Capítulo 35

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Capítulo 35



La peor noticia con la que se podría haber levantado era con una nota encima de su mesilla que indicaba que JungKook se había tenido que ir a la oficina. Luego recapacitó sus pensamientos.

¿La peor noticia, no poder estar con JungKook?

Debía estar volviéndose loca.

Pero a cada hora que pasaba, esperaba que JungKook entrara por la puerta. Se aburría sin él. En la vida habría imaginado que la compañía de Jeon JungKook fuera lo suficientemente divertida o entretenida como para añorarle.

Se pasó el día viendo la tele y respondiendo los mensajes de HeeJi y JiMin. Llevaban desde que salió del hospital pidiendo ir a verla después del trabajo, pero siempre les había dicho que no. De ninguna manera podía traerles a la casa del jefe y revelar que estaban liados. Agradecía su preocupación, pero agradecía aún más que JungKook y ella se mantuvieran ocultos.

JungKook llegó a casa pasada la medianoche. Ella ya estaba metida en la cama desde hacía tiempo, pero se levantó y se asomó para encontrárselo en el pasillo, a medio recorrido de la habitación principal.

—¿Por qué estás durmiendo aquí? Te dije que durmieras conmigo hasta que se acabara tu baja.

No lucía bien. Su camisa estaba desabrochada hasta casi la mitad, desvelando incluso los primeros abdominales. El pelo lo llevaba desordenado y apestaba a tabaco. SaeRin se preocupó, pero con gesto serio se cruzó de brazos y apoyó su peso en el marco de la puerta. Cualquiera diría que había venido de alguna discoteca. Por lo menos tenía asegurado que no había bebido y que no había conducido en mal estado.

—¿Por qué has venido tan tarde?

—Mucho lío en el trabajo —respondió rápido. Demasiado rápido. Como si se hubiera estado practicando las respuestas en el coche—. Sin ti las cosas se me acumulan aunque la señorita Lee me ayude.

—¿Tanto lío que tienes que irte antes de las ocho y vuelves de madrugada?

Él sonrió.

—¿Tanto me has echado de menos?

—De hecho, estoy bastante preocupada. No bromees. ¿Ha pasado algo con algún accionista? ¿Alguna denuncia? ¿Los Min han decidido romper el contrato?

—No. No es nada de eso.

—¿Entonces? ¿Algún empleado ha hecho algo?

—No quiero hablarte del trabajo, necesitas reposar —se excusó—. ¿Vas a venir a dormir contigo o te quedas aquí?

—Hoy dormiré en mi cama.

—Vale.

JungKook se marchó a su cuarto sin mirar atrás un solo segundo. Le siguió con la mirada. Luego solo pudo apretar la mandíbula con frustración cuando cerró de un portazo. Le había rehuido las preguntas y no había insistido un mínimo en lo de dormir juntos. Por lo tanto, algo estaba ocultándole. Algo lo suficientemente malo como para que se hubiera fumado, a lo sumo, una cajeta entera de tabaco.

Regresó a la cama solo para tomar la tablet que descansaba en la mesilla y buscar «Corporativa Jeon» y similares en Internet. No había nada. Nada malo, al menos. Aun así, no pudo evitar irse a la cama con una incómoda sensación en el pecho. Era muy raro que JungKook estuviera así por asuntos de trabajo. No pudo evitar pensar que quizá había sucedido algo con su familia.

Kissing Moon » JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora