𝑭𝒂𝒌𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆 [KookTae]

Capítulo 38.

Los Kim le entregaron un último beso al dormido Taejung y dejaron la casa.

Taehyung terminó por cerrar la puerta y acomodó muy bien al pequeño en sus brazos.

—Taehyung... —Jungkook lo llamó.

—Mañana, ahora no, por favor. Estoy muy cansado.

Y sin mirarlo había seguido su camino hasta las escaleras para entrar a su habitación donde solo le cambió el pijama al menor, se colocó la suya y se lanzó a la cama para dormir abrazado de su pequeño.

Había sido un primer año muy divertido, el pequeño se había divertido y todo salió como quería, claro, omitiendo la parte donde Yugyeom rompió la armonía y que estuvo ansioso en la hora y media que los padres de Jungkook estuvieron ahí fulminándolo con la mirada, como si quisieran intimidarlo.

Además, estaba la parte en la que se sintió muy molesto, muy frustrado y todo eso era por Jungkook, sabía que Jeon nunca vería a Taejung como su hijo y aunque decía que no pasaba nada y que todo estaba bien, no podía evitar sentirse triste.

Desde antes de que su pequeño naciera ideó un plan, pasaría al menos un año o año y medio, dándole la oportunidad a Jungkook de que conociera y conviviera con el pequeño antes de marcharse y que nunca más lo volviera a ver, también porque pensó que con el tiempo se encariñaría e intentaría conocerlo más, luchar por él, ya no importaba si ellos dos juntos como una pareja, solo deseaba que su hijo tuviera una segunda figura paterna, pero ya veía que nada sería así.

A la mañana siguiente tuvo que salir desde temprano, después de un tiempo sin pintar, lo había vuelto a hacer y ahora había sido invitado a una subasta de pinturas. No llevaría a Taejung, sería muy estresante para este, además, pasaría casi todo el día fuera de casa.

Le dejó a Hye al pequeño y después de besar todo su rostro infantil, se marchó sonriente.

Jungkook bajó tiempo después, entró a la sala y se encontró con Hye preparando el desayuno mientras cantaba una canción infantil y Taejung aplaudía con alegría. Por un momento sintió eso como un verdadero hogar, pero no podía aceptarlo, no podía gustarle esa sensación.

Hye dio un saltito al girar y encontrarse con Jeon, pero pronto le sirvió el desayuno y también se sentó para alimentar al pequeño.

—¿Ya se fue Taehyung? —preguntó.

Ella lo miró mientras asentía.

—El joven Taehyung se fue desde temprano. Espero que le vaya muy bien, hizo una pintura muy hermosa.

Jungkook asintió en silencio. Taejung comenzó a hacer ruido con sus manos, llamando a Hye para que le siguiera dando el desayuno.

Después de eso subió a tomar una ducha y bajó a descansar a la sala, ese día no iba a la empresa.

Se lanzó al sillón principal y cerró sus ojos en busca de descansar un poco. Bastaron algunos minutos para escuchar ruiditos en el suelo que se acercaban a él. Al abrir sus ojos y mirar junto a él, se encontró con el menor de pie y sin caerse gracias a que se sostenía del sillón.

—¿Qué quieres? —le preguntó con recelo.

Jeon menor sonrió, su sonrisita rectangular apareció y se veía tan feliz de poder gatear y sujetarse de todo para caminar.

—Vete, pequeña bestia —susurró, volviendo a cerrar sus ojos y pretendiendo ignorarlo para que se fuera.

—¡Papá! —gritó.