Capítulo 2

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El rostro de Chan se distorsionó por completo al terminar de escuchar lo que su mayor había dicho.

—Esto tiene que ser una broma. ¿Verdad?

Reprochó soltando una burlona risa sin dejar de mirar a la mujer que en ningún momento cambió su recta expresión.

—¿Le parece que estoy bromeando Bang?

En efecto, no estaba bromeando.

—¿No puedo sólo hacer otra tarea extra y listo?—inquirió en una leve súplica—El club de teatro no, eso no va conmigo.

—El castigo no lo decide usted Bang y después del inconveniente de ayer, tuve una charla con su profesora de Filosofía donde estuvimos de acuerdo en que el ambiente del club le servirá para aprender a ser tolerante.

—Con qué venía por ese lado—Chan chistó cruzándose de brazos—Puedo aceptar todo, menos compartir ese entorno con mi hermano.

—¡Eso es lo que le hace falta!—la mayor afirmó—Sí solo fuera como su hermano.

—Lástima, no lo soy—Chan mostró una forzada sonrisa y se puso de pie dispuesto a irse—Mejor sáquenme de aquí, ya tuve suficiente.

—Bang Chan vuelva a sentarse—la mayor ordenó severa y el nombrado volvió a su lugar—Sé que aunque viva buscando pretextos para que lo expulsemos, en el fondo quiere terminar el año y además—la mayor pausó cruzando los dedos bajo el mentón—no quiere que estemos llamando a su madre. Ya es un adulto y tampoco sería prudente arruinarle el estudio a su hermano—los ojos del muchacho se abrieron en sorpresa, un poco asustado al respecto—Así que le conviene aceptar este castigo y cumplirlo.

No se atrevió a contestar a lo dicho por su directora a pesar de la muy directa extorsión que le hizo.

A fin de cuentas, sabía que sólo lo hacía para inquietarlo, pero en el fondo temió por la veracidad de esas palabras.

Unos largos minutos de silencio transcurrieron hasta que Chan soltó un suspiro y se sentó más recto.

—Está bien, lo haré. ¿Cuándo empiezo?

—La semana que viene—la mayor sonrió convincente—Así que tiene el fin de semana para prepararse.

—¿Qué es lo que haré en concreto? ¿Limpiar? ¿Ayudar con los vestuarios?

—Nada de eso, vas a participar como un nuevo miembro.

—¡¿CÓMO?!—el muchacho exclamó horrorizado—¿Me voy a tener que humillar? Oh no.

—Debería tomarlo como una nueva oportunidad Bang—la mujer agregó y a continuación se puso de pie—Ahora si me disculpa, le voy a pedir que se retire. Tengo mucho trabajo.

Chan no respondió.

Sólo se incorporó y salió del despacho echando humo por la reciente conversación.

                              ...🎭...

El de cabellos claros llegó al club dando fuertes pisadas lo que indicó que la reunión con el profesor no había salido nada bien.

—¡Es increíble que tengamos que soportar estas situaciones!

Exclamó. Llamando la atención del pequeño grupo sentado sobre el escenario que le dio una mirada curiosa.
Atentos por lo próximo que diría.

—¿Qué tan mal salió todo?

Un chico de melena rubia cuestionó sin dejar de ejercer el rutinario estiramiento antes de comenzar sus prácticas.

Colisión escénicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora