Capítulo 35

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Miradas afiladas y profundas.

Sin perder detalles del rostro contrario en ningún momento. Confrontando sin titubear ni pestañear, sintiendo la tensión en esas cuatro paredes.

Fue Chan el primero en aceptar la derrota del tortuoso juego al dejar escapar una corta risa.

—¡Te dije que perderías!—Felix se incorporó de golpe. Esbozando una sonrisa victoriosa—Soy el mejor jugando al serio.

—Ok, lo admito—mostrando ambas palmas, asintió—Eres muy bueno y astuto.

Chan respondió haciendo un mohín molesto.

Realmente era difícil sostener la penetrante mirada de Lee Felix.

—¿Qué pasó Christopher?—el menor sonrió ladino, acercando su rostro al del mayor—¿No puedes resistirte a mi mirada?

Mostrando suficiencia, Felix siguió molestando al contrario que se mostró neutro ante las recientes palabras.

—Estás en lo cierto Príncipe—sin ningún atisbo de broma, Chan continuó—Tienes el arma para hacerme débil.

Felix se mantuvo inmóvil por unos eternos segundos.

La reacción del mayor lo tomó muy desprevenido y claro que, su respuesta no fue la excepción.

—No tendrías que haber dicho eso.

Lo próximo que Chan sintió, fueron los labios de Felix sobre los suyos y comprendió que no tendría escapatoria por un largo rato.

                         ...🎭...

Lo que empezó como una tarde para ensayar y repasar detalles de la obra como ya habían acordado, terminó con dos muchachos jugando sin importarles lo tan infantiles que se veían.

Compartiendo charlas amenas, risas y por supuesto, varios besos en el camino.

Minutos después que el jugueteo cesó, volvieron a retomar sus hojas de ensayo donde se sentaron enfrentados en el suelo.

Concentrados en sus papeles y compartiendo por lapsos, traviesas miradas acompañadas de estruendosas risas.

—Me aprendí los diálogos y escenas bastante bien, pero no puedo evitar pensar que podría arruinarlo.

Chan interrumpió con un semblante serio y Felix notó la preocupación en sus rasgos.

Así que se aproximó hacia el mayor con una cálida sonrisa.

—Lo harás bien Chan, confía en lo que has progresado todo este tiempo—el menor tranquilizó. Deslizando los dedos por la mejilla del mencionado—Además, estaré ahí para apoyarte. Recuerda que estamos juntos en esto.

Chan asintió con una leve sonrisa y a continuación apoyó la cabeza sobre el hombro de Felix.

Dejando a este jugar con sus cabellos.

No entendió si fue a causa del mimo o el estado tan calmo en el que se encontraban que, sus pensamientos lo abrumaron con incógnitas e inseguridades que salieron a flote.

—Príncipe. ¿Fue fácil?

—¿De qué hablas?

—El momento en el que saliste del closet con tu madre y el entorno—aclaró su cuestión—¿Fue fácil?

Felix dejó escapar un largo suspiro antes de responder.

—Nunca es fácil—aseguró—Siempre está el miedo a lo desconocido y aunque nunca me importó lo que pensarán los demás, me causaba terror el saber cómo se lo tomaría mi mamá—el menor comentó en voz baja—Sin embargo, tuve la confianza de hacerlo y luego me reí por actuar tan patético cuando ella sólo me respondió que tenía una leve sospecha de que me gustaban los chicos y con que yo estuviera feliz, no le importaba si era hombre o mujer.

Colisión escénicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora