𝑭𝒂𝒌𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆 [KookTae]

Capítulo 08.

• Maratón 2/3 •

A eso de las diez de la noche regresaron a casa. Todo estuvo bien, incluso cenaron con su familia, pero en algún punto notó a Taehyung levemente extraño, lo miraba con ojitos de amor, pero a la vez tan tristes. Jeon se había prometido soportar una semana más al empalagoso de Taehyung, solo una para que disfrutara de la farsa, después de eso no había más Jungkook "enamorado" solo el Jungkook frío, hijo de puta que no le importaba nada más que él mismo y los malditos negocios. Solo que tal vez Taehyung se estaba adelantando a los hechos sin saberlo pues desde que llegaron a casa no le había dirigido la palabra, mucho menos lo había besado.

—Algo te sucede, habla ya —dijo desde la orilla de la cama mientras se preparaba para dormir.

Taehyung soltó un suspiro, cerrando las puertas del armario que ya se encontraba con todo de ambos dentro. Miró en toda la habitación, evitando la mirada de Jungkook, pero en algún punto tuvo que enfrentarlo.

—Hablé con Dahyun y ella me hizo recordar que debo regresar a mi chequeo mensual —soltó otro suspiro—. Papá y mamá nos obligan a ir para que llevemos un registro de nuestra salud en general y los últimos días me he estado sintiendo débil y muy cansado así que iré con mi hermanita a ese chequeo y aprovecharé a consultar sobre mi fatiga. Incluso ya pasaron algunos días desde la última cita a la que debí acudir, pero lo olvidé y Dahyun esperó por mi.

—¿Era eso lo que te mantenía tan distante?

—Son los nervios, no me gustan los hospitales y tampoco me gusta cuando me sacan sangre, Dahyun tiene que tomar muy fuerte mi mano para que no salga corriendo del lugar —rio al recordar todas las veces que intentó escapar. Y Jungkook no le prestaba tanta atención como para saber que eso no era lo único que lo tenía distante.

—Todo estará bien —pronunció, sintiendo que se quemaba por dentro al reconfortarlo.

—Claro que sí —sonrió.

Se alejó del armario para caminar hasta su esposo y subirse a sus piernas, besando sus labios con cariño. Las manos de Jeon viajaron desde sus piernas a su cintura, Taehyung enredó sus brazos en su cuello y después de unos segundos besándose lo empujó de su pecho hasta que ambos cayeron a la cama.

Sus bocas se alejaron, sus respiraciones se mezclaron mientras se miraban con excitación.

—Hazme el amor —susurró en sus labios antes de volver a besarlo.

Jungkook cedió, debido a ese contrato Taehyung también se favorecía, recibía sexo a cambio de un gran contrato para Jungkook. Ambos ganaban.

De besos pasaron a caricias y cuando la ropa les estorbo se la sacaron para seguir con un toque más íntimo hasta que estuvieron completamente expuestos ante el otro.

Jungkook entró rápido, robando un gemido lleno de placer de Taehyung. Las estocadas vinieron después, ambos cuerpos danzando al mismo ritmo sin importarles nada más que sus cuerpos frotándose al compás y dándose tanto placer como podían.

Pero había algo que Taehyung estaba olvidando mucho y que recién recordó cuando Jungkook dio sus últimas estocadas antes de correrse en lo más profundo de su ser.

Había dejado de tomar las pastillas anticonceptivas para su condición como doncel. Jungkook estaba dispuesto a seguir, pero Taehyung parecía que le había caído un balde de agua fría pues toda la excitación se fue después de que se corrió en el pecho de Jungkook.

Bajó de las piernas de su esposo para ir por una toalla húmeda y limpiar el perfecto abdomen duro de Jungkook. Al regresar al baño había vomitado. Odiaba que cada que tenía miedo, nervios, molestia o cualquier otro sentimiento negativo su estómago terminaba regresando todo, como si haciendo eso sacara todos sus problemas.