Capítulo 16

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El peliverde seguía asombrado por la opulenta y majestuosa residencia que le recibía, se sentía como una hormiga ante tu hogar y aun así preferías su diminuto apartamento. Los jardines se extendían más allá de la vista, eran un verdadero paraíso verde. Una multitud de flores coloridas y aromáticas adornaba los senderos serpenteantes, creando un espectáculo visual y olfativo cautivador, con grandes arbustos de rosas que desplegaban sus pétalos en un arcoíris de colores, mientras que árboles centenarios se erguían majestuosamente.

En el centro del jardín se encontraba una fuente de mármol, cuyas aguas cristalinas caían en cascada en un delicado baile acuático.

Llamaste a Nancy por teléfono antes de entrar a la mansión, todavía seguía hipnotizado por la belleza de tu jardín, hasta que escuchó:

—Estoy en el jardín de adelante, me gustaría que recibieras a alguien.

“¿este apenas es el jardín de adelante?”.

Hasta entonces vio salir de la enorme y elegante mansión una mujer de gafas como sacada de una revista de modelos. Aquella dama iba vistiendo como una verdadera mucama.

Le dejaba sin aliento los detalles meticulosos de materiales nobles, era una imponente belleza aquella mansión de muros de piedra maciza, finamente trabajados. los Detalles arquitectónicos parecían exquisitos, como relieves tallados y molduras elaboradas, adornaban las superficies, añadiendo un toque de sofisticación y refinamiento.

Las ventanas, amplias y enmarcadas con marcos ornamentales, se alineaban perfectamente en la fachada, invitando a la luz natural a entrar y bañar los espacios interiores. Las cristaleras relucientes reflejaban el cielo y los jardines circundantes, agregando un brillo extra a la magnificencia del lugar.

La mujer se colocó adelante tuyo y a la vez se mostró extrañada por la presencia del joven.

—Buenas tardes, señorita Yoshimura, ¿en qué le puedo servir? —Mostró su mejor sonrisa de bienvenida.

—Te quiero presentar a Izuku. —Le mostraste a Midoriya—, Izuku, ella es Nancy mi ama de llaves. Puedes apoyarte en ella en todo lo que necesites.

Ella le dedicó una cálida sonrisa al omega, pues la esencia del chico parecía encantadora y tierna, justo la persona que desearía para ti, su contento no tenía una descripción.

Se ruborizó y tomó tu mano inseguro de poderle agradar a quien parecía ser especial para ti, Nancy estaba amando esa escena linda del omega.

—Tengo tanto que mostrarte de la residencia Yoshimura —habló Nancy con una voz amistosa —, podrás sentirte cómodo en cualquier momento, si la joven te trajo con ella es porque seguro quiere casarse contigo —se adelantó a los hechos.

Te sonrojaste de la vergüenza y Midoriya se enrojeció más que tú, aunque era cierto que le gustaría que le pidieras matrimonio.

Te aclaraste la garganta e interrumpiste aquel momento.

—Por cierto ¿dónde está Iida?

Nancy se reincorporó y contestó en un tono diferente.

—En su despacho, le serví un poco de té mientras esperaba.

—Excelente... —Miraste a Midoriya antes de decir más— ¿Izuku que tal si permites que Nancy te dé un tour en lo que atiendo a alguien?

Asintió lentamente el chico para separarse de ti.

Nancy se quedó en los jardines con Midoriya mostrando con alegría cada rincón. Mientras subías los peldaños la inquietud se apoderaba de ti, ¿Por qué Iida te había visitado de carácter urgente?

En tu despacho la presencia impecable y profesional era notable con sólo verlo de espalda, estaba sumergido en sus pensamientos al beber en la taza de cristal su té negro.

—Ha pasado mucho tiempo señorita Yoshimura. —caminó a tu escritorio en lo que te acomodabas en la silla.

—Apenas unos años... —continuaste la charla de una forma serena.

—He sido enviado por la voluntad del señor Aisawa, quiero mostrar ante todo mis condolencias respecto al fallecimiento repentino de su tío.

Reíste con incredulidad por esa frase, frunciendo el ceño confundida te dirigiste a él.

—¿Qué broma es esta Iida? —No te resultó una broma de buen gusto.

—Lo que escuchó. —Colocó la taza sobre tu escritorio—. Su tío ha dejado su voluntad escrita, si me permite puedo leer el testamento.

Fue como si tu corazón se encogiera y dejara de palpitar por unos minutos.

Aún estabas negando la noticia, fue una conmoción tan difícil, sólo te preguntaste si su corazón no resistió lo suficiente, pues se había visto tan energético hace unas semanas.

—Adelante...

Te encontrabas analizando la situación y llegaste a creer que era un sueño.

El hombre de traje abrió su portafolio para sacar el testamento de tu tío y así comenzar a leerlo.

— Yo, Shota Aisawa, en pleno uso de mis facultades mentales y con la intención de establecer mi última voluntad y testamento, hago constar lo siguiente:

“1. Declaro que este testamento revoca y anula cualquier testamento o disposición anterior que haya hecho.

“2. Designo a mi sobrina ____ Yoshimura y a mi hijo adoptivo Neito Monoma como los principales beneficiarios de mi patrimonio en caso de que cumplan con las condiciones establecidas en este testamento.

“3. Estipulo que, para que cualquiera de ellos pueda recibir la totalidad de mis bienes, deberán cumplirse las siguientes condiciones:

   “a) Matrimonio: La persona designada deberá casarse legalmente según las leyes vigentes en el momento de mi fallecimiento.

  “b) Descendencia: Deberán tener al menos un hijo en común, nacido dentro o fuera del matrimonio, reconocido legalmente como su hijo legítimo.

“4. En caso de que tanto mi sobrina como mi hijo cumplan con las condiciones mencionadas en el punto 3, el primero de ellos que cumpla con dichas condiciones será el único heredero y recibirá la totalidad de mis bienes, tantos muebles como inmuebles, inversiones y cualquier otro activo de mi propiedad.

“5. Si ninguno de ellos cumple con las condiciones mencionadas en el punto 3, o en caso de que ambos cumplan con dichas condiciones simultáneamente, se aplicarán las leyes de sucesión vigentes en el momento de mi fallecimiento para determinar la distribución de mis bienes.

“6. Designo a Iida Tenya como el albacea de este testamento. Le confiero la autoridad y responsabilidad de asegurarse de que mis últimas voluntades se cumplan de acuerdo con lo estipulado en este documento.

“7. Revoco cualquier poder notarial o designación de beneficiarios que haya otorgado previamente y declaro que este testamento representa mi voluntad final.

“En testimonio de lo cual, firmo este testamento en presencia del testigo que también firman a continuación, en Japón, Tokio, mes de mayo de veinte del dos mil veinte.

“Firmado: Aisawa 

“Testigo: Iida Tenya.

Seguías en una postura reflexiva al escuchar la última parte del testamento, descansando los codos sobre el escritorio con las manos enlazadas, con tanta presión ejercida se podían ver tus nudillos en un ligero tono blanco, exhalaste para luego negarte a participar en esto, pues no había necesidad, a lo que respondió Iida alarmado.

—No puede hacer eso, le suplico que sea participe.

—Tengo suficiente, Monoma se lo puede quedar, lo único que me importa en este momento es asistir en el velorio de mi tío.

—Ese es el problema... Monoma está involucrado en la muerte de su tío.

El silencio invadió la habitación en los próximos minutos.

𝐄𝐋 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐀𝐋𝐅𝐀 𝐈𝐃𝐄𝐀𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora