El viernes, de acuerdo con los estándares de los seres humanos, es un día asociado al descanso y, por ende, a la felicidad. Además, según algunos románticos y nostálgicos, es el día perfecto para enamorarse. "No me importa si el lunes es azul, el martes es gris y el miércoles también. Jueves, no me interesas, es viernes, estoy enamorado". Es lo que reza una canción de una banda de aspecto depresivo, pero con letras que evocan al amor en todas sus facetas. Si me lo preguntas, a mí, los días me parecen lo mismo, pero ten en cuenta que yo no descanso ni me enamoro. Así que, en mi mundo, el viernes no existe, pero en este, es un hecho, y este viernes precisamente, es uno muy especial. La tercera cita se llevará a cabo hoy, en la tan anticipada noche de Karaoke en La Bohème. Mikasa ha terminado finalmente sus clases, primeras de este semestre inicial en su último año de estudios en la universidad, dentro de menos de un año, habrá terminado su carrera y será libre para iniciar su propia vida, me llena de ansias pensar a dónde la llevará todo esto y junto a quién compartirá sus éxitos y fracasos. La veo animada, tomando su celular y avisando a su "carruaje de metal" que estaba lista para salir, recibiendo como respuesta que en diez minutos lo tendría ahí para dirigirse a su destino. En su espera, decidió contactar a Annie, para charlar un poco y hacer tiempo, antes de ir al encuentro del hombre que hacía bombear su corazón como si estuviera compitiendo en una carrera de atletismo.
—¿Hola? —La voz de la rubia resonó en el teléfono luego del tercer timbrazo.
—¿Es normal que un mensaje simple de él diciendo que en diez minutos viene por mí me provoque taquicardia o debería consultar con un cardiólogo?
—Mi yo depresivo y harto del romance te sugeriría la segunda opción, pero, como sé que estás ilusionada, es normal... supongo. Igual, una visita temprana al cardiólogo puede salvarte la vida.
—Me quedo conque es normal, gracias.
—¿Demasiado pobre para permitirte el acceso a la medicina?
—Correcto. Ni siquiera con la media beca y el trabajo de medio tiempo en la cafetería es suficiente, esta carrera es demasiado cara, y este año está peor. Debo comprar telas que cuestan lo de mi salario de una semana, creo que empezaré a vender mis libros, porque recurrir a mi tía es la última de mis alternativas, justo debajo de la opción "Vender trozos de mi hígado en el mercado negro".
Annie suspiró pesadamente, —No sabes lo mucho que desearía poder ayudarte, pero ya sabes que mi situación no está mucho mejor. Aún debo regresar muchas de las cosas que había comprado para la boda, y hay muchos anticipos que no me serán devueltos. Básicamente estoy en la ruina, financiera y amorosa.
—Lo sé, no te preocupes por mí, ya veré que hacer. ¿Has sabido algo del idiota?
—No desde la estúpida carta que me dejó para enfatizar el hecho de que seguir al atolondrado y mentalmente inestable de su mejor amigo al ejército era más importante que nuestro matrimonio. Maldito Bertholdt. —Dijo, reavivando la furia que hervía en su interior cada vez que recordaba el tema que la había herido ya durante poco más de un mes.
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Night Changes
FanficUna cita a ciegas puede salir muy mal... o quizás no tanto. Un match en Tinder podría dar inicio a una historia realmente interesante, o ser el encabezado de una tragedia en los titulares. Hay muchas cosas que suceden por la noche, algunas buenas, o...