You Lose Yourself

No Está Vez [37]

Todo ese día había sido una locura. Scott, Carly y Shanna habían llegado a la prisión en donde su hermano se encontraba enfermo, o al menos eso les habían informado. Pero aún así, agradecían que les dejarán verle, tenían tantas cosas de las que hablar.

Chris estaba recostado mientras sus hermanos le contaban lo sucedido. Chris rápidamente pensó en soluciones tratando de no romper todo a su alrededor. Sabía que su omega estaba mal, lo presentía y era cierto, y se sentia aún peor estando allí, encerrado y sin poder hacer nada, deseando más que nada tener a su omega entre sus brazos.

-----debe haber una manera de salir de aquí, no importa cómo. Ayúdenme por favor.

Los hermanos se dieron miradas entre ellos, ninguno quería hacer algo malo o fuera de la ley, pero era la familia de quien estaban hablando. Sus padres no estarían de acuerdo en ello, lo sabían, todos lo sabían pero también sabían que ellos no estaban enterados de absolutamente nada, así que, ¿porque no ayudar a su hermano y a su omega a ser felices? ambos podrían vivir junto a sus padres en la casa familiar junto a la playa, esperando juntos al pequeño bebé que crecía dentro de Liam.

Con ojos llorosos y voz rota, Liam se negó a hablar con su madre, no quería verlos, los odiaba tanto como las personas desagradables que eran.

Se recostó en su cama nuevamente, acariciando su abdomen y hablando con voz tierna y suave, llena de amor sobretodo.

-----todo estará bien, te lo prometo. Pronto veremos a papá y... -----sonrió ante sus palabras. -----el esta bien, lo se. El estará bien y pronto todos estaremos juntos. Ambos te esperamos con ansias. -----dijo y después rompió en llanto nuevamente.

Esa noche no durmió nada, estaba mal y la falta de comida le estaba pasando factura, sobretodo cuando vómito por última vez aun sin tener nada en el estómago. Salió del cuarto de baño y miró por la ventana el jardín en donde no había recuerdos buenos en lo absoluto, ahora ninguno lo era porque su madre también lo había decepcionado, los únicos recuerdos buenos que tenia era junto a Chris, aquel alfa a quien por su propia culpa habían separado de el.

Pero el no sabia lo que sucedía afuera de esa casa en ese mismo instante.

Su alfa, a quien tanto añoraba había logrado salir, había conseguido estar ahí a unos pasos de su omega, y no se iría de ahí sin el a su lado. No está vez.

Chris con desesperación, olvidando por completo lo que había sucedido, lo que había vivido en tan sólo una noche; haber escapado de prisión con ayuda de una persona que el mismo había contratado a través de su hermano. Ahora era un fugitivo, pero nada de eso importaba ahora cuando ya todo estaba listo para dejar el país, o bueno, no todo, aun faltaba la cosa más importante para el, persona mejor dicho.

Chris tomó el brazo de su hermano y lo obligó a seguirle, introduciéndose en el jardin trasero de la casa. Cada vez estaban más cerca.

Chris se agachó y también lo hizo, Scott, y de aquella manera caminaron acercándose lentamente a la casa, buscando con la mirada la ventana con cortinas azules por indicación de Tom. Chris sonrió al ver la ventana, y sobretodo, al ver que esta estaba abierta.

Con la misma cautela ambos hermanos siguieron caminando, Chris enfocado en aquella ventana, y Scott concentrado en que no fueran descubiertos. Chris realmente esperaba que nadie sintiera su presencia, solo Liam, eso seria perfecto.

Justo en esos momentos, cuando Chris se había posicionado justo bajo la ventana, Liam dejo su cama sintiendo una extraña necesidad de moverse, de caminar precisamente hacia una dirección, hacia su lado derecho donde la gran ventana se encontraba, donde las cortinas se movían ligeramente por el aire y donde su felicidad, sin el saberlo, se encontraba.