Capítulo 56

137 28 57
                                    

—Me alegra que hayan podido aclarar la situación.

Dispersos en la habitación de Felix mientras comían frituras, el grupo de teatro yacía disfrutando de su improvisada pijamada.

Al estar preparando los últimos detalles de la obra, tenían como excusa el juntarse a organizar las respectivas actividades.

Sin embargo, sus tareas eran lo que menos hacían.

—Sí, yo sólo quiero terminar este año y la obra sin remordimientos. Es lo único que me importa ahora—el pecoso respondió, recostando la cabeza sobre una de sus grandes almohadas—De todas formas, si ven que puedo caer, no lo permitan—con un semblante serio, afirmó la mirada sobre sus amigos—No quiero que mis sentimientos lo vayan a estropear todo.

Concluyó liberando un corto suspiro.

Y debía admitirlo, tenía pavor de ello.
Más al estar tan cerca de Chan.

—Vos mismo sabes que no es el momento—estirando su brazo hacia su mejor amigo, Seungmin dedicó una sincera mirada—Podrás con esto Lix.

—Aquí estamos, tendrás más tiempo de pensar en ello.

Hyunjin añadió, sonriendo genuino y de inmediato, Jeongin se abalanzó sobre su cuerpo.
Apoyando sus brazos cruzados sobre el torso del contrario.

—Lo importante es que ya no se quieren asesinar con la mirada.

El menor de los jóvenes expresó con suma seriedad y el resto no pudo evitar estallar en fuertes carcajadas.

—Entre nosotros, quiero confesar que extrañé tanto que me dijera príncipe.

Minutos después, Felix confesó.
Esbozando una diminuta sonrisa.

Claro que los presentes, mostraron su sorpresa y emoción al respecto.

—¡¿Lo hizo?!

Incorporándose un poco, Hyunjin exclamó.

—¿Nos emocionamos o sólo lo tomamos con calma?

Mirando de mala gana al más alto por haberlo empujado de su cómodo espacio, Jeongin inquirió.

Felix se mantuvo en silencio mientras Seungmin colocaba los saquitos de té en las cuatro tazas.

—A tomar té y discutir sobre lo que se planteó en la clase—el pecoso habló con un semblante tranquilo y tras recibir su respectiva taza, continuó—Parecemos cuatro chismosos conversando hace dos horas y ni siquiera organizamos lo que nos mandó el profesor.

—Vos sos el representante, es tu momento de poner órden.

Ladeando una sonrisa, su mejor amigo intervino.

Girando la pequeña cuchara dentro de la taza con la infusión.

                               ...🎭...

—Se puede ver en tu rostro que la clase de teatro ha ido muy bien.

—Hablé con Felix y...—Chan alzó la curvatura de sus labios—estamos bien—afirmó, denotando alegría en sus facciones—Ha tenido un cambio tan abrupto, pero favorable. Lo siento maduro y se nota que también se siente bien con él mismo—añadió, sin dejar de sentir esa sensación agradable en su pecho—Es ese Príncipe del que me enamoré, pero con una nueva luz en él.

Disfrutando de su media hora de descanso, Chan yacía en la entrada del mecánico compartiendo una genuina conversación con su grupo.

Tras la reconciliación, los tres jóvenes se veían más atentos y con intención de acompañar al mayor hasta en situaciones banales.

Colisión escénicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora