Era difícil vivir en una sociedad que te "temía".El señor Jeon había tenido un pasado difícil como cualquier persona que quisiera avanzar en un país tan miserio como era Corea para el, cuando tu única forma de crecer económicamente era demostrando que no había escrúpulos entre acuerdos de negocio.
Había fundado con los ahorros de toda su vida una pequeña empresa, que fué administrada por su hermano mayor quien la hizo crecer y al fallecer se la dejó nuevamente a el, pero no era para nada fácil ser dueño de una empresa de un día para el otro le había arrebatado sus momentos en familia, el placer de enamorar cada día más a su esposa y de formar lazos con sus hijos.
Lo último no lo había notado como algo muy importante hasta que su hijo menor, Jeon Yeonjun, demostró ser un rebelde de primera, al ambos señores Jeon carecer de como criar a un niño así simplemente lo dejaban hacer muchas veces lo que quería mientras no fuera perjudicial para el nombre de la familia.
Jungkook por su parte siempre había sido un buen chico, callado y educado como todo un caballero, nunca lo vieron ni escucharon a nadie referirse a el como un mal alfa ni mucho menos. Sus notas siempre fueron las mejores, el alfa más atlético y el alumno más aplicado, sus propios socios le recordaban continuamente que el debía ser el próximo jefe de la empresa.
Pero claro, todos tienen sus desvíos, el jóven alfa había tenido una fijación con la música, los instrumentos eran su todo en la infancia y su madre se había encargado de llevarlo a clases de piano, pero éste solo mantenía su atención en ello, ignorando el resto sel mundo, incluidas sus obligaciones como alfa. No fué tan difícil arrebatarle ese hobbie, al poco tiempo retomó su meta futura y todo volvía a la normalidad, solo era cuestión de sacarlo de raíz y funcionaba.
Bueno, el 99% de las veces.
Hoy era ese 1%, cuando en plena fiesta de empresarios importantes, Jeon Jungkook asistió con un pequeño rubio enrollado en su brazo.
El señor Jeon quiso matarlo, las cámaras del lugar fueron directo a la pareja, al igual que sus colegas que miraban sorprendidos al ex novio de Yuna con un bonito omega de rasgos aniñados. Y aunque la empresa Jeon no era muy famosa, el jefe sabía que no podía reprocharlo frente a todos sus futuros compañeros, los cuales lo ayudarían en hacer crecer la empresa con sus inversiones.
— Oh! El pequeño Jungkook ha vuelto!.
El señor Jeon tembló ante la voz de Kim Namjoon a sus espaldas, otro jóven alfa que estaba administrando la empresa millonaria que le había sido heredada por sus abuelos.
— Vaya, es su omega?.
— Así parece — murmuró entre dientes viendo a su hijo mayor saludar alegremente a algunos de la fiesta.
— Es adorable, su hijo tiene buenos gustos, señor — sonrió el castaño mostrando sus hoyuelos — Llamelos, quiero felicitarlo y mostrarles a mi pareja, ya vuelvo.
Jungkook por su lado sentía la mirada de su padre detrás de su nuca, tuvo que desajustar la corbata de su traje de vestir negro, aunque solo le bastó mirar a Jimin de reojo para volver al motivo de su repentina asistencia a la fiesta.
Jimin siempre se veía bien, pero en ese momento, con una camisa blanca y pantalones de vestir tallados del mismo mismo color, se veía extraordinario, podría pasar perfectamente como un miembro de la realeza.
— Te ves lindo.
El rubio detuvo la copa que estaba por chocar con sus labios y miró de reojo a su alfa.
— Seguro me veo nervioso y fatal — se rió un poco y dejó la copa, mentalizandose que no era buena idea beber — Tu padre?.
— Está detrás de mi, cerca de la mesa de postres — murmuró peinando su cabello hacia atrás.
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Baby's Crush 과즙 KOOKMIN
FanfictionEn donde Park Jimin siente un fuerte crush por su sunbae de la universidad, un alfa de fuertes rasgos que no sigue el estereotipo de "dominante". Pues Jeon Jungkook era el gran ejemplo de sencillez, toda su vida tranquilamente planificada, sin sent...