Una casualidad se define como un evento fortuito, algo que no planeabas hacer; alguien con quien no planeabas encontrarte. Si, por ejemplo, una noche levantas el teléfono y llamas a tu mejor amiga para saber cómo está, es una acción realizada de manera intencional. Pero, si, saliendo a dar un paseo te la topas caminando por la calle, es ahí en donde diremos que es una casualidad o coincidencia. Ahora, imagina que un amigo, quien en un momento fue algo así como tu supervisor; y, a quien debes un par de favores que, precisamente, desea cobrarte, te pide que trabajes con una productora, amiga suya, quien ha comprado los derechos para filmar una película sobre un libro que tú mismo escribiste —aunque eso sólo tu amigo y tú lo saben—, para que seas uno de los guionistas de esta película, adaptando tu propio trabajo para acoplarse a una historia más visual. Y que, por azares del destino, en ese mismo filme, trabaja tu ex novia, a quien pensaste que no verías nuevamente, pero que ahora se encuentra frente a ti, a unos pocos pasos de distancia y con la misma expresión perpleja que se ha fijado en tu propio rostro. El favor pagado y el trabajo asignado vendrían siendo las circunstancias que te condujeron a ese preciso lugar, en ese preciso momento. Mientras que, el encuentro, sería la casualidad a la que ahora te hallas sujeto, gritando internamente y enviando mensajes a tus piernas para que corran lejos de ahí.
Una situación un tanto complicada ¿no te parece?
Pues, es esto precisamente lo que le ha sucedido a Levi. Erwin le había rogado que ayudara a Hannah, una chica con la que el rubio había compartido la escuela secundaria y con quien mantenía una excelente relación amistosa. Tanto, que esta influyó para que la castaña pudiera comprar los derechos del libro a su antigua editorial, por recomendación del señor Smith, y que ahora estuviera en planes para rodar la película. Su antiguo editor y ahora amigo cercano, le había expuesto al muchacho lo mucho que necesitarían de su aporte para lograr que la historia fuera representada de manera digna en la gran pantalla. Erwin le había dicho a Hannah que Levi era un excelente escritor, fanático de la obra del fallecido autor, y que no había mejor persona que él para hacer este trabajo. La mujer, desconfiada por la falta de portafolio del muchacho, decidió confiar en su amigo y darle la oportunidad de intentar hacer este trabajo que era tan importante para su visión del filme, pues, al final de cuentas, el guion es parte del corazón de cualquier cinta. Levi aceptó a regañadientes, solicitando no ser acreditado, pues, en realidad, no le interesaba estar relacionado con el séptimo arte, y mucho menos que su nombre se asociara a un pasado que deseaba borrar. Para él, este sería un trabajo fácil; pasar a un formato diferente lo que había visualizado en su mente y plasmado magistralmente gracias a su elocuencia. Escribiría, mandaría a revisión, luego cambiaría lo necesario para enviar el producto final y luego se desligaría de cualquier cosa relacionada con todo esto. Pero, poco iba él a saber que Hannah no lo dejaría marchar tan fácilmente y lo llevaría a enfrentar el temor más grande que lo había acechado por los últimos tres años: enfrentar nuevamente a Mikasa, la primera mujer en su vida que lo había cautivado y a quien se había prometido olvidar, aunque siempre terminaba recordándola a diario, en cada pequeña cosa; durante el día; antes de dormir, o, de intentar hacerlo, al menos.
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Night Changes
FanficUna cita a ciegas puede salir muy mal... o quizás no tanto. Un match en Tinder podría dar inicio a una historia realmente interesante, o ser el encabezado de una tragedia en los titulares. Hay muchas cosas que suceden por la noche, algunas buenas, o...