Capítulo 29

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—¿Te parece que era la manera Jisung?—Changbin pellizcó el puente de su nariz—Sólo me ausenté unos días y me tengo que enterar que se fueron a golpes.

—Lo sé, me dejé dominar por mis impulsos—el nombrado se pasó la mano por su cabello—Tuve suficiente con la reprimenda de Hyunjin, lo entendí.

Los muchachos yacían en la casa del menor meditando sobre lo sucedido.

Tras enterarse la noticia de la pelea y suspensión, Changbin fue en búsqueda de Jisung.
Cargando con muchas emociones negativas.

Entre ellas, el enfado por la innecesaria discusión a la que habían llegado y también la culpa por no haber sido sincero antes de que la situación siguiera empeorando.

—Reconozco que estaba enojado y varias veces estuve a punto de golpearlo, pero también sé que no salgo ileso porque nunca fui sincero con él. También me comporté infantil e inmaduro—el azabache explicó en un tono tranquilo—No era la manera correcta, todos tenemos gran parte de la culpa. Nunca nos sinceramos ni comunicamos cómo deberíamos.

—Ahora que lo mencionas, la comunicación es nula cuando se trata de nuestro grupo—Jisung resopló—Somos muy idiotas.

—Los cuatro lo somos—Changbin chasqueó la lengua—Tenemos que solucionar esto de una buena vez y sentados aquí sin comunicarnos no estamos logrando mucho.

—Lo sé, pero apenas mi madre me dejó recibirte. ¿Crees que me permitirá salir ahora?

—No te preocupes, tampoco estoy listo para enfrentarlo hoy.

Los amigos liberaron un frustrado suspiro.

Preguntándose cómo empezar a resolver la inmadurez de sus actos.

                              ...🎭...

Dentro de la oscura habitación de ese hotel, sólo se oye el chasquido de dos bocas al juntarse con desespero.
Más los despreocupados toques por el cuerpo ajeno.

Chan comenzó a desabotonar la camisa de Minho con dificultad.
Soltando jadeos por sentir el tacto del castaño recorriendo su espalda.

Volvió a retomar los besos bruscos. Viéndose ansioso por la acción hasta que las recurrentes imágenes de lo acontecido en el día pasaron por su mente.

Recordando que esta vez, no había citado al bailarín con el único propósito de tener sexo.

Así que volviendo en razón, empujó a Minho.

—¡¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO?!—Chan exclamó con pupilas muy abiertas—Es suficiente.

—Ni siquiera sé por qué empezamos ahora.

Minho habló, abotonando su camisa de nuevo.

—Que no haya ni última vez ni nada. Lo terminamos aquí—Chan espetó y le dio una mirada fija al otro—¿Por qué no me dijiste? ¡¿Minho por qué?!—inquirió denotando rabia. Otorgando leves empujones al castaño hasta que solo dejó caer su cabeza sobre el hombro adverso—Si me lo decías, podríamos haberlo detenido antes—agregó en un susurro—¿Te das cuenta del daño que le hicimos a Changbin?

—Ni siquiera sé por qué actué así, Christopher—afligido, Minho respondió en un tono bajo y deslizó sus dedos por el cabello oscuro del contrario—Cuando abrí los ojos ya estábamos hiriendo a todos.

Chan se dirigió hasta el borde de la cama y se sentó, seguido por Minho.

—Mi mente es un caos ahora mismo, por ser un pésimo mejor amigo, por las palabras de Jisung, por todo lo que se desencadenó y...—Resopló y se recostó en el colchón—Lo que siento por Felix.

Colisión escénicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora