos oscuros pensamientos, no quiero arruinar el recuerdo de la noche de ayer.
Medito mucho salir de la cama, no quiero que el día comience, pero la noche no puede durar para siempre. Así que reúno toda mi fuerza de voluntad y cuidadosamente salgo de los brazos de Jayden.
Busco en el suelo mi camisa y abro la puerta de lo que imagino es el baño. Intento arreglar del desastre que soy ahora mismo, aunque no me importa que Jayden me despeine todas las veces que quiera.
Bajo a la cocina y observo por primera vez la casa, es hermosa sus tonos blancos dominan el ambiente, solo es roto por algunos detalles azules que resaltan dando un toque fresco. Es todo lo que imaginas cuando piensas en una casa de playa.
Me apetece mucho cocinar algo para desayunar, hace más de una semana que no preparo ningún dulce y siento que extraño hacerlo. Busco, y veo varios ingredientes perfectos, y me decido, prepararé unas pancakes.
Pongo algo de música en el celular para ambientar, no quiero despertar a Jayden así que no subo mucho el volumen, y me dispongo a preparar la masa.Preparar esto me hace sentir como pez en el agua, realmente es mi pasión. Ya casi están listos, busco algo de fruta para decorar. Abro la nevera y hay unas fresas tienen una pinta deliciosa, así que las tomo para lavarlas y cortarlas. No me resisto a darle un mordisco a una de ellas.
— Ahora mismo no sabría decidirme en sí estás más apetecible tu o esos pancakes.
Un despeinado Jayden aparece ante mi, apenas lleva unos boxer y su cara de adormilado le da un aire aniñado.
— Jay me has asustado. - digo sobresaltada- perdón no quería despertarte.
— No lo hiciste preciosa, te echaba de menos en la cama y vine a buscarte. - dice acercándome a mi.
— Me he tomado la libertad de preparar el desayuno, espero que no te moleste.- añado apenada.
— Hablas enserio, me encanta, podría acostumbrarme fácilmente a despertar Así.Jayden acaba con la distancia que nos separaba y de un solo movimiento me agarra de la cintura por detrás. Sus labios rozan mi cuello y de nuevo hace sentir que mi corazón enloquece. Tendré que ir a un cardiólogo si Jayden continua torturando a mi pobre corazón de esta forma.
— Me encantas Farah.- dice mientras se lleva una de las fresas a la boca la cual come de un solo bocado. - déjame probar esto.
Llevo un pedazo de pancakes a su boca y su gesto de disfrute hace que mi rostro se ilumine, adoro esta sensación cuando prueban mis dulces.
¿Es que este hombre solo sabe ser sexy? Hasta comiendo, por el amor de Dios.— Preciosa, son los mejores pancakes que he probado en mi vida, lo digo enserio.
— No seas exagerado, vikingo.
Pero me alegra que te guste, puedo preparar más si tienes hambre.
— Si que tengo más hambre, realmente mucha hambre.Jayden vuelve a acercase a mi me agarra de la cintura y me hace subir a la encimera, su boca ya está devorando toda mi piel.
Noto como sus boxers no pueden disimular su enorme erección y no sabría decir lo mucho que eso me excita. De un tirón de caderas me acerca al filo de la encimera y sin retirar sus ojos azules que están fijamente clavados en los míos se arrodilla.
Me pongo muy nerviosa jamás me han practicado sexo oral y no sé qué hacer. Pero cuando siento el primero de sus besos sobre mis muslos, no puedo detenerlo, me encanta y el deseo le ganan a mi pudor, el siguiente beso cada vez más cerca hace que un escalofrío me atraviese el cuerpo como un rayo. Jayden va a acabar conmigo.
Sus manos separan mis muslos y una sonrisa que pararía cualquier corazón se asoma en sus labios y justo en ese instante mis sentidos se nublan, Jayden besa todo mi ser y su lengua se siente como algo de otro mundo cuando se adentra en mi y busca darme placer, me aferró a su cabello y siento que me voy a desmayar de un momento a otro.
Esto es demasiado para mi, y no resisto más mi cuerpo se estremece con olas de placer que no dejan de llenarme por completo.
Mi cuerpo se desploma en la encimera de la cocina y una sensación de pudor se apodera de mi, ni siquiera sé cómo mirar a la cara a Jayden después de lo que acaba de ocurrir, parece mentira que en dos días haya experimentado más que en cinco años de relación.
Llevo mis manos a la cara en un intento infantil de mi parte de desaparecer. Que vergüenza.Jayden me incorpora y con toda la delicadeza que le caracteriza retira mis manos de mi cara, sus ojos tan intensos se sienten realmente amables.
— Preciosa, ¿Estás bien? No tienes que avergonzarte de esto, lo sabes verdad.- pregunta en un tono pausado.
— Lo siento Jay no se cómo justificar que jamás he hecho nada parecido.
— Pero si te gusta, y si te hace sentir bien no tiene que preocuparte, a mi me encantas Farah, no voy a juzgarte por disfrutar, al contrario ese es mi objetivo.- me besa en la frente y añade.- que disfrutemos juntos.Jay parece entender, es realmente impresionante como empatiza y eso me encanta de él. Hace que cualquier situación parezca más natural, es una persona que te hace pensar que todo es menos pesado, más liviano. Me da paz.
Me abrazo a Jayden y hundo mi nariz en su cuello, no sabría explicar el olor de Jay pero es como una nube, huele delicado y tiene algo calmante que te llena los pulmones de tranquilidad.
Jayden acaricia mi cabello y me besa dulcemente. Siento que acabo de entrar en un camino sin marcha atrás, Jayden me gusta demasiado. Puede esto significar que me estoy enamorando de él.
Estos dos se están descubriendo el uno al otro demasiado bien 😏🔥🔥
Ojalá todos fueran tan empaticos como Jayden, ponerse en el lugar del otro siempre ayuda a mejorar las situaciones.
Gracias como siempre por leer!
Besos dulces como pancakes 💋❤️
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El Postre Primero
RomanceCuando su pareja de toda la vida decide terminar la relación, Farah se siente totalmente pérdida. Pero todo cambia cuando conoce a Jayden, un dulce vecino con pintas de vikingo que le abrirá los ojos a un mundo nuevo de aceptación, amor y superació...