Baby's Crush 과즙 KOOKMIN

30 (Final)

Los señores Jeon estaban frente a frente en la sala de la casa, no era para menos el silencio incómodo en el que se encontraban. El orgullo de la omega ya había sido lo suficientemente pisoteado por un alfa que nunca la había siquiero amado, le había sido fiel, si, pero mantenerla como una compañera con la que solo compartía la cama para crear cachorros y verse bonita en las cenas importantes no era lo que ella había estado esperando.

En sus cuarenti tantos años pudo darse cuenta y su pecho se oprimía, se había cumplido uno de sus peores miedos, darse cuenta tarde que esa no era la vida que esperaba llevar a los largo de sus años. Que había estudiado algo que no le gustó por presión de sus padres, que se había casado con el hombre "perfecto" y que se había comportado como la mujer elegante que fingía ser, cuando no era así. Su vida alocada quedó atrás a medio de lo que pudo haber sido un sin fin de aventuras, sus ojos picaron porque aunque decían que nunca era demasiado tarde, si lo era para ella, si lo era para una mujer que aunque su cuerpo resistía, su mente estaba totalmente cansada de ser tan pisoteada.

— Cariño, dime qué harás — Habló por fin el alfa, sintiendo un poco de conmoción en su pecho al ver a su esposa con maletas a sus lados.

— No lo sé — murmuró un poco intimidada por el hombre al que amaba — Empezar de nuevo.

— Empezar de nuevo? No tenemos veinte años.

— No me importa, no me importa nada de lo que me digas! — finalmente estalló tirándole los papeles en la mesa — Nunca me vieron con amor, señor Jeon, nunca tuve la vida alocada y divertida de nuestros hijos, nunca me amaron como Jungkook al pequeño omega, no tuve nada de eso por conformarme con las migajas que te brinda el dinero y la comodidad.

— Te marcaré, eso es lo que quieres? — preguntó rápidamente el alfa levantándose de su lugar — Podemos empezar juntos, eres mi compañera de vida.

— No lo soy, ya no — se alejó unos pasos tomando sus maletas — No me conformaré con tus palabras, sé que soy vieja! Pero allá afuera encontraré al alfa que me haga sentir que lo amo y que el a mi por igual.

— Y me dejarás? Dejarás a tus hijos mientras rechaces tu vida sin pensar en ninguno de nostros?.

— Yo no lo adopté como para tener que hacerme reaponsable de su frío corazón que no supo apreciarme como me lo merecía — murmuró siendo perfectamente escuchada — Y nunca dejaré a mis hijos, son el único lazo de amor verdadero que tengo, pero sé que ellos están bien, ya son adultos y si en algún momento me necesitan, me llamarán por aquí — tocó su pecho, el cual tiraba cada vez que su instinto de madre se encendía — Éste es el amor que tengo por ahora, Jeon, ya no necesito de usted ni de nadie para seguir sola, al final... no tengo una marca que me mate en el caso de que me aleje de usted.

Y sin bajar la cabeza, la señora Jeon se dió media vuelta, frenando frente a la puerta de la gran casa.

— Y no molestes a Jungkook, deja a alguien de ésta familia ser amado.

El hombre quedó en silencio, sus hijos estaba cada uno en su respectivo lugar, la mujer de su vida había decidido no conformarse con lo poco que le había estado ofreciendo todo ese tiempo. Pero para su mala suerte, no era capaz de sentirse lo suficientemente mal como para llorar y correr a unir la familia otra vez, porque nunca lo estuvo, sus hijos nunca le tuvieron la suficiente confianza para ahora hacer algo al respecto con sus vidas, y su esposa había sido lo suficientemente inteligente para irse antes de tiempo.

La vida, un suspiro derrotado salió de sus labios mientras cerraba a su alfa para que no se saliera de su pecho ante el enojo.

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