Chris había sufrido un acontecimiento que cambio su vida, pero solo el podria decidir si el cambio era permanente.
Tal vez alguien podría ayudarlo, alguien quien, desgraciadamente, tenia un pasado igual de oscuro e igual de doloroso, tal vez más.
U...
Un nuevo día. Chris dejo su casa, ignorando a sus empleados y hermanos por igual. Ignorando el hecho de que necesitaba una nueva ventana tras un "accidente" la noche pasada, accidente por el cual sus hermanos tendrían preguntas y para nada quería responder.
Subió a su auto, tratando de salir de su casa lo más rápido posible. Quería alejarse incluso de sus pensamientos y la única manera de conseguirlo era trabajar, trabajar y trabajar.
"Liam estará allí. Imbecil."
Chris detuvo su auto tratando de encontrar una solución al problema. Liam, su asistente era un problema ahora mismo, su empleado, un omega, uno con cabellos castaños y ojos azules había robado su paz interior sin mencionar su ventana.
Chrisentró en su habitación dejando la tarea que había iniciado incompleta, algo que no le agradaba hacer, nunca lo hacía, siempre, al proponerse algo terminaba dando lo mejor de sí para conseguirlo, justo como lo hizo con Alexa, dar lo mejor de el en una relación que término rompiendo su corazón y su "yo" por asi decirlo.
Esa noche golpeó la pared incontables veces, recordando el beso con su asistente, le había gustado y ese era el maldito problema, el omega estaba terminando con su respeto por si mismo.
¿Porque demonios no podía ignorar al omega?
¿Porque se preocupaba por el?
¿Porque no podía dejar de ver sus ojos en los suyos? Tenían ambos ojos azules pero sin duda no era el mismo tono, los suyos eran azul con tonalidades verdes, y los del omega eran tan azules como elocéano. Océanoque ahora amaba, gracias a su asistente.
Tras golpear la pared hasta que su manodolió, golpeó su rostro un par de veces solamente frente al espejo.
-----Liam es un empleado. -----se repitiómúltiples veces solamente para terminar lanzando una botella de loción por la ventana de su habitación, aquella por la cual podía observar la casa en donde Liam dormía.
Y ahora no tenia ventana.
Y ahora no tenia paz.
Y ahora las ideas de soluciones no dejaban su cabeza.
¿Debía despedir a Liam?
Debía buscar su paz, debía buscar su bienestar y no el de alguien más.
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