El Postre Primero

Siendo Honestos

Farah*

La brisa me hace estremecer. Lo que acaba de ocurrir ha sido demasiado para mí.
Intento con todas mis fuerzas relajarme, lo último que necesito ahora mismo es un nuevo ataque de ansiedad.

Ver a Jayden volver a cantar esa misma canción me ha dejado destrozada por dentro. He confirmado lo que ya sabía, que será imposible arrancarlo de mi mente, de mi piel.

-¿Estas bien? -dice Mimi sentándose a mi lado sobre la hierba.

Asiento con la cabeza incapaz de articular palabra.
Mimi da un suspiro y chasquea la lengua.

-Mira Farah quizás me esté metiendo donde no me llaman, pero si no te digo lo que pienso me sentiré fatal. -sus rizos revolotean con el viento y su mirada está clavada en el horizonte. -Jayden además de ser mi jefe es uno de mis mejores amigos y necesito serte honesta porque estoy cansada de verlo así.

Hace una pausa, no respondo pero vuelvo a asentir, ella lo identifica como una señal para continuar hablando.

-No sé los detalles de vuestra historia y si en algo piensas que me estoy excediendo puedes mandarme a la mierda. Pero creo sinceramente que deberías dejar ese complejo de Mártir. Te está haciendo perder a uno de los hombres más increíbles que he conocido jamás y seguramente tú también seas igual de maravillosa, por algo él puso sus ojos en ti.
-Mimi, nunca ha sido mi intención hacer daño a Jayden, de hecho es lo que justamente estoy intentando evitar. -consigo decir.
-Puede que no sea tu intención pero lo estás haciendo. Y a ti misma también.

Sus palabras arden porque están cargadas de razón. Mimi se gira sobre si misma y enfoca su mirada en mi. Posa una mano sobre mi rodilla y me regala una media sonrisa.

-No quiero hacerte sentir mal Farah, solo quiero que veas las cosas desde otro punto de vista. Quizás te ayude. -esta vez usa un tono más suave.
-Agradezco tu honestidad.
-No es justo para Jayden que cada vez que tenéis problemas te alejes de él. Lo sabes ¿Verdad?

Los ojos me arden y trago saliva para evitar romper a llorar. Mimi contraataca de nuevo.

-Se nota que te adora Farah, y estoy casi segura que es mutuo por tu parte. Y es por eso que no entiendo que esteis pasando los primeros momentos de vuestra relación más tiempo separados y luchando con fantasmas, que juntos. Creo que deberías gastar esa energía en luchar por estar unidos, no por alejarlo de ti continuamente.

Se hace un silencio mientras medito bien mi respuesta. Aunque casi que me ha dejado sin argumentos.

-Me cuesta creer que merezco a alguien tan increíble como Jayden. Supongo que tiendo a sabotearme a mí misma. -respondo.
-Es un pensamiento egoísta. Si piensas que no mereces a Jayden dile eso, pero no lo dejes alegando que es por su felicidad. El ha dejado claro que su felicidad sería estar contigo.

La brisa se hace aún más fuerte y me doy cuenta que estoy temblando, aunque no sé si es por frío o por nerviosismo.

-Farah llevo casi tres años trabajando con Jayden, hemos pasado por muchos episodios en el hospital juntos. Conozco su carácter. Jay no es de los que va regalando cumplidos si no los siente de corazón. -hace una pausa, toma aire y continua-. Joder él podría estar con quien quiera sin ni siquiera esforzarse tanto y ahí está luchando con todas sus fuerzas por ti. ¿Qué más necesitas para abrir los ojos?

Mimi se pone en pie y tiende su mano hacia mí para ayudarme a levantarme de la fría hierba.
El sol está desapareciendo por el horizonte y al fondo la Feria parece estar más vacía cada vez. No hay ni rastro de Jay.

-No quiero convencerte de nada Farah, solo quiero que no le hagas daño a Jayden y de paso, a ti misma. No es necesario todo este sufrimiento para que estéis juntos. Porque tenéis lo esencial, os queréis. Que le jodan al resto.