Capítulo 18
SaeRin disfrutó ese breve beso. Causó un retortijón en el estómago que tiraba por la borda todo rechazo, queja y reproche. Cuando se apartó, no pudo hacer más que ocultar una sonrisa cuando vio que los labios de JungKook aún seguían en forma de pico. Su respiración había ido de cien a cero de inmediato. Había sido utilizada una técnica cuestionable, pero no encontró ni una sola queja al respecto.
SaeRin también había deshecho el posesivo agarre de la camisa de JungKook.
—¿Necesita que le dé la bofetada?
—Posiblemente, pero no lo hagas.
Se sentía muy tonto e infantil por sentir las mariposas revoloteando dentro de su estómago y por esos tirones que cosquilleaban sus labios para hacerle sonreír.
En la intimidad del ascensor, ambos se sentían embriagados por la misma sensación.
—¿Qué le hace tanta gracia?
—Me has besado. Sin ir borracha —se le escapó finalmente. Ella asintió con la cabeza—. ¿Por qué lo has hecho?
—Debía encontrar una manera de tranquilizarle.
—Pues creo que has provocado justo lo contrario —confesó.
Dio un paso hacia ella y SaeRin no se apartó esta vez. Sin embargo, a pesar de que JungKook se vio cerca del botín que había estado buscando por tanto tiempo, de pronto el ascensor dio otra sacudida y empezó a descender. Elevaron la mirada a la vez cuando las luces de nuevo empezaron a parpadear.
—Se mueve —redundó ella.
Su mente se castigó porque se dio cuenta que en realidad no hubiese estado tan mal haberse quedado más tiempo ahí, con JungKook. ¿Por qué quería eso? ¿Porque se sentía bien? Había rechazado la confesión de JungKook, le había incluso reprochado, dicho que DongWoo era aún el amor de su vida... Si soltó todo eso, ¿por qué? ¿Por qué ahora quería un beso más largo, una mirada más profunda?
Ya iba siendo hora de que se fuera aclarando.
Porque cuantos más malentendidos, más problemas.
Cuando las puertas se abrieron, le sonrió al conserje.
—¡Señor Hong, qué rápido lo ha arreglado!
—Cualquiera aceleraría si le amenazan con despedirle... —murmuró el señor—. ¿Cómo se encuentra, vicepresidente?
—Mejor que nunca —dijo mientras salía del ascensor colocándose la ropa, recuperando todo el honor que había perdido allá dentro—. ¿Se puede saber qué ha pasado?
—Un corte de energía, señor.
—Espero que no vuelva a repetirse. Quiero mañana mismo al mejor electricista de la ciudad para que revise cada ascensor de este edificio, ¿queda claro? —El señor Hong asintió rápido con la cabeza y vio marchar a JungKook lejos de la zona de ascensores.
SaeRin, como siempre, tuvo que hacer de cortavientos. Le sonrió al señor Hong y con dulzura dijo:
—Muchas gracias por sacarnos.
Al señor Hong le hubiese encantado detenerla y decirle que había una pequeña cosilla que debía decirle, pero enfrentarse a un impaciente vicepresidente hizo que no abriese la boca. Sin embargo, hubiese estado más que bien si SaeRin se enterase que la cámara de seguridad había grabado el beso.
Y es que era la primera persona que les había pillado con las manos en la masa.
SaeRin salió del edificio solo para ver a JungKook con sus manos temblando, aunque ya no se sabía si podía ser por el estrés en el ascensor o por el beso. La cosa fue que, cuando la secretaria apareció frente a su jefe, él le apartó la mirada mientras se le enrojecían levemente las mejillas.
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Kissing Moon » Jungkook
Fanfiction❝Han pasado ocho años y yo no he dejado de quererte ni un segundo❞ JungKook es un hombre que lo tiene todo. Es exitoso, atractivo y muy trabajador. Sin embargo, nunca se ha podido enamorar. Eso es algo que lleva atormentándole desde hace ocho años...