Capítulo 13.

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Los días pasaron rápido, Taehyung se encontraba cumpliendo dos meses y las cosas seguían igual de tensas con Jungkook.

Este seguía negando al pequeño, ni siquiera quería saber nada de él o ella, Taehyung se había cansado de llorar todas las noches mientras miraba su vientre que apenas y asomaba un pequeño crecimiento, tan pequeño que no parecía gestar un bebé, sino que parecía que había comido un poco de más y eso era todo.

Ahora Jungkook había salido al extranjero por trabajo y estuvo sus últimas semanas antes de cumplir dos meses, completamente solo, no recibía a nadie en casa, ponía excusas y era todo, el único que iba era Hoseok, pero a él solo lo recibía por sus chequeos que eran cada semana, exigidos por los Jeon.

Lo único que le daba consuelo era salir de las sábanas y caminar a su estudio de arte, ese que quedaba enfrente de la oficina de Jungkook, aquella que se mantenía con las luces apagadas debido a que nadie la había usado en las últimas semanas.

Bajó el pincel, mirando su lienzo cubierto por diferentes tonos en azul y gris. Suspiró. Los verdaderos conocedores de arte entenderían que aquella obra no era nada más que el reflejo de su tristeza profunda.

Podría ser para otros un bonito arte abstracto en azul y tonos grises, pero la verdad era diferente.

Intentó sonreír, soltando el pincel para cubrir su vientre con sus manos. Entonces a su cabeza llegaron mil figuras en color amarillo y todas sus tonalidades. Sí, su bebé mantenía un porcentaje de felicidad, ayudándolo a no ser consumido por la tristeza que reinaba en él desde hace un tiempo atrás.

¿Era egoísta por desear un bebé? ¿Estaba mal querer seguir con el embarazo sin importar que Jungkook no lo quisiera? De cualquier manera era su cuerpo, ahora ese bebé lo mantenía con estabilidad emocional, era como un pequeño rayo de luz que iluminaba sus días.

Además, estaba seguro que Jungkook llegaría a quererlo, solo era cuestión de tiempo para que pasara, entonces todo se solucionaría y podrían disfrutar de su bebé con tanto amor.

Porque tal vez ese bebé había llegado para salvarlo del abismo de tristeza al que estaba cayendo.

Dos golpecitos en la puerta lo habían sacado de sus pensamientos, poniéndose de pie para caminar hasta esta.

Ahí estaba la chica que los padres de Jungkook habían contratado el día anterior para que lo ayudara con todo mientras su embarazo corría.

Señor Taehyung, el señor Jeon ha llegado.

Taehyung abrió sus ojos grande. Jungkook había vuelto a casa después de ese viaje tan largo.

Pronto le agradeció, saliendo de la habitación para correr tanto como podía.

Se quedó en las escaleras, mirando a Jungkook sacarse la corbata junto a la puerta.

Bajó las escaleras con mucho cuidado, corriendo a su encuentro.

Se lanzó a sus brazos, recibiéndolo con tanta felicidad y amor.

Jungkook se quedó quieto, recibiendo cada beso sin inmutarse.

Estas aquí sonrió lleno de felicidad.

Estoy aquí —respondió simple.

Te extrañe demasiado pequeñas lágrimas se acumularon en sus ojos—. Necesito... Necesito que me hagas el amor.

Jungkook no dijo más, solo lo tomó de sus muslos para caminar escaleras arriba.

Taehyung fue depositado en la cama, mirando a Jeon con adoración, este solo se desvestía para comenzar el acto sexual.

Tal vez Taehyung usaba ese acto tan íntimo para sentirse querido, porque Jungkook no lo rechazaba, porque... Puede ser que a pesar de toda su frialdad, una pequeña parte muy en el fondo de su corazón, le hacía el amor y no solo tenían sexo.

𝑭𝒂𝒌𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆 [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora