5 |Después de él|

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Blake

Ya habían pasado dos semanas desde que había encontrado a Bastian en el bar, la verdad me gustaba hablar con él.

Tenía temas de conversación bastantes interesantes, como la vez que me contó que su comida favorita era la lasaña, que en navidad iba a Italia a visitar a su familia de ahí y que en Año Nuevo se quedaba aquí por su otra familia.

Le dije que jamás había viajado a otro país y que me gustaría conocer distintos lugares. Pero lo que me sorprendió fue que dijo que si quería podría llevarme un día.

No supe que contestar así que la mejor opción fue que cambie de tema.

No hablábamos todos los día porque siempre estábamos ocupados en nuestros trabajos, tampoco nos vimos durante esas dos semanas porque tenía que terminar las planeaciones y tenía que hacer los exámenes, aparte también daba clases de patinaje y no me alcanzaba el tiempo para hablar con él.

Le pedí disculpas muchas veces, a lo que Bastian sólo dijo que no tenía que darle explicaciones de nada y que entendía que estaba demasiado ocupada como para hablar con él todo el tiempo.

Eso me gustaba de Bastian, era amable, caballeroso, atento y no hacia dramas por todo.

Estaba terminando de dar mi clase, iba saliendo del salón y me dirigía hacía la sala de maestros.

Al llegar, vi que Bianca y Adrien ya estaban sentados hablando animadamente de algo.

- ...Te lo dije, esos chicos solo saben hacer problemas.- terminó el chico.

- ¿Qué pasa?- hable una vez que tome asintiendo al lado de mi amiga.

- Lo de siempre, solo se queja de las hormonas de sus alumnos y de cuánto los odia.- contesto ella.

- ¡Es verdad! Hoy iba caminando tranquilamente hacia los baños. Pero una vez ahí, escuche gemidos, me acerque a donde provenía el sonido y comprobé que si eran esos ruidos horribles.

- ¡Dios! Estos niños ya no les importa dónde hacerlo.- se quejo Bianca.

- ¡Fue lo más asqueroso que me había pasado!- dijo con dramatismo.

- Los adolescentes y sus hormonas.- dije poniendo los ojos en blanco.

- Lo sé.- dijo el castaño.- Mejor cambiemos de tema.

- Sí, es lo más razonable.- coincidí.

- Mejor cuéntanos Blake, cómo te ha ido con tu ser amado.- hablo la pelirroja subiendo y bajando las cejas y con una sonrisa picara.

- ¿Qué?

- Sí, no creas que hemos olvidado lo del bar.

- No paso nada.- sentí como mis mejillas se calentaban.

- Esa cara roja nos dice lo contrario.- dijo Adrien con voz ronca.

- No ha pasado nada, si eso quieren saber; él esta muy ocupado con su trabajo y yo con el mío.

- ¿En que trabaja?- preguntó Bianca.

- Es empresario.

- ¿De dónde?

- No conozco su empresa, solo se eso.- me recargue en la silla.

- ¿Y no han hablado?- dijo con horror.

- No todo el tiempo, pero tratamos de hacerlo.- me encogí en hombros restándole importancia.

- Al menos hay interés.- dijo mi amigo.

Bajo las estrellas       Donde viven las historias. Descúbrelo ahora