23 |Tentación|

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Alexander

- No puede ser.- dice Akira mientras le doy un sorbo a mi café.

- Si bueno, ya van tres meses desde que me lo dijo.

- Al parecer si iba en serio lo de Blake y Bastian.

- Sí.- siento como el enojo comienza a apoderarse de mí.- Me voy Akira, tengo que ir a darle de comer a mi gato y a descansar.

- Bien, nos vemos luego.

Me levanto de mi asiento y salgo de la cafetería para ir a la oficina, tomar mis cosas para después irme.

Ya habían pasado tres meses desde que Blake me había dicho que estaba con el estúpido de Bastian y desde que fuimos a la fiesta de Ryan.

Esta última no fue nada fuera de lo normal, cenamos, charlamos un rato más, él abrió sus regalos y después cada quien se fue a su casa.

Blake termino muerta y se durmió durante todo el camino, recuerdo como su rostro estaba sereno, veía su pecho subir y bajar a un rito lento, su saliva salirse de su boca y como fruncía la nariz cada que daba una curva.

Ese momento fue lindo y por poco olvidaba por qué estaba enojado con ella.

Sí, aún estaba enojado, pero sabía que ya no podía hacer nada, sabía que ella ya me había superado y que yo ya no formaba parte de su vida.

A veces es mejor soltar las cosas que retenerlas porque te hacen daño o le haces daño a otras personas.

- ¿Qué tal el trabajo?- dice una voz dulce a mis espaldas.

Me giro para verla y cuando lo hago puedo observar como lleva un pantalón ajustado negro que se le acomoda perfectamente a sus caderas, una camisa blanca hace que sus pechos redondos sean más visibles y su piel morena me incita a morderla.

- Natalia.

- ¿Ya te vas?

- Sí.- guardo mis cosas en la parte trasera.

- Ya que, yo quería ir contigo a tu apartamento y repetir lo que pasó la noche anterior.- dice con un tono seductor.

- ¿Tú crees?- digo en el mismo tono.

- Así es.- con pasos cortos pero decididos se acerca a mí.

- Bien, tú ganas.- sonrío de lado.

Estábamos a punto de irnos, pero en eso sentí como mi celular vibraba en mi bolsillo anunciando una nueva llamada, así que lo saco y en cuanto veo de quién es el corazón se me acelera.

- Blake.- contesto.

- Hola.

- ¿Pasa algo?

- No, bueno sí.

- ¿Qué es?- frunzo el ceño.

- Bueno, Bastian y yo llevamos saliendo un tiempo.

- Sí, lo sé.- pongo los ojos en blanco.

- Él sabe lo que pasó entre nosotros, sabe que estamos recuperando nuestra amistad y que ustedes comenzaron con el pie izquierdo, así que dijo que te invitara a una comida ahora.

- ¿Ahora?

- Sí, o bueno, al lugar que tú quieras.

Lo pensé, tenía dos opciones.

1. Ir con Natalia a follar.
2. Ir con Blake a una insípida comida.

Pero... ¿y si no iba solo?

Bajo las estrellas       Donde viven las historias. Descúbrelo ahora