Bajo las estrellas

1 |Recuerdos|

Blake 

Iba en camino hacía mi trabajo, ahora era profesora de primaria. Como siempre lo había deseado.

Mi vida era un tanto... buena. Sí, creo que esa era la palabra.

Había conseguido una beca en la Universidad de Yale, me había graduado, había conseguido mi primer empleo en una escuela, dure tres años ahí.

Pero después de un tiempo me ofrecieron otro en otro lugar, estaba a una hora de mi casa, por lo que decidí mudarme para estar más cerca de ella, ahora vivía por Connecticut.

Mi casa era simple y un poco pequeña, pero no menos acogedora.

Tengo que admitir que la primera semana se me hizo un tanto difícil, tenía demasiadas tareas que revisar y corregir, tenía que planear la clase del siguiente día, evaluar a los alumnos y más trabajos que hacer.

Recuerdo que en la sala de profesores tenía tantas cosas en las manos que se me cayeron frente a una compañera de trabajo.

Tenía cabello rojizo como el fuego, ojos verdes y pecas por toda la cara.

- Déjame ayudarte.- dijo esa tarde.

Acepte y desde ese momento nuestra amistad se hizo inseparable.

Me enseño y auxilio en todo lo que necesite. Era un muy buena amiga y una excelente maestra.

Enseñaba matemáticas. Sí, un poco exigente pero no menos divertida.

Todo era genial, había conseguido más amigos, había encontrado un lugar en el cual podría seguir con mi siguiente sueño; que era ser profesora de patinaje artístico.

Todo iba bien, mi vida iba excelente; pero...

Por alguna extraña razón sentía que me faltaba algo, que algo en mí ya no lo tenía y lo quería con fuerzas. Sentía un vacío en mi corazón, algo que se quebró desde esa noche, algo que... de alguna manera jamás podré recuperarlo por mi cuenta.

Me faltaba, me hacían falta sus risas, su mirada intensa y ese verde en uno de sus iris, su sonrisa perfecta, sus besos en todo mi cuerpo, su cabello negro desarreglado, sus tatuajes, sus chistes. Simplemente él.

Creo que... de alguna manera no puedo y no podré olvidarlo, siento que Alexander marco mi vida y alma de una manera tan intensa que hasta llego a doler.

¿Eso era lo que significaba el primer amor no?

Encuentras a alguien, te hace sentir y experimentar emociones que ni siquiera tú sabías que estaban ahí, te ilusiona y te enseña mil cosas; pero finalmente acaba.

Nada es para siempre.

Aún pensaba en ese chico arrogante y egocéntrico, aún invadía mi mente en las noches, pero esta vez ya no eran sueños eróticos. Je je.

Pero si eran sueños en donde aparecía después de seis años y me pedía una oportunidad, me hacía entender el porqué debíamos de estar juntos.

Pero no sé si lo escucharía, creo que aún no estaba lista para ese paso...

Siento que Alexander Bristol Chester siempre tendrá una parte de mí con él.

- Llegas tarde, apúrate.- dice Bianca, la mujer de cabello rojo.

- Lo siento... se me hizo tarde.- puse una mueca de pena.

- Corre, antes de que la directora te vea.- dice caminando hacía su salón.

- Sí, sí.- apresure mis pasos.

Finalmente llegue a mi clase, el lugar era pequeño. Al entrar el escritorio estaba frente a mí, al lado de ese el pizarrón y después estaban las mesas y ventanas en las esquinas.