𝑭𝒂𝒌𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆 [KookTae]

Capítulo 29.

๑ Maratón 1/3 ๑

Era el octavo mes, la felicidad se podía notar en todo su ser y en la plenitud que desprendía su persona.

Con Jungkook estaba más tranquilo, se llevaban bien la mayoría del tiempo y aunque este no se involucraba con el bebé, podía notar que lo cuidaba.

Como la vez que Taehyung estaba dirigiéndose a su estudio de arte, Jungkook salía de su despacho, el embarazado se llevó un susto, tanto que estuvo por tropezar, pero Jungkook lo había tomado en brazos a tiempo, disculpándose por asustarlo cuando no era su intención. O aquella vez cuando almorzaban, Taehyung le había comentado a Hye cuánto deseaba comer pastel de chocolate. Ella claro que corrió para hacer uno, mientras Jungkook se puso de pie, sin terminar su comida, yéndose sin decir palabra alguna. Cuando Taehyung estaba por retirarse después de comer, escuchó la puerta abriéndose y luego Jeon apareció frente a él para entregarle una buena rebanada de un pastel de chocolate y fresas.

Parecía costarle ser "bueno", pero lo intentaba. Tampoco entendía cómo es que dejó de ser malo para ser su aliado. Le agradaba más el Jeon real y no el que conoció antes.

Hoseok había acudido a él para sus chequeos semanales, notando que el vientre de Taehyung se notaba un poco bajo, este también le comentó que sus pechos se habían abultado alrededor del embarazo, nada fuera de lo normal, pero en cuanto llegó el octavo mes, sus pechos parecieron producir leche a montones pues ahora estaban más abultados y eran notorios, tanto que le daba vergüenza vestir camisas justas, eso se sentía tan íntimo para él y su bebé, así que no podía evitar sonrojarse cuando Jeon se quedaba mirando la zona con asombro.

Hoseok decía que todo parecía indicar que el bebé llegaría pronto, tal vez ni siquiera cumpliera el noveno mes, tomando en cuenta que los donceles parecían entrar en labor de parto justo a un mes del ciclo completo de gestación.

Jungkook recién el día anterior había llegado de Estados Unidos y estaba tranquilo con tenerlo en casa. Se encontraba en la recta final de su embarazo y no quería quedarse solo por mucho tiempo. Sus amigos iban cada día, se turnaban y siempre había alguien acompañándolo cuando Jeon estaba en el trabajo.

Ahora estaba sentado pintando un cuadro con tonos púrpura, se sentía tranquilo, aunque había algo, un presentimiento.

Bajó el pincel para buscar más pintura, entonces lo dirigió al lienzo, pero su mano ni siquiera logró llegar y el pincel se cayó de sus dedos, al mismo tiempo soltó un chillido ante la punzada que sintió en la parte baja de su vientre.

Tomó nuevamente el pincel, al parecer no fue nada. Contaba mentalmente por si fuera que su bebé quisiera nacer, Hoseok le dijo que lo hiciera, si pasaban diez minutos y no había otra, significaba que no estaba en labor de parto, pero ni siquiera había contado hasta diez y tenía otra contracción, eso solo indicaba que el bebé estaba por nacer.

Estaba en el número 7 de su cuenta mental cuando sintió una nueva punzada, esta acompañada de un dolor que se expandía por todo su vientre bajo.

Se sujetó de su silla, su pincel volvió a caer y un grito se escapó de sus labios a medida que intentaba levantarse, sujetándose de todo lo que podía.

La puerta se abrió segundos después. Jungkook estaba mirándolo con duda. Taehyung lo miró con lágrimas en los ojos y una mano en su vientre.

Un nuevo grito salió de su boca.

—¿Q-qué pasa? —preguntó, sus ojos muy abiertos mientras lo miraba.

—El bebé —soltó cortado, luchando contra el dolor que hacía temblar sus piernas y apretar sus dientes.